domingo, 22 de marzo de 2015

Milan 3-1 Cagliari: relativamente cómodo

Por Miguel Ángel Martín (@AdictoFutbolES)

Tras la derrota en Florencia el AC Milan recibía en casa a un Cagliari que tiene una mala racha tras la venta de Ibarbo a la Roma.

El partido como se preveía, empezó con un Milan nervioso ante un Cagliari desordenado y con bastantes dudas en todas las posiciones. Era muy lento el ritmo, que causaba el ronroneo en el ambiente de los fantasmas de la derrota.

Jeremy Ménez se estaba empezando a soltar cuando en el minuto 20 dejó sin cintura a Donsah para mandar un tremendo derechazo a la escuadra de-
Ménez celebra uno de sus goles.
recha. Se adelantaba el Milan que en conjunto estaba siendo superior.

Los mejores momentos de los lombardos estaban ocurriendo a partir del gol, con una fluidez ofensiva que manejaba el tempo del partido. Van Ginkel maniobraba por todo el campo siendo uno de los mejores.

Se llegaba al descanso con una buena noticia para los visitantes, el marcador no era abultado.

Tras el descanso, el Milan empezó atacando pero las protestas de una contra le iban a costar caro, el Cagliari montaba el contragolpe para que Farías dejara sentado a Mexes y pusiera el balón en las redes rossoneras. 1-1 en la primera jugada del segundo tiempo.

En los dos minutos siguientes, el Milan buscó el gol cuando en un córner botado por Ménez, Mexes empalmó el balón que acabó entrando directamente en la escuadra. Golazo del central francés.

El Milan se empezaba a dormir debido a los cambios ofensivos presentados por Zeman por lo que Inzaghi decidió meter a Cerci para buscar los espacios generados por la ofensiva rival.

Atacaba con posesiones largas los de la isla y en uno de esas acciones Joao Pedro estrelló el balón contra el palo. Inzaghi se mordia el labio viendo la pasividad mostrada en esa jugada.

Poco a poco se neutralizaban los ataque y era el momento de Cerci, que manejaba los contraataques con naturalidad. En una de esas jugadas vino el broche del partido en la que Ceppitelli derribó a Cerci dentro del área. Jugada polémica porque la falta se realizó fuera del área.

Ménez rompía el partido marcando el penalty. El partido se convertía en un toma y daca, en el que el Milan desaprovechó dos oportunidades insólitas. Primero Pazzini le mandó el balón al portero con la portería para él solo. Luego Cerci forzó la parada de Brkic en un mano a mano.

Finalmente victoria rossonera por 3-1 ante el Cagliari que sigue en una mal tónica de juego y resultados.

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