Newcastle 1 - 2 Arsenal: cuatro minutos de éxtasis no evitan el sufrimiento final

Por David F. Mangana (@dfmangana)

Desde las cuatro de la tarde St. James' Park acogió un duelo correspondiente a la jornada 30 de la Barclays Premier League. Se medían el Newcastle contra el Arsenal. El decimoprimero de la tabla contra el tercero. A pesar de encadenar una racha muy positiva, los gunners querían resarcirse de su mazazo en la Champions. El 0-2 en Mónaco no fue suficiente para avanzar a cuartos de final ya que el 1-3 en la ida fue una gran losa. A los de Londres los contemplaban 13 victorias en los últimos 15 encuentros y desde el pasado 26 de diciembre sólo habían cosechado tres derrotas. Además, un triunfo los mantendría al acecho de la segunda plaza que está en posesión del Manchester City. Los de Arsène Wenger venían de golear por 3-0 al West Ham la semana pasada. Por otro lado, los anfitriones cayeron por el mismo tanteador en su visita a Goodison Park ante el Everton. Así, los locales perdieron tres de los últimos cuatro partidos en la liga inglesa mientras que los visitantes llegaban en clara línea ascendente. Los magpies están prácticamente sin objetivos esta temporada, en zona de nadie. Se sitúan con 10 puntos sobre el descenso pero muy lejos de Europa. Así que su meta será acabar con dignidad y buena imagen la presente campaña e ir perfilando el bloque para la siguiente.

De cara al choque en concreto Wenger pensaría que era el día propicio para visitar a las urracas. Muchas bajas. John Carver sólo cuenta con 13 jugadores de la primera plantilla disponibles. Coloccini y Cissé, dos piezas básicas, están sancionados. Por ese motivo, el carrilero diestro Janmaat tendría que ejercer de central y Colback, un mediocentro, de lateral izquierdo. Ayoze Pérez sería la referencia en punta. En el Arsenal, Gabriel saldría como titular en el eje central junto a Koscielny. Mertesacker relegado al banquillo. También se caían del once respecto al derbi londinense de la jornada pasada Walcott y Özil dando entrada a Cazorla y a Welbeck. En la punta de ataque se encomendarían al gran momento de Giroud. Otro dato a favor de los de Londres, es que el Newcastle lleva seis derrotas consecutivas contra el Arsenal en sus últimos enfrentamientos. Pues bien, con estos onces formaban ambos equipos.

Newcastle: Krul; R.Taylor, Janmaat, Williamson, Colback; Anita, Sissoko; Cabella, Gouffran, Ameobi; Ayoze Pérez.

Arsenal: Ospina, Chambers, Gabriel, Koscielny, Monreal, Coquelin, Ramsey, Alexis, Cazorla, Welbeck, Giroud.

Con los 22 jugadores sobre el verde, Mike Jones decretó el comienzo del choque. Desde el pitido inicial el Arsenal empezó decidido a tener la bola. Posesiones larguísimas de los gunners y los locales saliendo a la contra. En la primera de ellas, fantástico movimiento de Ayoze que se internó en el área, quebró y en el último momento se cruzó Gabriel para evitar que el canario haga el primero. Pasaban los minutos y los visitantes seguían tocando pero las salidas rápidas de las urracas eran peligrosas. Ayoze tiraba continuos desmarques y llevaba inquietud a la zaga londinense. Mientras, a punto de cumplirse los diez minutos, los ataques de los de Wenger morían en la frontal del área. Los locales, muy atentos, evitaban sus paredes y cortaban con solvencia. Fruto de esa contundencia, Sissoko se llevó un pelotazo en la cara de su compañero Ameobi. El francés fue atendido fuera del campo pero se restableció bien.

Giroud abrió la lata con la rodilla

A pesar de su superioridad, tuvo que llegar a balón parado la primera del Arsenal en el 13 de partido. Colgó Cazorla una falta desde la derecha y la bola le cayó a Alexis en el segundo palo. El chileno la bajó y la defensa despejó para forzar el primer córner del partido. El Arsenal se desperezaba y el Newcastle intentaba sacudirse la presión como podía. Empezaba a destacar el inmenso trabajo de Coquelin. El medio francés sigue creciendo a un ritmo increíble. Estaba siendo capaz de abarcar toda la parcela ancha. El Arsenal iba mejorando. Ramsey avisaba pero se le escapó el control. Así, llegaba el minuto 24, Cazorla bota una nueva falta desde la diestra, cabecea Welbeck y Giroud mete, voluntariamente, la rodilla para desviar la bola y poner el 0-1 en el marcador. Estaba funcionando la estrategia.

El Arsenal estaba desatado. Nada más sacar de centro, nueva aproximación. Le cae la bola a Alexis en el costado diestro, el chileno hace un sombrero espectacular de espaldas para internarse en el área, la pone y Welbeck remata de volea fuera. Justo después, nueva llegada de Welbeck y otra de Cazorla. El Arsenal estaba avasallando y el Newcastle caído en la lona. Completamente noqueado. Se cumplía el 27 y Cazorla botaba un córner desde la diestra. Giroud pugna con Williamson para ganarse un hueco en el área y el punta francés conecta un testarazo sin saltar que termina en el fondo de la red. Ajustado al palo, ningún jugador pudo evitar el tanto. Preciosa maniobra con la cabeza. Era el 0-2. En apenas cuatro minutos prodigiosos el Arsenal firmaba la sentencia del choque. Un ciclón futbolístico. Con este tanto, Olivier Giroud elevaba a ocho el número de goles anotados en seis partidos contra los magpies.

En los últimos instantes de la primera parte, los locales se animaron un poco más. A base de arreones llegaron al área rival. Primero Sissoko recupera y tras tirar un par de amagos estrella su tiro contra la zaga gunner. Muy tapado el francés y con pocas opciones de hacer gol. Acto seguido, Ayoze recorta en el área y pone un buen balón templado que cortó Koscielny de cabeza.

Con este testarazo hizo Giroud el 0-2

Con el 0-2 se llegaba al descanso. El Newcastle iba camino de cosechar su segunda derrota consecutiva en casa. Algo que no ocurría desde hace casi once meses. De momento, sólo Ayoze lo intentaba pero estaba muy solo arriba. El único que lo apoyaba era Cabella con algún destello. El canario se estaba desesperando y caía repetidamente en fuera de juego. Pero las urracas no conseguían controlar la bola y pasar del centro del campo era una misión casi imposible. Carver tenía que cambiar cosas si quería cosechar algo positivo. El Arsenal estaba llegando muy bien, presionando arriba y generando muchas oportunidades. A pesar de contar con un resultado favorable, los de Wenger alcanzaban con casi todos sus efectivos las posiciones ofensivas. El marcador no era más abultado por la imprecisión de los gunners en los metros finales. El balón parado triunfaba. Coquelin se estaba comiendo él solo a Sissoko y Anita. Alexis, Cazorla y Ramsey estaban haciendo diabluras. Daba gusto ver jugar a este Arsenal. Muy seguro e intenso en cada una de sus acciones, haciendo cada movimiento con mucho criterio. Tenían el partido en el bote.

Sin embargo, se reanudaba el encuentro con el Newcastle buscando la meta gunner a balón parado. Gracias a su insistencia llegaba el tanto de las urracas. En el minuto 48, jugadón por la derecha. Ryan Taylor rompe a Welbeck y habilita a Cabella que la pone al corazón del área para que Sissoko defina con el interior de su diestra cogiendo a contrapié a Ospina. Perfectos los puntas arrastrando a los centrales para que el francés rematara solo a placer. Nadie lo siguió. Era el 1-2 y quedaba toda la segunda parte por delante. Había partido. Los locales estaban con otra actitud. Un minuto después, Ayoze volvía a avisar con un disparo con rosca que se marchaba rozando la escuadra izquierda de la portería defendida por el meta colombiano. El Arsenal las tuvo en la primera mitad pero empezaba los segundos 45 minutos sufriendo con los arreones de los magpies.

Los de Wenger buscaban ordenar de nuevo el choque y recuperar el control. No les interesaba un partido loco y sabían que darle la bola a Giroud arriba era síntoma de tranquilidad. El punta francés la aguantaba y descargaba a sus compañeros. Aún así, el partido estaba mucho más animado e intenso. Los locales habían vuelto a creer. Sacar algo positivo aún era posible. Y la afición empujaba. El Arsenal estaba inquieto con un partido de ida y vuelta. No le convenía. 

Seguían transcurriendo los minutos con el mismo guión. En el 60, le cae la bola muerta a Gouffran en el punto de penalti y remata muy flojo con la puntera cuando tenía todo de cara para lograr el empate. Tiró con muy poca convicción y el cuero terminó mansamente en manos de Ospina. Acto seguido, Giroud se restablece de un duro golpe asestado por Williamson en un salto. El partido estaba intenso y se sucedían las acciones de tensión. No había miedo a ir al choque y sufrían los gunners que perdían todos y cada uno de los duelos individuales. Los locales entraban con más contundencia a los choques. Por esa razón, Coquelin sangraba por la nariz y regresó al campo con una camiseta sin nombre ni número. Imagen curiosa del día. El Arsenal retrocedía ante el empuje local. Se encerraba en su área y aparecía la figura de un Gabriel muy seguro. Ya no existía la presión londinense. En el 63, Ospina se encuentra con un balón sobre la línea de gol y evita con reflejos el tanto de la igualada tras un lanzamiento de esquina y un testarazo de Williamson. Dos minutos después, un duro zapatazo de Janmaat desde fuera del área se marcha rozando el palo.

Se estaba viendo la Premier en su más pura esencia. Una parte para cada uno. El Arsenal escapó de la bola y se la entregó a sus rivales. Un choque muy físico. Williamson seguía sacando el brazo a pasear en cada salto y Mike Jones se lo permitía. El que sufría las consecuencias era Giroud. El francés terminaba en el suelo en cada salto. Wenger intentaba frenar el ímpetu del Newcastle con un doble cambio. Se marchaban Cazorla y Alexis y entraban Rosicky y Flamini. El técnico francés quería recuperar el control. Mathieu Flamini cumplía 150 partidos en la liga inglesa. Carver respondía con otra modificación. Jonás ocupaba el lugar de Anita. Sustitución ofensiva. 

Se cumplía el minuto 70 y Ayoze lo volvía a intentar con otro tiro con rosca. Los gunners habían perdido completamente la posesión y los locales llegaban fácil. Cabella avisaba con una diagonal que terminaba en manos de Ospina. Ya no quedaba nada del Arsenal compacto de la primera mitad y sufría en exceso atrás. Jonás se fue como quiso por banda izquierda con un gran autopase y su centro fuerte no encontró rematador. En la siguiente jugada, Welbeck con una arrancada por banda consigue forzar un córner para frenar las revoluciones locales. Sin embargo, Sissoko seguía contagiando su fuerza y poderío a sus compañeros. Por el camino, Cabella reclamaba un penalti en un control en el área pero no había nada punible en la acción. 

La segunda parte estaba siendo caótica, no había orden, y se sucedía el intercambio de golpes. Emoción por todo lo alto. El Arsenal había renunciado a su identidad definitivamente y le quedaban diez minutos de resistencia. Cabella y Ayoze seguían haciendo mucho daño con cada uno de sus desmarques pero les faltaba un delantero centro por delante. Fruto de una de sus llegadas, el canario probó con un tiro raso y ajustado al palo que Ospina sacó como pudo con una mano fenomenal. Carver quemaba sus naves metiendo a un punta en el campo. Entraba el chaval Armstrong y se retiraba Ameobi. Mientras, Wenger hacía su último cambio. Bellerín al verde por un inconsistente Welbeck. Se cumplía así el 90 de partido. Quedaban cuatro de prolongación.

Giroud y Coquelin: se habla francés en el Arsenal

El tiempo de descuento pasaba sin que los locales generasen ocasiones de peligro. Los gunners habían logrado enfriar el partido e incluso Bellerín hizo trabajar a Krul. El joven lateral, que entró para jugar de extremo, se anticipaba a la zaga y se la puso a Giroud pero estuvo muy atento el portero holandés para atajarla. Con el 1-2 se llega al final del encuentro. Victoria muy sufrida del Arsenal. Los de Londres vivieron de las rentas cosechadas en la primera mitad y en la segunda se encerraron atrás para resistir las embestidas. Los de Wenger disfrutaron de 45 minutos maravillosos y finiquitaron el choque en cuatro minutos gloriosos. Sin embargo, cedieron la iniciativa a su rival y terminaron pidiendo la hora. El Newcastle lo intentó pero vivió en el desorden. Conjunto fogoso pero con poco criterio y eso lo penalizó a la hora de atacar el marco rival. En definitiva, séptimo duelo consecutivo entre ambos que se llevan los londinenses gracias a un Giroud en estado de gracia. El delantero francés se faja con los centrales, trabaja, aguanta el balón  y caza goles de todos los colores. Tremendo.

Con la victoria, el Arsenal se mantiene tercero en la Premier con 60 puntos, sólo uno por debajo del Manchester City que derrotó al West Brom por 3-0. Habrá una bonita lucha hasta el final de la competición. Por otra parte, el Newcastle sigue con 35 puntos en decimosegunda posición y no debería tener problemas para finalizar la campaña con comodidad. La próxima semana la liga se detiene por los compromisos internacionales. La jornada 31 se disputará el fin de semana del 4 de abril. Los gunners recibirán en su campo al Liverpool en un choque directo en la pelea por los puestos Champions. Mientras, los magpies visitarán el campo del Sunderland.