El Aston Villa ha protagonizado la gran sorpresa de la cuarta jornada de la Premier League. Los de Birmingham visitaban Anfield Road y contra todo pronóstico se adelantaron en el marcador y secaron al ataque del Liverpool gracias una actuación defensiva impecable.
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| Agbonlahor celebrando su gol |
El resultado y el paso de los minutos acabó otorgando el control del balón al Liverpool pero Henderson no era capaz de distribuir el balón con rapidez y fluidez y al equipo local le costaba un mundo combinar con acierto y superar la muralla defensiva que el Villa imponía en la línea de tres cuartos. Los apoyos de Balotelli usando su físico privilegiado eran lo único que salvaba al ataque "red".
A pesar de las opciones interesantes que ofrece Balotelli al ataque, el equipo de Rodgers echaba de menos al lesionado Sturridge y a Raheem Sterling, hoy suplente. Fue precisamente el jovencísimo atacante el que salió para tratar de abrir huecos en la bien plantada defensa "villana". Sin embargo, el "31" no fue capaz de agitar el choque ni tampoco las entradas de Borini y Lambert.
El Liverpool apenas tiraba a puerta y su mayor peligro llegaba a balón parado aunque sin demasiada clarividencia. La alarmante escasez ofensiva de los "reds" sólo la maquilló Coutinho con un disparo al palo, lo único potable de unos locales mediocres y con problemas arriba. El Aston Villa aguantó en un alarde de seguridad defensiva y se llevó los tres puntos de uno de los templos de fútbol inglés. Los villanos se afianzan como la revelación de la Premier League.
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