viernes, 19 de septiembre de 2014

Liverpool 2-1 Ludogorets: Los valientes búlgaros estuvieron cerca

Por Jon Fernández (@Mur_98)

Anfield volvía a la Champions con Gerrard como único superviviente en el once inicial de aquellos que jugaron por última vez en la máxima competición continental con la elástica red. De hecho, Steven tiene una Copa de Europa en su palmarés, la de 2005. El ambiente que rodeaba el místico estadio del Liverpool era espectacular. Y es que cinco años de espera eran muchos, y había ganas de volver a escuchar el You´ll Never Walk Alone seguido del himno de la Champions.
The Kop antes del partido

Sin embargo, el Ludogorets no se amedrentó. Lo lógico es que un equipo fundado en 2001, debutante en una competición como esta, y encima, en un campo de fútbol tan mágico, se asustara. Ocurrió exactamente lo contrario. Los búlgaros salían con muchos futbolistas hacia delantey sin que el escenario les causara miedo.

El Liverpool volvió a mostrarse falto de ideas, y de sus futbolistas de ataque el único que acertaba en sus decisiones era Sterling. Lallana y Coutinho jugaron mal, y a Balotelli solo le salvó su tanto. Por su parte, un buen Marcelinho lideraba desde la media punta al Ludogorets, dandose así a conocer al mundo. En la primera mitad ocurrieron pocas cosas, más bien ninguna, por lo que al descanso se llegó con un 0-0 que hacía justicia.

En los segundos 45 minutos el Liverpool mostró una ligera mejoría y comenzó a llevar algo de peligro al arco búlgaro, sobre todo gracias a las intervenciones de Alberto Moreno por banda izquierda. La oportunidad más clara la tuvo Manquillo, pero tras tocar el pase dirigido hacia él un defensor, el esférico le quedó en una posición complicada para efectuar el remate que se le marchó arriba. Sin embargo, poco más tarde replicó el Ludogorets con un balón al poste.

Entonces, cuando el empate era probablemente el resultado más justo, salió a relucir la calidad individual de los reds y Balotelli acabó haciendo el 1-0 con un remate con el exterior. La locura se desató en Anfield, y el Liverpool olvidó guardar la ropa y simplemente nadó. En el minuto 90, Dani Abalo empató en una contra en la que la defensa local se vio muy desprotegida, ya que el equipo estaba partido en dos. Magnífico disparo del ex del Celta que se coló en las redes de Mignolet tras una mala salida del belga.

A pesar de todo, cuando el choque parecía acabado, el arquero Borjan cometió un error de alevín en el control de un esférico, Manquillo llegó antes que él al balón dividido y acabó derribandolo. No le dio tiempo a rectificar, a retirar sus piernas. El encargado de lanzar la pena máxima fue, quien sino, Steven Gerrard. El último superviviente. Y no falló.

Ahí acabó el choque. Injusta derrota de un Ludogorets muy valiente que estuvo apunto de amargar el regreso a la Champions del Liverpool. Los reds visitarán Basilea en la próxima jornada, mientras que los búlgaros recibirán en Sofía al Real Madrid.

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