viernes, 15 de agosto de 2014

SuperMadrid

Por Jon Fernández (@Mur_98)

Arrancó la temporada de manera oficial para Sevilla y Real Madrid, y lo hizo antes que nunca teniendo en cuenta que lo que se jugaban era la Supercopa de Europa, que se disputaba en Mónaco el último viernes del mes de agosto. Pero nada dura eternamente, y ni se celebró en el Principado ni en dicha fecha. Cardiff les esperaba aún en la primera mitad del presente mes.

Los chicos de Emery sabían que llevarse el encuentro iba a ser muy complicado ante una de las mejores plantillas de la historia reciente del Real Madrid. Y eso que Xabi Alonso estaba sancionado. Los seis hombres de medio campo hacia delante: Kroos, Modric, James, Bale, Cristiano y Benzema, asustan a cualquiera. Dos de ellos debutaban con el conjunto blanco, y lo hicieron de manera dispar: El alemán se salió y el colombiano no anduvo muy acertado. El tipo bajito que es croata y que antes llevaba melena estuvo en su línea. Y sobra decir que la línea habitual de Modric está en torno a la excelencia. Y arriba, dos balas y un francés con mucha calidad. ¿Qué más puede querer Ancelotti?

Lance del encuentro
También había gente nueva en el cuadro hispalense: El centrocampista de nombre impronunciable, Krychowiak; y dos adquisiciones realizadas en España: Denis Suárez, cedido desde el Barça; y Aleix Vidal, fichado procedente del Almería, que sorprendentemente fue titular. También debutó, aunque con el encuentro más avanzado, Iago Aspas.

La Supercopa tuvo un dueño claro desde el minuto uno hasta el noventa. El doble pivote formado por Modric y Kroos funcionó a la perfección -aunque habrá que ver que tal rinden defensivamente cuando les exijan en esa faceta-, y la temible BBC galopaba como nunca, con Cristiano sin molestias, Benzema enchufado y Bale fresquísimo al no haber tenido posibilidad de jugar el Mundial. El portugués y el galés gozaron de un par de buenas ocasiones antes del primer gol, mientras que la más clara de los de Emery estuvo en las botas de Vitolo.

Se cumplían treinta minutos de juego cuando un magnífico centro de Bale desde la izquierda lo remató Cristiano Ronaldo para que el primer gol del choque subiese al marcador. Poco más tarde, un error de James y Ramos en el área madridista sirvió para que Carriço fusilase a Casillas. Sin embargo, Iker realizó un paradón extraordinario y evitó el empate.

Así se llegó al descanso, con un alto ritmo y con el Madrid venciendo, justamente, por 1-0. Por parte hispalense había destacado el joven Denis Suárez en varias jugadas en las que se echó al equipo a la espalda.

Pero nada más arrancar la segunda mitad, sin dar tiempo a que los de Emery reflejasen las instrucciones que el propio técnico vasco les había dado en el entretiempo, llegó el segundo. Gran pase de Benzema para que Cristiano batiese a Beto, pese a que este pudo hacer algo más por detener el esférico.

Cristiano fue decisivo
A partir de ahí, el ritmo fue bajando progresivamente, ya que Ancelotti, obviamente lo quería así, y que los suplentes que entraron en el cuadro rojiblanco no pudieron entrar mucho en juego, como, por ejemplo, un Iago Aspas al que se vio muy falto de confianza. James y Cristiano estuvieron cerca de lograr el tercero, pero Beto estuvo correcto en esas acciones.

Sin embargo, en los últimos cinco minutos el Madrid se relajó en exceso y Casillas tuvo que sacar las castañas del fuego a su defensa en alguna ocasión. A la contra Bale tuvo el tercero en sus botas, pero Beto lo evitó.

Finalmente, el Real Madrid aguantó el 2-0 y se proclamó supercampeón de Europa gracias al doblete de Ronaldo. Los de la capital fueron bastante superiores durante prácticamente todo el encuentro. El próximo compromiso de los de Ancelotti será la Supercopa de España que jugarán la próxima semana en un derbi a doble partido ante el Atlético del Cholo Simeone, mientras que los hispalenses se centran ya en la primera jornada de liga

1 comentario:

  1. A mi el Madrid y el Sevilla me la traen al pairo. Hablad del Heerenveen.

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