Por Ismael Díaz (@IDiaz8_)
Lo sucedido en La Rosaleda pasará a los anales de lo sublime. Un partido marcado por el calor, pero tranquilo en líneas generales, se aceleró de manera inconcebible en su tramo final. Mateu expulsó en menos de cuatro minutos a Duda y Antunes. En pleno torbellino vasco anuló de manera inexplicable un golazo de Gorka Iraizoz, de cabeza a lo Palop o Aranzubía, ante el estupor incluso de los seguidores locales. Y en esta última jugada, penalti de Kameni sobre Aduriz no pitado. Los malagueños se llevaron los tres puntos gracias al gol de Luis Alberto.
A los 34 minutos un error de Gurpegui en un despeje es aprovechado por Santa Cruz para ganar la posición. Gorka Iraizoz le derriba. Penalti bien señalado. Lanza Luis Alberto y rechaza Iraizoz. El esferico llega al propio lanzador que esta vez no falla.
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| Mateu anuló el gol de Iraizoz |
En el minuto 87 comenzó el festival del disparate. Duda comete un error de alevin. En un balón divivido lanza un pepinazo con dirección a Muniain, que no le dio por un pelo. Muniain se mosquea. Duda le empuja torpemente y es expulsado.
El Málaga pierde los papeles y Antunes (minuto 91) da otra patada absurda a Guillermo. A la calle con justicia. Seguía el show. Con el Athletic al abordaje, otra vez Ibai saca una brillante falta. Iraizoz, como sí fuera un ariete de los antiguos, anota un golazo de cabeza superado a los defensores locales. Pero este gol fue anulado incomprensiblemente por el árbitro. ¿Por qué? El colegiado alegó un fuera de juego posicional que obstaculizo la visión del portero, y el linier, falta de Laporte.
Y en la última jugada hay un penalti de Kameni sobre Aduriz a quién arrolla tras una salida defectuosa. El trencilla dijo a los de el Athletic que había fuera de juego en la jugada previa. Tremendos los minutos 94 y 95. La indiganción de los leones sólo fue comparable con su frustación e impotencia tras el partido.
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