Celta 3-1 Getafe: El Celta sigue con su esencia

Por David Moreno (@D_Moreno19)

Iniciaba la temporada en Balaídos con un partido atractivo. Había ganas de ver el debut del 'Toto' Berizzo al frente de los vigueses y por parte del Getafe se esperaba ver el sello de Contra impregnado en sus jugadores, esa actitud que les salvó de la quema el año anterior. El ex jugador del Celta, debe agradecer y mucho el trabajo de Luís Enrique. El asturiano ha dejado en Vigo su estilo de juego, con gusto por el balón y con vocación ofensiva. Si el actual técnico consigue arreglar un par de desajustes defensivos, su equipo puede optar a metas más altas que la permanencia.

Inició el partido con un Celta intenso que fue tirando atrás a un pasivo Getafe. Álex López mandó un trallazo a la cruceta de Vicente Guaita. El ex del Valencia reaccionó rápidamente para sacar un cabezazo de Larrivey con la ayuda del poste.

Se avecinaba el gol local y llegó. Le cayó un rechace a Nolito al segundo palo, acompañado de una mala salida de Guaita y el gaditano le cruzó el balón por debajo de las piernas. El equipo madrileño reaccionó con acciones aisladas de sus atacantes. Ni Álvaro Vázquez ni Lafita pudieron batir a Sergio Álvarez, que se sacó como pudo sus tímidos acercamientos.

Se llegaba al descanso con un marcador justo por el juego desarrollado por los dos conjuntos. El Celta estaba asfixiando al Getafe. Sin embargo, el conjunto visitante empezó mejor el segundo tiempo. Sammir llevaba la manija del juego y movía el esférico con mucho criterio. Pero ya sabemos lo que pasa en el fútbol, aquí gana el que chuta y Orellana con un zurdazo inalcanzable puso el segundo gol en el luminoso.

Seis minutos tardó el Getafe en reaccionar, Lafita condució un genial contraataque, asistió a Sammir que llegaba por segunda línea y con un toque sutil superó al arquero céltico.

Avanzó líneas Contra y cerca estuvo de recoger los frutos de su valentía. Lafita estuvo lento y le quitaron un remate a bocajarro que podía haber puesto el empate a dos en el electrónico. Sin embargo, Nolito volvió a demostrar su inmensa calidad. Se inventó un pase que dejó solo a Larrivey para marcar el tercero. Balaídos estaba enloquecida por el juego de los suyos.  

Poca historia más tuvo el duelo. Guaita salvó en varias acciones lo que podía haber sido una goleada. De momento, el Celta promete y el Getafe necesita más mordiente arriba.