Bayern Múnich no pudo pasar de un empate 1-1 ante el siempre molesto Shalke 04, el pasado sábado en el Veltins-Arena. Sin duda una de la grandes novedades fue la salida como titular de Xabi Alonso, el más reciente fichaje del equipo bávaro. Alonso, que jugó con el dorsal 3, tuvo un buen desempeño a lo largo de los 68 minutos que estuvo en la cancha.
El primer gol del partido lo anotó Robert Lewandowski con un tremendo tiro con pierna derecha, desde el centro del área, al minuto 10 de la parte inicial, y tras una excelente asistencia del nuevo mediocampista de Bayern, Sebastian Rode. Xabi Alonso, en su habitual posición, fue el encargado de remplazar a Schweinsteiger y de estar al mando del mediocampo de los bávaros.
Por su parte el Schalke se dedicó a golpear y a cortar el juego, ya que en los siguientes 20 minutos los dirigidos por Pep Guardiola estaban decididos a dar el golpe mortal a los mineros. Sin embargo, éstos lograron sobrevivir al ataque, después del minuto 30 lograron estabilizar el juego y empezar a crear opciones de gol como la del minuto 39 en la que Kaan Ayhan remata con la derecha desde fuera del área, pero el campeón del mundo, Manuel Neuer, no tuvo que hacer mayor esfuerzo para rechazar este intento.Ya para el segundo tiempo el Schalke salió decidió a hacer respetar su casa, y al parecer las palabras de Jens Keller calaron en sus jugadores, y fue así como Julian Draxler y Kevin Prince Boateng se echaron el equipo a los hombros y empezaron la lucha por el empate; la primera aproximación al arco de Neuer fue en el minuto 53 cuando Draxler estrello un remate de cabeza en el palo, tras un centro majestuoso hecho por Kaan Ayhan desde más atrás de la mitad de la cancha.
Faltando media hora para que culminara el partido, la máquina de los mineros empezó a trabajar con el único objetivo de empatar. Las faltas y el juego volvieron a ser los protagonistas, solo que está vez los encargados de jugar violentamente eran los bávaros, que parecían completamente perdidos con el balón y no pudieron completar más de 5 pases seguidos a lo largo de la segunda parte.
Minuto 62: Benedikt Höwedes, otro campeón del mundo, sería el encargado de darle el tan anhelado empate al Schalke 04. Todo empezó con una falta cometida a Marco Höger que fue cobrada por el mismo, y que de manera muy extraña generó un borbollón en el área del Bayern de Múnich, que al final vio como vulneraron su pórtico con un remate muy cerca de los tres palos.
El resto del partido fue historia, pases de trámite y algún que otro intento por parte de los dos equipos. Para el Bayern significaba ceder los primeros dos puntos en la Liga y no era lo mejor, pero el Schalke recibió ese empate como una victoria, pues venía de perder contra el Hannover 96.
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