viernes, 8 de mayo de 2015

Sevilla 3-0 Fiorentina: el campeón acelera dirección Varsovia

Por M. David C. Martín (@MDavidCorrea)

Victoria fundamental, importante, contundente y maravillosa del Sevilla de Unai Emery, que da un paso de gigante mirando de reojo la final de la Uefa Europa League, de la que defiende título, y que hoy ha demostrado querer volver a conquistar, venciendo, superando y pasando por encima de la Fiorentina, un equipo italiano que mereció mojar en Nervión pero que se le pone la eliminatoria muy cuesta arriba. Un enorme Aleix Vidal  ( con dos goles ) y un gol de Gameiro ponen a los sevillistas a tiro de 90 minutos en Italia para plantarse en la gran final.  


                                            Otro Jueves de fiesta en el Sánchez Pizjuán.



Va siendo tradición, que cada Jueves que hay eliminatoria de Uefa Europa League, el Sevilla, su afición y el Ramón Sánchez Pizjuán con ellos, se engalane para la ocasión, la ocasión de volver a disfrutar de otra gran noche europea. Porque tras tres semifinales anteriores, contra Schalke donde todo comenzó a escribirse, contra Osasuna, donde se vivió una remontada histórica, y el año pasado la apoteósica contra el Valencia, llegó la de este Jueves, 7 de Mayo de 2015, contra la Fiorentina italiana, que llegaba a Sevilla con la intención de ganar, como lo hiciese el pasado sábado el Madrid, en un fortín que volvió a rugir como las grandes noches. Porque el Sevilla no es nada sin su afición y su afición vive, canta y respira por y para su Sevilla, y esos GLADIADORES que dirige Unai Emery, que no serán balones de oro, que no cobrarán millonadas por hacer anuncios, pero que tienen un par de "bemoles" por no decir lo que todos sabemos para ganar y ganar y volver a ganar en Europa y pasear el nombre del club y la ciudad por todo el continente otra temporada más.

Se preparó el partido como lo que es, una semifinal de una competición europea que sólo sabe darle alegrías al conjunto nervionense, pero había que trasladar ese favoritismo que todo el mundo daba al conjunto de Unai al césped, contra un buen equipo como es el dirigido por Vincenzo Montella, que tenía un grupo reunido con varias estrellas, como el central argentino Gonzalo Rodríguez, el chileno Matías Fernández o el alemán Mario Gómez. además de jovenes talentos como Marcos Alonso, o Mohammed Salah. Pero, el verdadero foco de atención del conjunto italiano se le apropió a Joaquín Sánchez, un ex bético que milita en las filas del conjunto viola y que soñaba con darle una alegría a sus aficionados béticos, marcando en el Pizjuán y dándole ventaja al equipo en el que milita. Por suerte, todo quedó en meras intenciones.

El partido comenzó con una alta intensidad por parte de los dos equipos, con un Sevilla que quería resolver marcando ante la meta rival y con una Fiorentina que manejaba el esférico pero no acertaba a definir ante el arco defendido por el joven Sergio Rico. Dirigidos por "Matigol" y Borja Valero, otra de las estrellas del conjunto italiano, la Fiorentina no se ponía nerviosa con la pelota en su poder, ante un Sevilla que corría tras la pelota pero su presión acabaría dando frutos, Las internadas de Vitolo por la izquierda y de Reyes por la derecha, con Banega por delante del doble pivote formado por Mbia y el polaco (con máscara) Krychowiak, el conjunto de Unai empezaba a entonarse en el césped. Y cuando pasó el primer cuarto de hora, cuando Nervión coreaba el nombre del eterno Antonio Puerta, llegó la jugada por la izquierda, entre Tremoulinas, Reyes, Vitolo y Bacca, que giró, abrió la pelota, viendo la incursión en el área de Aleix Vidal, que de primeras remató para clavarla al palo largo del portero Neto. 1-0. Nervión loco, el Pizjuán boca abajo y el campeón ya mandaba en la ida de las semifinales. 

Poco tardó la Fiorentina en crear peligro sobre el marco de Rico, con una entrada de Joaquín por banda izquierda, que pasó atrás pero Matías Fernández no supo definir sólo ante el arquero sevillista y la mandó fuera. por fortuna. Otra para los italianos fue una entrada de Borja Valero y una pared con Tomovic que la metió en el área pero, incomprensiblemente, Salah no acertó ante la figura del arquero nervionense. El Sevilla ganaba y la Fiorentina jugaba. las cosas del fútbol. Pero la renta de los nervionenses pudo haber aumentado antes de acabar la primera parte, en un balón que quedó dividido dentro del área que Krychowiak controló pero ante la presencia de Gonzalo no pudo rematar a gol, cayendo y pidiendo penalti, pero el árbitro ( el alemán Felix Brych ) no señaló nada, bueno sí, el camino hacia los vestuarios. Final de la primera parte, 1-0 y el ritmo alto se imponía entre dos equipos que buscaban constantemente el arco rival.



La segunda parte fue otra historia, El campeón sacó su raza, su casta, su orgullo y empezó a allanar la senda del camino que tenía que recorrer todavía por delante ante el conjunto italiano, Y lo hizo con una salida en tromba, con los mismos protagonistas, pero decidido a dejar la eliminatoria sino sentenciada, encarrilada. Y en estas aparecíó Banega abriendo el campo para la carrera en conducción de Vtiolo, que listo, vio la subida, otra más de Aleix Vidal por la banda derecha y la entrada del catalán en el franco derecho de área italiana, Vidal controló, miró, vio que Neto se había vencido y se la clavó al palo, esta vez hizo lo distinto en el primer gol. Locura, 2-0, otra vez Vidal y Nervión reventó en éxtasis porque se veían con pie y medio en Varsovia. Pero la cosa no acabaría aquí.

Si algo caracteriza al conjunto de Unai Emery es no dejar de luchar, de correr, de pelear cada balón como si fuera el último, y así le pasa lo que le pasa, y consigue todos los éxitos venideros que atesora los hispalenses. Mbia protagonizó el susto del partido, cuando chocó en un salto con Badelj y el africano tuvo que ser sustituido por Vicente Iborra, otro que está en estado de dulce y currando como el que más. Mbia salió vitoreado de Nervión y entre vitoreos y aplausos entró el suplente de oro del Sevilla y de Europa, el francés Kevin Gameiro, que sustituyó a Carlos Bacca que participó pero no estuvo acertado. Todo lo contrario del francés, que no tardó ni un sólo minuto en meter la pierna y hacer explotar por tercera vez el Pizjuán en la noche de ayer. Banega volvió a abrir el campo, por la banda izquierda para la incursión de Tremoulinas, que la puso dentro del área, donde apareció otra vez Aleix Vidal que la tocó en primera instancia para que Gameiro sólo la desviara y batiese a Neto ante la pasividad de la defensa viola. 3-0, un cuarto de hora por delante, y ya todo era una fiesta. El Sánchez Pizjuán era una fiesta, todos saltaban, los locos de Gol Norte dirigían una animación que llevaba al equipo en volandas.

De ahí al final, el Sevilla defendió la renta tan valiosa obtenida, la Fiorentina introdujo cambios para intentar mojar pero no lo consiguió y se fue de vacío de un estadio que explotó de jubilo con el pitido final del alemán Brych. 40000 gargantas ondeando sus bufandas, gritando al cielo que el campeón quiere estar en otra final europea, que van enserio por la cuarta, que nadie pueda dudar de la competitividad de los hombres de Unai Emery, ante el que se rindieron los aficionados nervionenses.

Un resultado soñado por la afición del Sevilla en las horas previas, que puede parecer definitivo, pero que habrá que luchar, pelear y hacer bueno en Florencia, donde la Fiorentina deberá tirar de épica para dejar sin su sueño al más grande equipo que corea su grandeza y esplendor por el viejo continente en la segunda máxima competición continental.

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