domingo, 14 de septiembre de 2014

Arsenal 2-2 Manchester City: Seguimos con dudas

Por Jon Fernández (@Mur_98)

Con dudas llegaban ambos equipos al césped del Emirates, y con esas mismas dudas se marcharon de él. Es cierto que los visitantes no pudieron contar con ninguno de los integrantes de su pareja de mediocentros habitual, la formada por Fernando y Yaya Touré. Los encargados de sustituirles, un Fernandinho que difícilmente recuerda lo más mínimo a aquel que nos enamoró en el Shaktar; y un Frank Lampard que es la clara demostración de que el paso del tiempo, de la vida, nos afecta a todos por igual. Un día fue un gran jugador, pero ya no lo es. Fue triste verle ayer, con otra camiseta que no era la del Chelsea y con claras muestras de debilidad. No corre igual, no parece el mismo, no es el mismo.

En cuánto a los precedentes, ambos se habían enfrentado hace poco en la Community Shield, donde los de Wenger se impusieron por un claro 3-0. Sabíamos que esto iba a ser diferente, pero en lugar de mejorar el City, empeoró el Arsenal. Özil estuvo más perdido, válgame la expresión coloquial, que un pulpo en un garaje. Desde su marcha del Real Madrid ha acumulado cuatro buenos encuentros. Y tres de ellos fueron nada más llegar a la capital inglesa. Visto el resultado pudo parecer un gran partido. Pero no fue así.

Lampard, recibiendo la tarjeta amarilla
En la primera mitad, salieron algo mejor los sky blues, aunque su impulso inicial duró poco. Cuando el Arsenal comenzaba a tener más posesión y control, un fallo garrafal de Silva en un pase dejó a Welbeck prácticamente solo delante de Joe Hart. El ex del United la picó por encima del guardameta, pero el esférico acabó impactando en la madera. Poco más tarde, llegó el gol. Pero en la otra portería. Magnífica internada de un incombustible Jesús Navas por la derecha y el Kun Agüero definió a la perfección.

Sin que pasara mucho más se fueron ambos equipos al descanso. Entró Samir Nasri, pitado cada vez que tocaba la pelota, sustituyendo a Lampard. A ese Lampard que no era Lampard. El City comenzó a carburar mejor entonces, y Clichy estuvo cerca de duplicar la ventaja visitante. Sin embargo, en cuánto el Arsenal decidió presionar robó un par de balones, y en uno de ellos el esférico le llegó a Wilshere, quién se zafó de su defensor con un autopase y la picó por encima de Joe Hart.

En una difícilmente comprensible decisión, Pellegrini quitó a Agüero y metió a Dzeko. Eran los mejores minutos del Arsenal, y los aprovecharon para que Alexis Sánchez, con una espléndida volea colocara el 2-1 en el luminoso. El choque cambió de rumbo de nuevo, y en los últimos instantes fue el City quien embotelló a los muchachos de Wenger, sobre todo tras la entrada de Kolarov por Fernandinho. El recién ingresado al terreno de juego fue el encargo de ponerle a Demichelis un centro medido que el argentino no desaprovechó.

Todavía hubo tiempo para que Kolarov y Dzeko mandaran sendos disparos al palo, y para que Wilshere cometiera un penalti absurdo que no se señaló. Sin embargo, el Arsenal se salvó y logró llevarse un justo empate. Por desgracia, durante el transcurso del choque se lesionó Mathieu Debuchy, que estará un par de meses de baja. Sumado a la fragilidad de Gibbs, que le tiene más tiempo fuera del campo que dentro, ahora quizá Wenger piense que ha formado una plantilla descompensada, con 16 jugadores de ataque y solo 7 defensas, de los que ahora solo le quedan cinco. En cualquier caso, ninguno de los dos conjuntos despejó las dudas con las que llegaba, y tratarán de hacerlo en Champions esta semana.

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