lunes, 20 de abril de 2015

Eibar 0 - 1 Celta: los celestes tienen licencia para soñar

Por David F. Mangana (@dfmangana)

Eibar y Celta frente a frente en el último partido de la jornada dominical. Se medían bajo los focos de Ipurua con dos objetivos claros: los armeros querían retomar la senda de la victoria que recuperaron en casa contra el Málaga para sellar cuanto antes la permanencia. Y más cuando los equipos que tiene por debajo en la tabla vienen arañando puntos y el descenso se va aproximando. De paso, pretendían olvidar la goleada recibida en el Bernabéu. El Real Madrid los derrotó por 3-0 la semana pasada. Sin embargo, esa no era su Liga. Por otro lado, el conjunto celeste llega embalado después de arrollar al Rayo Vallecano en Balaídos por un contundente 6-1. Los gallegos, con la salvación asegurada se aferran a sus opciones de llegar a Europa vía séptima plaza. Complicado pero no imposible. Una victoria en tierras vascas le permitiría soñar. En la primera vuelta, el cuadro vasco se impuso en Vigo con un 0-1, obra de Manu del Moral.

De esta vez el delantero jienense no sería de la partida y tendría que esperar su oportunidad en el banquillo. Del Moral se caía del once respecto al Bernabéu y volvía Mikel Arruabarrena. Otro que regresaba al equipo era Eneko Bóveda tras cumplir ciclo de amarillas. Ocuparía su lugar habitual en el carril diestro desplazando al polivalente Lillo al centro de la zaga. El damnificado era Añibarro. Dani García finalmente superaba sus molestias y era titular. En la punta de ataque, Gaizka Garitano volvía a apostar por la movilidad de Saúl Berjón como falso nueve. Por otra parte, en el Celta, Eduardo Berizzo repetía el mismo equipo que vapuleó al cuadro rayista. El técnico argentino pensaría que si algo funcionaba, ¿para qué tocarlo? Así, las alineaciones del choque eran las siguientes: 

Eibar: Irureta; Eneko Bóveda, Raúl Navas, Lillo, Dídac Vilá; Borja FF, Dani García; Ander Capa, Javi Lara, Saúl Berjón y Arruabarrena.
Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Fontàs, Jonny; Augusto, Krohn-Dehli; Orellana, Santi Mina, Nolito e Larrivey.

A las 21:00 empezaba el choque con los gallegos poniendo la bola en juego. En los primeros compases eran los visitantes quienes llevaban el peso del partido. Mientras, el Eibar esperaba replegado confiado en explotar el fútbol directo que tan bien se le da. Con los celestes llevando la iniciativa los locales buscaban la contra. Fruto de una llegó la primera oportunidad del partido. En el minuto 5, Arruabarrena le mete un pase en profundidad a Saúl Berjón que termina rematando fuera. Fontás le molestó lo suficiente para que no tirara cómodo. Respondió el Celta justo después. Dani García hace un mal control en la frontal de su área y Nolito filtra un pase a la zona de castigo. Allí, entre Larrivey y Mina disparan por encima del larguero. En un minuto una ocasión para cada bando.

Estaba animado el partido, el cuadro olívico quería tocar y sacarla jugada. Los armeros estaban bien e intensos en la presión. Por esa intensidad, los celestes fallaron dos veces consecutivas en la salida del balón y generó dos contras peligrosas. Pero el Eibar también se confiaba demasiado atrás. Bóveda se relajaba y perdía la bola, Krohn Dehli lo aprovechaba para probar a Irureta desde lejos. Respondió el meta seguro abajo.

Se cumplía el primer cuarto de hora y ninguno terminaba de imponer su ley. Cada uno usaba sus armas y el choque estaba bonito. El Celta tenía la bola pero estaba fallando atrás. El Eibar ahogaba arriba. Mordía a los centrales. Arruabarrena robaba un nuevo balón que Ander Capa no consiguió aprovechar ante la presencia de Cabral y Fontás. Los locales se confiaban al trabajo de su "10". Arruabarrena ahogaba el inicio del juego e intentaba bajar los balones que le suministraban desde la zaga. Él se peleaba con la defensa mientras Berjón caía a los costados.

Larrivey simuló una caída en el área
Tras varios minutos sin jugadas peligrosas, llegó la primera acción polémica de la noche. Larrivey recibe en el interior del área, controla y se va al suelo. Velasco Carballo se lleva el silbato a la boca y señala penalti en primer lugar. Segundos después rectifica y le saca cartulina amarilla al delantero por dejarse caer. Acierta el colegiado pues el punta argentino se tiró sin que existiera contacto con ningún defensor. Solventó bien la papeleta el trencilla.

Ofrecía su respuesta el cuadro armero con una volea de Arruabarrena desde la frontal que atajó Sergio sin problemas lanzándose a su izquierda. Después de este lance llegaban unos minutos de poco juego y continuas interrupciones. Primero se dolía Irureta por un choque contra su central. Luego, era Santi Mina el que necesitaba la entrada de las asistencias después de recibir un balonazo. Acto seguido, le tocaba a Ander Capa que chocaba con su cara contra la cabeza de Jonny. El extremo precisó atención médica pero por fortuna se recuperó.

Entre tanta pausa, Krohn Dehli encontró un hueco para generar una ocasión. En el minuto 33, el danés se inventaba una acción personal que no acabó gol por muy poco. Su disparo desde la frontal no encontró portería por un suspiro. Despertaba el Celta, cada vez más asentado sobre el verde. Probaba fortuna Orellana pero su tiro también se marchó fuera. En el 38, el colegiado invalidó una acción que acabó en gol de Hugo Mallo por mano de Nolito. La infracción fue clara.

Dídac derribó a Santi Mina en el penalti que supuso el 0-1
Y de una infracción en el área del Eibar a otra. Esta vez, Velasco Carballo señaló penalti por un empujón de Dídac sobre Santi Mina. El contacto existe y el árbitro acierta. Tan infantil como innecesario el lance. Se dirigió Nolito al punto fatídico. Al gaditano no le tembló el pulso y engañó a Irureta. El 0-1 subía al luminoso. Se adelantaba en el 40 un Celta que estaba haciendo méritos para ello.

Antes del descanso, Nolito volvió a destapar el tarro de las esencias. El atacante vio a Irureta adelantado e intentó sorprenderlo desde el centro del campo. El balón se fue encima del larguero por poco. El gaditano rozó el gol de la temporada.

Con el 0-1 y con tensión se marcharon ambos equipos hacia vestuarios. Saltaron chispas antes de irse hacia el túnel por un choque de cabezas entre Cabral y Arruabarrena. Velasco Carballo decretó que no había nada punible en el pique entre los dos después de que se organizara una pequeña tangana. Ganaba el Celta al descanso con justicia. Sufrió al principio ante la fuerte presión del Eibar ya que la intensidad armera ahogaba la salida del balón. Sin embargo, esto cambió cuando Krohn Dehli cogió la manija del juego. El danés se hizo el dueño de la parcela ancha y la maquinaría celeste empezó a funcionar. Acciones fluidas y transiciones rápidas que hacían sufrir a los eibarreses. Nolito ponía la clase arriba y Santi Mina iluminaba desde la diestra con algún fogonazo. El plan de Berizzo seguía funcionando. Por otra parte, el cuadro vasco empezó mordiendo pero se fue diluyendo con el paso de los minutos. Hizo sufrir a los centrales rivales pero su presencia en ataque fue decayendo. De más a menos. Le vendría bien el tiempo de refresco a Garitano para hacer retoques. 

Se reanudaba el encuentro con doble sustitución en el Eibar. Garitano daba entrada a Manu del Moral y Piovaccari en lugar de Javi Lara y Ander Capa. El jienense se colocaba tirado a una banda y Saúl Berjón retrasaba su posición para dejarle la punta de lanza al delantero italiano. Buscaba una reacción el técnico bilbaíno para que no se le escapara el partido. Para ello apostaba por gente de ataque.

Sin embargo, era el Celta el que avisaba primero con un zurdazo de Orellana que se marcha muy desviado. Los de Berizzo salían con la intención de mantener la iniciativa. Seguían tocando y a los armeros les costaba recuperar la bola para armar una contra en condiciones. Las posesiones celestes cada vez eran más largas y los locales no lograban controlar la situación.

Los eibarreses pretendían crear peligro a balón parado. Así, en una falta muy escorada en banda izquierda, Manu del Moral le pegó fuerte a puerta haciendo trabajar a Sergio. Ya se habían cumplido los primeros quince minutos de la segunda y no se habían generado ocasiones claras. El Celta contemporizaba y el Eibar buscaba centros largos al área. En uno de ellos, Arruabarrena saca la pierna en un salto con Sergio y recibe la cartulina amarilla.

Continuaba el partido en un momento de pausa. Se estiraban un poco los locales y los celestes seguían imprecisos en la salida de balón desde la defensa. A pesar de eso, las oportunidades y los tiros no llegaban. Sólo un tímido disparo de Berjón desde el vértice del área a manos de Sergio en el minuto 66. Acto seguido respondía el Celta con un maravilloso pase de Krohn Dehli a la internada de Hugo Mallo en el área. El lateral se topó con Irureta cuando intentó rematar. Salvó el portero el mano a mano. Cuando los de Berizzo conseguían llegar a la zona de tres cuartos hacían daño. El centrocampista danés estaba desplegando su catálogo de pases.

EL Eibar no consiguió frenar a un soberbio Krohn Dehli
A falta de algo más de 20 minutos para el final, Garitano quemaba sus naves. Retiraba a Dani García y metía a Lekic. Sacaba a un mediocentro del campo para colocar a otro delantero. Apuesta arriesgada y ambiciosa. No le quedaba otra al cuadro vasco. Arruabarrena echaría una mano a Borja en labores de contención. Berizzo también empezaba a mover su banquillo y sustituía a Santi Mina por Pablo Hernández. Buscaba ganar presencia en el centro del campo.

Seguía el Celta teniendo la bola y Krohn Dehli con su recital. En el 73, el danés mete un taconazo perfecto al área para la incorporación de Mallo. El carrilero pasa atrás para Orellana que tira muy flojo a manos de Irureta. También se animaba el mediocentro con el disparo pero su golpeo se fue arriba. Luego volvía a probar suerte el atacante chileno e Irureta la rechazaba como podía. Acto seguido, lo intentaba Nolito desde la frontal y su disparo se fue a córner. La misma suerte corrió la siguiente acción de Orellana que tras regatear a cuatro defensores se topó con un último obstáculo camino de la portería.

Se cumplía el minuto 80 y el conjunto gallego monopolizaba el balón. Los eibarreses sólo conseguían correr detrás de él y cuando se intentaban ir al ataque recibían la respuesta celeste. Los de Berizzo sabían que en cualquier contra podían matar el partido. En una de ellas, se produjo una falta peligrosa sobre Nolito en la frontal del área armera. Orellana la estrelló contra la barrera. Antes, Sergio solucionó con el puño un centro que se envenenaba de Berjón. En el 85, llegó la mejor oportunidad del Eibar en el partido. Dídac controla en el vértice izquierdo del área y con su pierna menos buena, la diestra, se saca un latigazo que se estrella en el larguero. Rozó el empate el cuadro local.
Ante la ocasión de peligro, Berizzo realizó su segundo cambio. Entró al campo Radoja por un Krohn Dehli que estaba exhausto. Buscaba el técnico argentino contención en el centro porque su medio ya estaba con la gasolina justita. El danés se marchó ovacionado por toda la afición de Ipurua después del recital que había ofrecido. Tremendo.

Se llegaba así al tiempo de prolongación. Dos minutos añadía Velasco Carballo y el partido estaría finiquitado. Moría el Celta aguantando la bola cerca del área armera. Para arañar los últimos segundos, Nolito era sustituido por Charles. Con ese cambio concluía el encuentro. 

El Celta tiene licencia para soñar
Tras 90 minutos intensos se imponía el cuadro celeste por 0-1 en Ipurua gracias al tanto de penalti de Nolito. Los gallegos se permiten soñar con alcanzar la séptima plaza que puede dar acceso a jugar Europa League, siempre y cuando el Athletic Club pierda la final de Copa. El Celta fue mejor sobre el césped de la mano de un soberbio Krohn Dehli. Tremenda exhibición del centrocampista danés, desplegando todo su repertorio y ofreciendo todo tipo de recursos. Se fue aplaudido por todo el estadio con total merecimiento. Él comandó la sala de máquinas de los celtistas y se asoció de maravilla con Orellana y Nolito. Hugo Mallo fue peligroso con sus incorporaciones por el carril diestro. Con los tres puntos cosechados en tierras vascas, los de Berizzo suman un total de 42 para colocarse novenos en la tabla. Están a cuatro del Málaga que ostenta el ansiado séptimo puesto.

Por otra parte, al Eibar le tocará seguir remando para escapar del descenso. Un nuevo pinchazo ante su afición y los fantasmas permanecen presentes. Contra el cuadro vigués empezaron agobiando con su presión e intensidad pero acabaron ellos ahogados. Los armeros dispusieron de muy pocas oportunidades para lograr el empate. La más clara la estrelló Dídac en el larguero. Además, no supieron como frenar el torrente futbolístico de Krohn Dehli. No le funcionó a Garitano el acumular delanteros y al final lo poco que se salvó fue la garra y brega de Arruabarrena. Tras la derrota, se mantienen decimocuartos con 31 puntos, a sólo tres del descenso (sin tener en cuenta la sanción del Almería). 

Así de cara a la próxima jornada, el domingo más concretamente, los vascos afrontan una auténtica final. Viajan a Almería para jugar un choque que se antoja dramático de cara a la permanencia. Una victoria en tierras andaluzas les serviría para encauzar la salvación. Sin embargo, una derrota los metería de lleno en el pozo. Mientras, el Celta recibe en Balaídos al Real Madrid. Un feudo en el que ya pinchó el Atlético de Madrid y en donde el FC Barcelona sufrió lo indecible. No les será más sencillo a los blancos pues los celestes han sacado su billete en el tren que viaja hacia Europa. Tienen licencia para soñar. 

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