Por Álvaro Ch (@23_acher)
La Liga se decidía en el sur. Tras la
contundente victoria del FC Barcelona en Córdoba, era el turno del
Real Madrid. A los blancos solo les valía ganar para seguir en la
lucha por el título liguero.
Así está jornada 35 de la Liga BBVA
iba a dejar un “match ball” para los dos conjuntos respecto a sus
aspiraciones. El Sevilla con la ilusión y el sueño de asegurarse
esa 4ª plaza de Liga de Campeones. Y el Real Madrid, que venía como
2º clasificado, jugándose la temporada en el feudo más
inexpugnable del fútbol español.
Pero nadie les iba a regalar nada. En
frente tenían al conjunto hispalense. El duelo se disputaba en el
Sánchez Pizjuán. Ya colgaban el viernes en las taquillas del
estadio el “Entradas agotadas” el fortín de los de Nervión, que
iba a ser una olla presión.
Los de Emery venían en racha tras no
haber perdido en sus últimos 10 encuentros. El último ante el
Eibar, al que superó con creces con un 1-3. Y en casa habían
cosechado antes del enfrentamiento 12 victorias y 5 empates.
Por su parte, el cuadro de Chamartín
venía tras ganar 3-0 al UD Almería, con un juego no demasiado
convincente. Su último encuentro fuera de la capital fue ante el RC
Celta, al que ganó por 2-4, con un gran estado de forma de
'Chicharito'.
Pero el Sevilla en ningún momento se
iba a arrugar ante la presencia de los actuales campeones del mundo
de clubes. Con un objetivo muy claro Emery iba a plantear un partido
intenso, de idas y venidas y con el sello de identidad del equipo,
dos bandas rápidas para buscar la espalda de la defensa rival y
sorprender. A lo que iba a responder el conjunto merengue con sus
armas.
Los
onces iniciales propuestos por Unai Emery, por parte del Sevilla, y
Carlo Ancelotti, por la parte del Real Madrid, serian los siguientes:
Sevilla FC (4-2-3-1): Rico; Diogo
Figueiras, Carriço, Kolodziejczak, Trémoulinas; Krychowiak, M'bia;
A. Vidal, Banega, Reyes; Bacca.
Sergio Rico seguía bajo palos, tras
aquellas dudas que dejó Beto en Rusia en un importante partido.
Diogo también tendría su oportunidad, tras ir rotando las
titularidades con Coke, al igual que Krychowiak, que volvía a la
medular junto al tirvote formado por el mismo Krychowiak, M'bia y
Éver Banega. Carlos Bacca iba a ser la gran amenaza para los
blancos, que vestirían de negro.
Real Madrid (4-4-2): Casillas;
Carvajal, Pepe, Varane, Marcelo; James, Ramos, Kroos, Isco; Javier
Hernández 'Chicharito', Cristiano Ronaldo.
Ancelotti volvía a usar a 3
centrales, la apuesta que ya le salió de lujo en los ¼ de UEFA
Champions League. Con Ramos como medicoentro al lado de Kroos, y
Varane y Pepe como pareja en el centro de la zaga. Recuperaba a su
vez a Carvajal, tras haber forzado la quita amarilla en Balaídos
para poder disputar este encuento. Y la sopresa estaba en el
banquillo, el técnico merengue dejaba fuera del 11 inicial a Bale.
Tampoco podía contar con Benzema, aunque el francés no iba a estar
ni convocado.
El colegiado señalaba el inició del
partido y el Sevilla salía con un ritmo altísimo, provocando un
corner a los 30''. A lo que el Real Madrid repondía de la mejor
manera. Ronaldo la cogía en la línea del medio campo y regateando a
4 rivales por velocidad remataba alto de la meta de Rico.
En tan solo 2' ya habían llegado los
dos equipos.
Poco más tarde Vidal intentaba
sorprender por banda pero en posición antirreglamentaria. Después
se le marchaba alto el disparo a Cristiano tras una jugada
combinatoria. La siguiente jugada fue Marcelo el que se la daba a
Cristiano, que controlando el cuero le salió un disparo que atrapó
con seguridad Rico a bocajarro.
El partido estaba siendo muy parejo,
con idas y venidas de los dos conjuntos.
En el minuto 13 salvaba Varane
bajo palos. La jugada la creaba Bacca, con su desmarque, y que tras
combinar con Vidal, éste la pico por encima de Casillas y llegó el
francés muy expeditivo.
Despeja Carriço, tocando el 20' de la
primera mitad, el centro de 'Chicharito' a Ronaldo.
La réplica sevillista llegaba con un
balón que ponía Bacca a Reyes, para solo tener que tocarla y que
entrase en el marco rival, pero el de Utrera no llegó a empujarla.
Minutos más tarde se intercambian los
papeles el colombiano y el andaluz. Reyes asiste tras volver loca a
la zaga madridista, pero Bacca estaba posicionado por delante de la
defensa antes del pase.
El Madrid reaccionó y moviendo la bola
con los “jugones”, Isco, Kroos y James, llegó al área de Rico,
con peligro y polémica. Ya que Cristiano no llegó al cuero por un
posible penalti de Carriço, que no le dejó conectar con la pelota.
Sin haber llegado al 30' llegaba una
acción que sería clave para el desenlace del encuentro.
Ramos y Krychowiak chocan cabeza contra
cabeza. El golpe fue muy aparatoso, pero el que se llevó la peor
parte fue el polaco, que el golpe de lo llevó en la nariz, la cual
empezó a sangrar y se manchó la camiseta y los pantalones. Por
razones del reglamento tuvo que cambiarse la equipación y estuvo
mucho tiempo el Sevilla con 10.
La acción ocurrida fue clave, ya que
en el 35' Ronaldo conseguía inaugurar el marcador. La jugada la
comenzaba Sergio Ramos, que la cambió de lado. Allí la recogió
Isco que tras un amago se le quedo el cuero para la pierna izquierda
y la puso donde Cristiano quería. El portugés remataba de cabeza
hasta el fondo de las mallas y pedía calma con su famoso gesto.
También fue a celebrarlo con Coentrao, que estaba en el banquillo.
Un minuto después el mismo Cristiano
conseguía multiplicar por dos la ventaja. Ronaldo ponía el 0-2 en
el electrónico.
James sacó el guante y la puso en la
cabeza de Javier Hernández.
Se notó a un hambriento Cristiano, ya
que Messi lo había superado en su pelea por el pichichi, pero que
con este gol conseguía ponerse a la cabeza otra ves.
2 minutos después volvía al campo
Krychowiak. El Sevilla había recibido los 2 tantos del club merengue
con un jugador menos.
En los últimos compases Ramos cometió
una obstrucción sobre M'bia, la falta la ejecutó Banega y tras la
jugada ensayada Varane volvía a salvar. La falta fue protestada por
el público de Nervión, que reclamaba la amarilla, pero el árbitro
no se la sacó en ese momento, sino minutos después.
La cartulina amarilla se la mostró a
Sergio Ramos en la prolongación de la primera mitad, debido al
derribo sobre Aleix Vidal dentro del área. El penalti viene
precedido tras la pertinente pérdida en la salida de balón de
Marcelo, que intenta hacer una frivolidad y pierde la posesión. El
colegiado señaló la pena máxima. Y la transformó Bacca, engañando
a Casillas. Tras el gol González González señaló el camino a los
vestuarios con 1-2 en el marcador.
Tras la reanudación de los posteriores
45 minutos restantes saltaron los dos conjuntos sin cambios. Eso sí,
con la curiosidad de que Krychowiak apareció con una máscara en el
rostro, para protegerle el tabique nasal.
El Sevilla empezó igual que en la
primera mitad. Provocó 3 saques de esquina seguidos, y en el tercero
casi hubo suerte. M'bia remató alzándose por encima de todos, pero
la pelota se marchó rozando el poste.
En el minuto 50 Carvajal fue amonestado
con cartulina amarilla por un agarrón sobre Trémoulinas sin ánimo
de disputar el balón. Diez minutos después Dani Carvajal fue otra
vez protagonista tras hacerse con el esférico cortando una acción de peligro con el pecho dentro
del área.
El Madrid estuvo dominando durante un
buen rato, tenía el partido donde lo quería, controlando la
posesión y la situación.
En el minuto 65 'Chicharito' se
marchaba del terreno de juego y dejaba su puesto a Bale.
Tras el cambio Bacca tuvo una buena
oportunidad que desbarató Pepe y atrapó Casillas.
Ya en el 68' volvía a escena
Cristiano. Bale tocaba uno de sus primeros balones en las
proximidades del área y la ponía al portugués. Éste con un remate
de
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Emery movía ficha y ordenaba la
entrada de Denis Suárez, y salía Figueiras, tras el tercero.
En el 74' se produjo otra acción
polémica. M'bia saca el brazo muy a destiempo en la disputa de un
balón aéreo y impacta en la cara de Ramos. Los blancos reclamaron
la expulsión del camerunés, ya que Ramos ya había despejado el
cuero incluso cuando se produjo el impacto.
Emery volvía a hacer cambios. Entraban
Iborra y Gameiro y se iban Krychowiak y Bacca.
El técnico vasco volvió a acertar con
los cambios. Iborra le dio la razón en la primera pelota que tocó,
recortando distancias desde dentro del área, tras el pase de Vidal,
que estaba entrando por la banda de Marcelo como le daba la gana. Así ponía el 2-3.
Pasado el 80' Bale hizo en el área
rival una jugada individual con regates buenísima, el esférico le
acabó llegando a Kroos, que tras un chut desde la frontal atrapó el
meta del Sevilla.
Para dar estabilidad en los últimos
minutos de encuentro Ancelotti dio entrada a Illarra, que entro por
Isco. El malagueño volvió a cuajar una buen partido, ayudando en
defensa, como el Isco que enamoró hace unos meses, y en ataque combinando
con mucha facilidad.
A 5 minutos del final salvaba Casillas
en una jugada loca en la que finalmente, después de unos rebotes,
acabó marchándose el cuero rozando la madera.
Trémoulinas vio la tarjeta amarilla en
el minuto 87 al frenar un ataque de James.
Marcelo fue sustituido por Arbeloa. El
brasileño estaba siendo superado con mucha facilidad por su banda.
Ramos lo intentó con un acrobático
remate de chilena, que le salió desviado.
En el 89' otra vez Casillas apareció
salvando a los de Ancelotti, achicando a Iborra en la salida. El
Madrid estaba pidiendo la hora, tras las acometidas del rival.
Tras los 3 minutos de progongación el
colegiado dejó sacar un corner a favor de los locales, pero la
jugada no acabó en nada. Después González González señaló el
final del encuentro.
En lo que iba a ser la primera derrota
del Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán esta temporada.
Con 2-3 acabó el partido. Victoria muy
importante para los de la capital, que suiguen con aspiraciones,
aunque complicadas, al título. Y dolorosa derrota para los de
Nervión, que tras 447 días permanecieron invictos en su estadio, pero el Real Madrid frenó la racha.
Sus aspiraciones por la Liga de Campeones no se han esfumado aún,
pero lo tendrán complicado. A la espera de lo que haga el Valencia
siguen empatados a puntos con los Ché, pero con la confianza que el
mismo Madrid pueda ganar a los de Mestalla en la siguiente jornada.
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