Athletic 0-0 Eibar: ¡Qué bote Ipurúa!

Por Jon Fernández (@Mur_98)

Asi acabó el partido de anoche en San Mamés, con los miles de eibarreses que se habían acercado hasta Bilbao saltando de alegría. Mientras, los aficionados del Athletic se marchaban cabizbajos, sin saber qué le está pasando a su equipo. Los registros acumulados en este arranque de temporada son peores que los de las temporadas 2005-2006 y 2006-2007, donde el club vasco estuvo a punto de bajar a Segunda por primera vez en su historia. 4 puntos en seis jornadas. Tres partidos seguidos sin marcar en casa. Y lo más preocupante: Sin jugar a nada.

Por su parte, el Eibar, que vive su 75º aniversario este año y que está por primera vez en su historia en la élite del fútbol español, se ha convertido por derecho propio en una de las revelaciones de la presente Liga BBVA. Los armeros están viviendo su sueño particular, y para continuar con él, provocaron al Athletic un agravamiento de la pesadilla que vive desde que, no sabemos cómo, logró eliminar al Nápoles en la previa de la Champions League.

Lo mejor estuvo en la grada

Realmente en el partido no ocurrió prácticamente nada. Nada de nada. De hecho, si miramos las estadísticamos, vemos que el Athletic no disparó a puerta en todo el encuentro. Ni una sola vez. Irureta apenas tuvo que intervenir para blocar un par de acciones a balón parado. Iraizoz tampoco tuvo mucho trabajo, pero las contras del Eibar, muchas veces tras pérdidas tontas de los de Valverde, ponían el corazón en un puño a más de uno. Estuvo a punto de repetirse "lo del Granada". Errores en pases sencillos y en controles que estuvieron cerca de costarle el encuentro al Athletic. Tanto por parte de Iturraspe como de Rico, Gurpegui y Laporte. Los encargados de sacar el esférico. Por su parte, Balenziaga demostró sus carencias, que el año pasado estaban bien escondidas. La más clara del Athletic en la primera parte fue un remate de Albentosa hacia su arco pero que acabó en córner, mientras que el Eibar lo intentó con algunos disparos lejanos. El 0-0 era un justo resultado al descanso visto lo visto sobre el césped.

Al poco de comenzar la segunda mitad, Borja Viguera mandó un testarazo franco arriba en el borde del área pequeña, desperdiciando así la mejor ocasión de los leones. Aduriz también realizó un disparo a la media vuelta, pero el resultado fue idéntico. La más clara del choque fue para el Eibar, en una contra llevada por Capa y en la que Balenziaga tardó en salir a taparle. Sin embargo, su disparo tampoco entró.

En resumen, justo reparto de puntos que deja al Eibar muy satisfecho y al Athletic hundido en una crisis de la que no sabe cómo salir. Por si fuera poco, ahora toca viajar a Bielorrusia y al Santiago Bernabeú. Casi nada.