Por Rafa Rodríguez
Debutó el Tottenham en la Europa League con un empate a cero
en su visita al campo del Partizán de Belgrado, en un partido que se
caracterizó, sobre todo, por el conformismo del equipo ingles, sabiendo que un
empate fuera de casa no le complica la clasificacion, y por la satisfaccion del
equipo serbio, en el que todo lo que fuese puntuar ante el rival mas fuerte del
grupo era bienvenido.
El partido empezó con un Tottenham valiente, que no tardó
más de 2 minutos en mandar un balón al larguero por medio de Harry Kane, pero
que tras eso, desapareció, dejó que el Partizan se asentara en el campo y
dispusiera de 2-3 llegadas moderadamente peligrosas, como la que se produjo en
el 45' con un 3 contra 3 tras un córner a favor del equipo inglés que finalizó el joven
Danilo Pantic y que muy bien atajó Lloris.
La segunda parte no cambió el guión demasiado. En el 60'
Pochettino dio entrada a Soldado y Lamela por Towsend y Paulinho, cambiandoba
un clásico 4-4-2 inglés en busca de ganar el partido. Aunque es cierto que el
cambio espoleó a los Spurs e incrementó el dominio inglés, éste no se tradujo
en ocasiones claras. Sólo a partir del minuto 80' el partido se abrió, mucha
ida y vuelta pero el marcador acabó en un justo 0-0 que reflejó lo que se vio
durante los 94' anteriores. Un punto que a los serbios les satisface por el
hecho mismo de puntuar, y que al equipo de Pochettino les conforma sabiendo que
sacando 9/9 puntos en el Lane más los puntos que ganen fuera les será
suficiente para estar en la siguiente ronda.
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