16 años habían pasado desde que Bilbao escuchase por úlitma vez el himno de la Liga de Campeones. En ese periodo de tiempo, ha habido finales de Copa y de Europa League y una salvación in-extremis. Tras esos años en los que el club estuvo cerca del descenso, llegaron Caparrós, y más tarde, el Loco Bielsa, para enderezar la nave. Javi Martínez, Llorente y Amorebieta, unos de los máximos estandartes de esa transformación, dejaron el club sin saber lo que se iban a perder poco después. Tras una mediocre temporada, Ernesto Valverde sustituyó al técnico argentino, y con él, el Athletic se clasificó para la Champions. 16 años después. Otro futbolista se marchó, Ander Herrera, rumbo al Manchester United. Pero el Athletic siempre ha sabido regenerarse.
A San Mamés llegaba el Shakhtar, un equipo mitad ucraniano y mitad brasileño; y curtido en esta competición. De hecho, el año pasado golearon a la Real Sociedad. La experiencia es un grado. Llevaron el choque a su terreno y no se jugó nada. En el partido no ocurrió prácticamente nada. El Shakhtar anuló un impreciso centro del campo vasco que no supo superar esa presión, que sin ser muy intensa, era efectiva. Un tiro desviado de Mikel Rico fue lo más destacado en el cuadro bilbaíno, mientras que los ucranianos sí que llevaron algo de peligro a la meta de un acertado Iraizoz. También lo intentó Ibai Gómez, titular en el lugar de Susaeta, de falta directa. Su disparo no inquietó a Pyatov. Los de Donetsk se conformaban con el empate a cero con el que llegamos al descanso, muestra de ello fue la amarilla a Srna mediado el primer tiempo por perder tiempo reiteradamente en los saques de banda.Ya en los segundos 45 minutos el choque no cambió mucho. Laporte se encontró un balón medio muerto en el área tras varios rechaces, pero el tiro le salió muy flojo. Entró Susaeta en lugar de un mediocre Beñat, pero el equipo estaba ya muy cansado, y a ninguno de los dos técnicos le disgustaba la idea de llevarse un punto. Al Shakhtar se le anuló un gol en claro fuera de juego, a lo que el Athletic respondió con una gran conducción de Muniaín; sin embargo, sufrió un tirón cuando entraba en el área y fue sustituido por Ager Aketxe con inmediatez. También entró Guillermo sustituyendo a Aduriz, pero tuvo que cambiar su posición pronto por la de un Ibai que terminó lesionado el choque. En el descuento ambos decidieron firmar un acuerdo de paz y no ocurrió absolutamente nada.
Justo empate en San Mamés en el partido que suponía la vuelta a Champions 16 años después, con un ambiente inmejorable. El Shakhtar debe jugar ahora en casa frente al Oporto, que goleó por 6-0 al BATE Borisov en el otro encuentro del grupo. Los bielorrusos recibirán al Athletic el próximo 30 de septiembre. Si los de Valverde quieren pasar a octavos, no deben fallar en este choque.
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