miércoles, 18 de marzo de 2015

Reflexiones Nocturnas (XIV): Una final de Copa... y mucho más

Por Jon Fernández (@Mur_98)

Después de unas merecidas vacaciones, vuelvo a escribir; y lo hago con más ganas que nunca. Durante mi ausencia han pasado muchas cosas, entre ellas, la clasificación del Athletic para una nueva final: La cuarta en seis años, la tercera en esta competición-. Y de nuevo contra el FC Barcelona, como ya sucediera en 2009 (4-1) y en 2012 (3-0). Esos recuerdos han reducido la ilusión en Bilbao. No se cree tanto en una posible victoria. 
Es cierto que el Barça es uno de los tres o cuatro mejores equipos del mundo, que está en una forma espectacular, y que buscan, incluso, el triplete. Que tienen a Messi, a Neymar y a Suárez, la mejor tripleta ofensiva del mundo. Pero tampoco tienen mucha ilusión por llevarse esta competición. El día en que se celebraron los choques de vuelta de las semifinales, había mucha expectación en los aficionados del Athletic, del Villarreal y del Espanyol. No así en los del Barça, para los que la Copa es un trofeo menor. Por supuesto que los culés son favoritos, no he vuelto para negar evidencias. Pero hay que jugar con la ilusión, hay que ganarles en algo, ya que en calidad es imposible. Al fin y al cabo, son solo noventa minutos, en los que cualquier cosa puede pasar. Estamos a un partido de sacar la Gabarra, y ya tenemos experiencia suficiente en finales como para no amedrentarnos. Claro que se puede ganar la Copa. 
Florentino, protagonista una vez más.
Al hilo de esto, como cada año, nos encontramos con la eterna discusión de la sede de la final. Todo parece indicar que se jugará en Mestalla, tras la negativa de Florentino Pérez a dejar el Bernabeú. Por más que pensemos profundamente, es muy complicado encontrarle una razón a que la sede no se fije antes de comenzar la temporada, como se hace en cualquier parte del mundo. Algún año deberíamos encontrarnos con la negativa de todos los campos con un aforo superior a 20.000 espectadores. Sería gracioso ver una final de Copa en Ipurúa o en el Coliseum.

Pero han ocurrido muchas más cosas durante mi ausencia, entre otras la creación de un nuevo deporte: El lanzamiento de bota. Además, coincidió en el tiempo con la estancia de Ansaldi en el calabozo. Conviene recordar lo que dije sobre esto al día siguiente:

“Inaudito. Increíble. Pero no en el buen sentido de estas palabras. Así puede definirse el 28 de enero de este 2015. Todo empezó mal, y acabó con jugadores en comisaría, e incluso –sí, ya sé que no es creíble-, con Arda Turan lanzándole su bota al linier. Como suena.

Desde el arranque del día se notaba que algo iba mal. Porque no es para nada normal que dos de los tipos que quieren eliminar los insultos de los campos de fútbol se llamen mutuamente “gilipollas”. Así, a palo seco. Villar y Tebas, con tantas diferencias entre ellos, parecían ya hasta iguales. Igual de inútiles. Será que los extremos se tocan. Pero, desde luego, yo aspiro a vivir en un país cuyo fútbol no lo dirijan dos tíos que se tiran los trastos a la cabeza el uno al otro. Y mucho menos que den lecciones de moral y prohíban los insultos. Quizá lo que quieren es monopolizarlos, o que recuperen su verdadero significado, ya que de tanto usarlos, están un poco descafeinados. Si lo logran, sus acusaciones serían aún más duras. Será eso.”


Luka Modric está de vuelta
Respecto a Arda, mi indignación fue a más cuando me di cuenta de que su sanción fue de una simple cartulina amarilla. El diferente trato a los equipos de arriba y los de abajo tendrá su artículo pronto, tranquilos. Porque existe, y ya se encargó de recordárnoslo Garitano. Por cierto, que el Eibar ha cambiado mucho y lleva ocho encuentros sin ganar. Lo mismo ha pasado en Chamartín, donde el Real Madrid ha sufrido humillaciones –casi le remonta un 0-2 el Schalke en el Bernabeú-, aunque habrá que ver si con la vuelta de Modric y Ramos se enderezan las cosas.

También tendrá su artículo el Almería, más concretamente su sanción, porque resulta curioso que por esa mínima cantidad de dinero se le retiren tres puntos. Si aplicamos ese criterio, algunos equipos de Primera estarían en Segunda Regional. La justicia en el fútbol es curiosa, y hay mucho que hablar sobre ella. También hemos visto a Ibrahimovic meterse con Francia, cuatro días después de ser expulsado injustamente y ver como su equipo, con 10, eliminó de la Champions al Chelsea de José Mourinho. Un Chelsea donde Cesc y Costa han dejado de brillar, mientras que algunos ex-blues (o cedidos) se están saliendo, veánse los casos de De Bruyne o Salah.

Podríamos continuar relatando acontecimientos de los últimos dos meses, pero mis compañeros seguro que os han tenido bien informados. Es un placer volver a escribir para vosotros. Espero que para vosotros lo sea el leerme. Estoy de vuelta. Y con el Athletic en la final de Copa.

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