domingo, 14 de septiembre de 2014

Racing 1-2 Las Palmas: Los canarios remontan en El Sardinero

Por Nehemias Dorta (@NehemiasDorta)

La UD Las Palmas, con mucha garra y con algo de fortuna, ha conseguido una sufrida victoria (1-2) en tierras cántabras ante un Racing que aguantó hasta la expulsión de Javi Soria. Duro varapalo para los de Santander que en su debut en el Sardinero ya perdieron con el Mirandés tras estrellar cuatro balones en el poste. Ahora, en su segundo partido liguero en casa, han visto impotentes cómo en el último cuarto de ahora se le escapaba esa victoria que tanto necesitaban.

Como siempre, buen ambiente en el estadio de El Sardinero, donde unos 8000 espectadores se congregaron para presenciar el partido, con una notable presencia de público visitante. Antes del inicio del encuentro, se guardó un minuto de silencio en memoria de Emilio Botín, presidente del banco Santander y fallecido el pasado martes.

Obligados a ganar pero sabiendo la magnitud de su rival, los locales empezaron el choque juntando bien sus filas y leyendo bien los ataques de su rival. Eso sí, sufrieron bastante a balón parado. De esta manera, las ocasiones más claras para los amarillos llegaron de libre directo, todas ellas protagonizadas por Nauzet Alemán y bien repelidas por Mario Fernández.

Pese al claro dominio del conjunto dirigido por Paco Herrera, fueron los locales los que se adelantaron en el marcador. Un mal despeje de Hernán, propició que el balón le quedara muerto en la frontal a Mariano, que cedió el balón Miguélez, que ya había hecho un gran desmarque y que, solo ante Raúl, definió a la perfección con un disparo ajustado, imposible para el joven guardameta.

Ya en la segunda parte, los jugadores amarillos, conscientes de la dificultad con la que se encontraban, imprimieron más rapidez a su juego ofensivo. Para su desgracia, su centro del campo estaba formado por Hernán, Roque Mesa y Javi Castellano, los tres centrocampistas de carácter defensivo. Se necesitaban dos tipos de jugador: un creador de juego y un 9 que compartiera la punta de ataque con Araujo, desaparecido durante gran parte del partido. Herrera no se lo pensó dos veces y metió a Valerón y a Figeroa.

El Racing aguantó las embestidas de su rival hasta el minuto 70, momento donde el rumbo del partido cambió radicalmente. Cuando más cómodo se sentían los locales en defensa, Javi Soria realizó una entrada muy dura que impactó de lleno en el tobillo izquierdo de David Simón sin ninguna opción de llegar al balón. Soria, que instantes antes tuvo en sus botas el 2-0 tras un gran contragolpe, fue amonestado con la roja directa, dejando a su equipo con un jugador menos.

La expulsión dio alas a los amarillos que vieron cómo su superioridad numérica se materializaba en muchos espacios a las espaldas de su rival. Y así llegó el gol del empate. Corría el minuto 78 y un disparo de Nauzet desde la frontal le cayó a los pies de Araujo, que se hizo un lío con las piernas y que, casi sin querer, mandó el balón al fondo de la portería. Doloroso golpe para un Racing que vio como sus esfuerzos no daban sus frutos. Pero la pesadilla no había acabado todavía.

Ya en el minuto 87, con el partido agonizando, David Simón colgó un gran balón al área. Nauzet Alemán, libre de marca envía un pase de cabeza al corazón del área pequeña y Ángel, el veterano lateral, prácticamente en la línea de gol, anota el segundo gol para los suyos y materializa la remontada. Con tan poco tiempo de reacción y con un jugador menos, los cántabros apenas dispusieron de tiempo para volver a empatar el choque, que finalizó con el 1-2 para los grancanarios.

De esta forma, Las Palmas suma otros tres puntos y ya comanda la clasificación en el primer puesto a expensas de lo que haga el Girona. Añadir que los amarillos siguen invictos en la competición liguera, con un balance de 8 goles a favor y sólo 2 en contra. El Racing, en cambio, no sabe lo que es puntuar en estas cuatro primeras jornadas y sigue en puestos de descenso. Necesitarán remontar el vuelo desde ya si no quieren quedarse atrás en la lucha por la permanencia.

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