Por Luis Vega Castillo (@Luisletal)
Como cambian las cosas en el fútbol. Una jugada puede marcar todo el devenir de un encuentro y eso es lo que ocurrió en la segunda parte del choque vivido en Riazor. Con 0-2 el Atleti pudo mandar el partido a la tumba con una cuádruple ocasión de Raúl Jiménez, Torres, Raúl García y nuevamente el mejicano que fusilaron a Fabricio pero el guardameta salvó a su equipo y dio alas para soñar con el empate.
La primera parte fue un auténtico paseo para los chicos del Cholo Simeone que casi sin quererlo ni apretar consiguieron dos goles en apenas 20 minutos, ambos de Griezmann.
El primero tras una falta lanzada por Koke que tras una serie de rebotes vio como Giménez la devolvía al área donde un Griezmann en estado de gracia la enganchaba con una esplendida chilena que batía a Fabricio.
El gol tempranero sentó como un gancho en el mentón al conjunto gallego que le perdió la cara al encuentro mientras el Atlético adelantó su línea de presión y se hizo con el control del mismo.
Unos minutos después volvería a anotar el francés. Esta vez tras uno de los ya "estudiados" saques de banda de Jesús Gámez. El malagueño la puso en el área donde Sidnei intentó despejar pero acabó cediendo el balón a Griezmann en el segundo palo, el galo no perdonó.
Con esto transcurrió el resto de la primera mitad que solo dejó como anécdota la expulsión del Cholo por reiteradas protestas.
La segunda mitad arrancó similar a la primera, el Depor no se encontraba y el Atlético con mucha tranquilidad intentó sentenciar el partido a la contra.
Sustituyó Diego Pablo a Arda y a Griezmann por Jiménez y Torres pensando ya en la vuelta de Champions.
Sucedió entonces la triple ocasión contada anteriormente que sirvió para que Fabricio se luciese y que el Deportivo recuperase la intensidad que nunca tuvo.
Cambió el partido, los de Riazor se fueron arriba y arrinconaron a los colchoneros que vieron como los centros al área de Oblak se sucedían con peligro pero siempre solventados por el esloveno con seguridad.
Hasta que en el minuto 75 Sidnei encadenaba una serie de regates de libro en banda izquierda que le llevaron a la línea de fondo, donde la colgó al primer palo y Oriol Riera la mandó a las redes poniendo el 2-1 en el marcador.
Se le complicó el final de partido al vigente campeón que supo capear la tormenta con un Tiago muy acertado y gracias a su férrea defensa.
Tras la derrota del Valencia queda el Atlético 3º con 69 puntos a cuatro de los ches. Jugará la semana que viene contra el Elche en el Calderón con la ausencia del Cholo. El Deportivo por su parte viajará a Málaga para tratar de salir del descenso.
Como cambian las cosas en el fútbol. Una jugada puede marcar todo el devenir de un encuentro y eso es lo que ocurrió en la segunda parte del choque vivido en Riazor. Con 0-2 el Atleti pudo mandar el partido a la tumba con una cuádruple ocasión de Raúl Jiménez, Torres, Raúl García y nuevamente el mejicano que fusilaron a Fabricio pero el guardameta salvó a su equipo y dio alas para soñar con el empate.
La primera parte fue un auténtico paseo para los chicos del Cholo Simeone que casi sin quererlo ni apretar consiguieron dos goles en apenas 20 minutos, ambos de Griezmann.
El primero tras una falta lanzada por Koke que tras una serie de rebotes vio como Giménez la devolvía al área donde un Griezmann en estado de gracia la enganchaba con una esplendida chilena que batía a Fabricio.
El gol tempranero sentó como un gancho en el mentón al conjunto gallego que le perdió la cara al encuentro mientras el Atlético adelantó su línea de presión y se hizo con el control del mismo.
Unos minutos después volvería a anotar el francés. Esta vez tras uno de los ya "estudiados" saques de banda de Jesús Gámez. El malagueño la puso en el área donde Sidnei intentó despejar pero acabó cediendo el balón a Griezmann en el segundo palo, el galo no perdonó.
Con esto transcurrió el resto de la primera mitad que solo dejó como anécdota la expulsión del Cholo por reiteradas protestas.
La segunda mitad arrancó similar a la primera, el Depor no se encontraba y el Atlético con mucha tranquilidad intentó sentenciar el partido a la contra.
Sustituyó Diego Pablo a Arda y a Griezmann por Jiménez y Torres pensando ya en la vuelta de Champions.
Sucedió entonces la triple ocasión contada anteriormente que sirvió para que Fabricio se luciese y que el Deportivo recuperase la intensidad que nunca tuvo.
Cambió el partido, los de Riazor se fueron arriba y arrinconaron a los colchoneros que vieron como los centros al área de Oblak se sucedían con peligro pero siempre solventados por el esloveno con seguridad.
Hasta que en el minuto 75 Sidnei encadenaba una serie de regates de libro en banda izquierda que le llevaron a la línea de fondo, donde la colgó al primer palo y Oriol Riera la mandó a las redes poniendo el 2-1 en el marcador.
Se le complicó el final de partido al vigente campeón que supo capear la tormenta con un Tiago muy acertado y gracias a su férrea defensa.
Tras la derrota del Valencia queda el Atlético 3º con 69 puntos a cuatro de los ches. Jugará la semana que viene contra el Elche en el Calderón con la ausencia del Cholo. El Deportivo por su parte viajará a Málaga para tratar de salir del descenso.
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