Por David Moreno (@D_Moreno19)
La selección española finaliza su participación en la Copa del Mundo mucho antes de lo previsto. Francia arrolló al combinado nacional (65-52) que no pudo contrarrestar la intensidad gala. Esta derrota entrará en la historia, por el significado que tiene y porqué puede haber sido el último encuentro de la mejor generación española de baloncesto.
El partido inició de la peor manera para los de Orenga. Boris Diaw estaba entonado y anotó dos triples casi consecutivos para poner un parcial de 11-2 que dejó mudo al Palacio de los Deportes. El interior francés tenía claro lo que debía hacer, sacar a Marc Gasol lejos de la zona para poder hacer daño con su buen lanzamiento de larga distancia.
Juan Carlos Navarro se cargó el equipo a sus espaldas para darle la vuelta al marcador. La gente volvía a creer que España iba a vencer cómodamente, pero con el paso de los minutos todo cambiaría radicalmente.
La ÑBA acabó abatida sobre el parqué |
José Manuel Calderón fue el primero en estrenar la lata desde los 6'75, a falta de cinco minutos de la conclusión de la primera mitad. Un arreon francés y una anarquía total en las últimas acciones del segundo período ponían el 35-28 para los 'vecinos'.
En la reanudación, la ÑBA apretó las tuercas defensivamente, Francia incluso llegó a consumir dos posesiones. Llull llevó en volandas al equipo, con un parcial de 6-0. Con el choque igualado, el base del Real Madrid y Florent Pietrus se enzarzaron. Justo cuándo mejor estaba la anfitriona, el partido se paralizó.
En ataque seguían habiendo las mismas dudad. Ni Marc, ni Ibaka estaban enchufados y Felipe Reyes, que volvía a la selección, estaba viendo el suicidio ofensivo sentado en el banquillo. Sin embargo, Sergio Rodríguez y Rudy Fernández hicieron las delicias del respetable con un 'alley-oop' típico de ellos.
Francia comenzó a mover el balón con mucha más calma. El terror se apoderó del Palacio con un parcial de 7-0, que ponía un 51-45 a falta de seis minutos.
En los momentos calientes, la pelota siempre llegaba a las manos de Pau, con más o menos acierto, pero que por otro lado no eludió su responsabilidad. Heurtel cogió las riendas de Francia y selló el billete francés hacía semifinales con un triple. El Palacio acabó pidiendo la dimisión del seleccionador, Juan Antonio Orenga.
FRANCIA: Heurtel (13), Batum (9), Gelabale (9), Diaw (15) y Lauvergne (4) --quinteto inicial--; Diot (4), Jackson (0), Fournier (4), Pietrus (2) y Gobert (5).
ESPAÑA: Rubio (4), Navarro (10), Rudy Fernández (6), Pau Gasol (17) y Marc Gasol (3) --quinteto inicial--; Sergio Rodríguez (0), Llull (5), Calderón (5) e Ibaka (2).
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