Girona 2-0 Tenerife: Los catalanes siguen con su marcha triunfal

Por Nehemias Dorta (@NehemiasDorta)

Son buenos tiempos para los aficionados del Girona. Tras la sufrida permanencia lograda en el último suspiro la pasa temporada, esta campaña no ha podido empezar mejor para los gerundenses. 3 victorias de 3 posibles, 9 puntos de 9. En los 7 años que llevan los catalanes en la División de plata nunca habían conseguido esa racha de victorias al comienzo de la competición. Esta vez, su víctima ha sido un irreconocible Tenerife, que sólo ha sumado 1 puntos de 9 posibles y se sumerge en el farolillo rojo de la clasificación.

Poco ambiente en Montilivi, donde se congregaron poco más de 2900 espectadores para presenciar un encuentro donde el conjunto visitante volvió a pagar muy caro sus desajustes defensivos. Y eso que los de Cervera empezaron a avisar los primeros, sobretodo por medio de sus últimas adquisiciones. Iker Guarrotxena y Uli Dávila se entendieron bastante bien a pesar de ser el primer partido que juegan juntos, y en sus pies tuvieron las ocasiones más claras para los blanquiazules, ya que por la banda derecha y en la punta de ataque, tanto Aridane como Suso no adquirieron tanto protagonismo como en anteriores partidos. Bastante destacada también la actuación de Jacobo, que en el primer cuarto de hora salvó una doble ocasión de los locales en la línea de gol. Dos grandes intervenciones que acabaron con las dudas que el portero había generado en las anteriores jornadas.
                                                                                                           
Quien perdona lo acaba pagando, y el Girona supo sacar el máximo partido a la falta de efectividad de su rival y sobretodo, a sus errores en defensa. Ya en el minuto 27, un balón rachazado en el área cayó muerto hacia la posición de Javi Moyano, pero el defensor tinerfeño, en vez de ir a por el balón, se quedó esperando a que viniera el esférico a él, cosa que aprovecharon los rivales para adelantarse al defensor y robarle la cartera y, tras una serie de rechaces, Sandaza fusila a Jacobo y materializa el primer tanto del partido.

Errores, errores y más errores. Un equipo con las aspiraciones de ascenso como es del Tenerife no puede permitirse el lujo de regalar los goles tal y como los está regalando. En el 63 se volvió a repetir la misma historia. Con el portero prácticamente batido tras un disparo de Sandaza al larguero, el balón le cayó a Mata, que no se lo pensó dos veces y disparó a puerta, impactando el esférico en el brazo de Carlos Ruiz. El colegiado no lo dudó: Penalty, y al considerar que fue una ocasión manifiesta de gol, sacó la tarjeta roja al defensor tinerfeño. Felipe Sanchón asumió responsabilidades y no falló. 2-0 y ya de ahí a la conclusión del partido poco más que contar.

De esta manera, el Girona se coloca como líder en solitario de la competición siendo el único equipo que ha ganado los tres primeros partidos. El Tenerife, en cambio, sigue sin conocer la victoria y ya ocupa puestos de descenso. Necesitará remontar el vuelo los canarios para alcanzar sus objetivos esta temporada.