Rayo 2-1 Athletic: Los de Jémez logran por fin ganar ante un pobre Athletic

Por Jon Fernández (@Mur_98)

El Athletic llegaba a Vallecas con dudas, y salió en crisis. La primera de la era Valverde. Nadie logra llenar el hueco que ha dejado Ander Herrera en tres cuartos de cancha, y hoy el técnico rojiblanco intentó algo diferente: Puso a Mikel Rico por delante de Beñat, en el sitio de Ander. Funcionó mientras el Athletic estaba conectado. Es decir, en la primera media hora de juego.

Enfrente los vascos se encontraron a un equipo que, como siempre, presionaba mucho la salida de balón del rival. El Athletic, fiel a su estilo, hizo lo propio, pero en intensidad ganaron los de Jémez. En la primera parte por poco, en la segunda por goleada.

Leo Baptistao celebrando un gol

En los primeros instantes el Rayo intentó aprovechar el impulso inicial de su público, pero el Athletic pudo ir poco a poco ganando terreno con un buen Muniain por banda izquierda y un De Marcos muy activo. El choque transcurría prácticamente sin ocasiones, hasta que en el minuto veinte, Beñat filtró un gran pase para De Marcos, este centró rasó, y Aduriz puso la bota para batir a Cristian Álvarez e inaugurar el marcador.

Poco más tarde, Quini, lateral derecho titular, que ya estaba amonestado y que no podía parar a Muniain, pudo cometer un penalti sobre el propio Iker. Si el colegiado lo hubiese pitado, el rayista habría sido expulsado. Sin embargo, se salvó de milagro, y, de inmediato, Jémez lo cambió. Entró Tito en su lugar, y Muniain no volvió a aparecer.

El Rayo fue aumentando en intensidad, y en un centro raso desde la derecha, Gorka Iraizoz se tiró para atajar un balón a priori fácil para él, pero el esférico se le escapó incomprensiblemente hacia su portería, y Leo Baptistao solo tuvo que empujarla para que al descanso nos fueramos con un justo empate a uno.

En la segunda mitad, el Athletic no se presentó. Hizo el ridículo. Se vio superado en todas las facetas del juego por un gran Rayo Vallecano, cuya principal baza no era otra que la intensidad. Correr más, saltar más, luchar más. Toño había sustituido a Cristian Álvarez en el descanso, pero el ex del Racing, entre otros, apenas tuvo que intervenir.

Con la entrada de Manucho el Rayo se vino arriba definitivamente. Un cabezazo nada más entrar fue su carta de presentación, pero el cuero acabó directamente en las manos de Gorka. Sin embargo, ya con el encuentro en la recta final, a Balenziaga se le escapó Leo Baptistao, que remató y cogió su propio rechace para empujarla hasta la red de Iraizoz que en primera instancia había detenido el esférico.

No pasó nada más en el partido, el Rayo se impuso justamente a un pobre Athletic y suma así su primera victoria en la presente campaña. Por su parte, los de Valverde recibirán al Eibar en un apasionante derbi el próximo sábado en San Mamésm y cualquier cosa que no supusiera que los tres puntos se quedaran en Bilbao, sería para empezar a preocuparse de verdad.