Histórico día para San Lorenzo. Con algunas dificultades aguantó la altura de La Paz y, tras perder 1 a 0 con Bolívar, se metió en la final de la Copa Libertadores por el 5 a 0 de la ida. El cuadro argentino demostró tener sangre para jugar este tipo de partidos y saber defender en bloque ante las llegadas desde los primeros minutos del elenco paceño, que domino el partido en la primera parte pero le faltó concretar las oportunidades generadas.
El pasado miércoles, cuando el Ciclón goleó a Bolívar, todos dábamos por cerrada la serie. El técnico del Ciclón, Edgardo Bauza, fue cauteloso y aseguró: "La clave será que no nos conviertan en la primera media hora". El deseo del DT se cumplió.
El pasado miércoles, cuando el Ciclón goleó a Bolívar, todos dábamos por cerrada la serie. El técnico del Ciclón, Edgardo Bauza, fue cauteloso y aseguró: "La clave será que no nos conviertan en la primera media hora". El deseo del DT se cumplió.
El plan fue cerrarse atrás y golpear de contra, pero al equipo del Patón le faltó aire y jugadores para llegar con claridad al arco rival. Un derechazo de Nico Blandí en el primer tiempo fue la más clara.
Con empate a cero se llegó al descanso. En los segundos 45 minutos, los bolivianos siguieron intentandolo, pero el tiempo se acababa y no lograban marcar. Gerardo Yecerotte convirtió el único gol de la noche a dos minutos para el cierre del encuentro.
Tras clasificarse de milagro a la segunda fase del torneo, San Lorenzo dejó en el camino a Gremio, Cruzeiro y Bolívar. El rival en la gran final será Nacional (P), la revelación del torneo que fue el peor de los clasificados que dejó la primera ronda. La ida se jugará el 6 de agosto en Asunción y la vuelta en el Nuevo Gasómetro, el 13.
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