El Real Betis Balompié se enfrentaba al Mirandés en búsqueda de encontentar al público verdiblanco que estaba enfadado debido al pésimo juego del equipo demostrado en anteriores partidos como local.
El partido empezaba con una gran entrada en el campo. En el césped se veía un partido abierto sin un dominador claro. Kadir estaba muy activo buscando balones al espacio.
Apretaba el Mirandés con un par de ocasiones en la que Barahona estuvo a punto de meter el primero pero Adán atajó bien. El Betis estaba nervioso e indeciso, no controlaba en el centro debido a los pocos balones que tocaba Matilla que estaba desaparecido.
Necesitaba muy poco para crear peligro el equipo castellano y el Betis seguía diluido con poco juego. La mayoría de la posesión era rojilla lo que preocupaba al respetable.
Alrededor del veinte, empezó a carburar con dos tiros cercanos a la portería de Sergio a través de Cejudo. En el 28´ el Mirandés perdió un balón que Rennella dejó en bandeja para el disparo a las redes del killer Ruben Castro. Los verdiblancos se ponían por delante. Rennella estaba muy participativo en esos instantes del encuentro.
Poco después Kadir le puso el esférico en la cabeza a Rennella que empaló el balón demasiado. Antes del descanso Igor tuvo el gol para el Mirandés pero su disparo fue atajado.
Pitaba el Benito Villamarín al descanso pese a la victoria. Carlos Terrazas, técnico visitante, preparaba cambios ofensivos. En el 51´ metería al delantero Pedro. Estaba preparado también Jordi Pablo pero antes de su entrada al campo, metió el segundo gol Ruben Castro. Casado colgaba el balón y el delantero cabezeaba pese al paradón del meta Sergio, el rechace le cayó al canario para meter gol. Enfervorecía el estadio.
| Ovación bética tras el pitido final |
El Mirandés no tiraba la toalla y tuvo varias ocasiones para recortar distancias. Primero Jordi Pablo con un tiro raso que acabo cerca de la meta verdiblanca. Poco después Adán sacaba una mano prodigiosa al tiro con efecto de Aitor. Por último Rúper conectó un zapatazo que se fue cerca tras el rechace de un córner.
Julio Velázquez daba entrada a Nono y daba una órden clara. Se defendía con posesión, pases fáciles de no más de diez metros para sacar el balón jugado sin arriesgarse. El equipo acataba las ordenes pero el partido seguía abierto y el equipo visitante apretaba dejando huecos en defensa.
Kadir y Matilla tuvieron ocasiones con tiros desde fuera del área que no acabaron encontrado puerta. Por parte visitante Provencio y Rúper estuvieron cerca del gol. Eran momentos de mal juego en todos los sentidos.
Antes del pitido final Pacheco dio un pase a Ruben Castro que estuvo a punto de marcar pero se aseguró demasiado el tiro. Agotaban sus últimas oportunidades los visitantes pero Perquis estuvo soberbio despejando todos los balones colgados.
Tras el pitido final hubo una gran ovación unánime por parte de todo el estadio. Los béticos conseguían los tres puntos 2-0 y los de Miranda de Ebro con la sensación de haber merecido más.
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