sábado, 9 de mayo de 2015

Eibar 0 - 2 Espanyol: los pericos sueñan, los armeros tiemblan

Por David F. Mangana (@dfmangana)

Ipurua acogía en la noche del viernes, uno de los partidos más importantes en la historia del Eibar. Los armeros se jugaban gran parte de sus aspiraciones de mantener la categoría ante su afición. Una victoria los acercaría al sueño de la permanencia y así, poder seguir disfrutando un año más de la Primera División. Enfrente tenía al Espanyol. El cuadro catalán quería apurar sus opciones de disputar la Europa League la próxima campaña. Eso pasa por pelear por acabar séptimo en la Liga y que sus vecinos de la ciudad condal se impongan en la final de la Copa del Rey.

Ambos conjuntos llegaban al partido después de cosechar malos resultados para sus intereses en la última jornada. Los vascos, perdieron en su visita a Mestalla por 3-1 contra el Valencia, encadenando así cinco derrotas consecutivas y los catalanes, empataron a uno en su campo ante el Rayo Vallecano. No obstante, los pericos ganaron en su última salida en un choque de similares características al de esta noche. Se impusieron al Granada por 1-2. Así, los dos eran conscientes de que un triunfo les acercaría a la salvación y a Europa respectivamente.

Para afrontar el choque, Gaizka Garitano disponía un once sin sorpresas en el Eibar. El preparador seguía sin poder contar con Raúl Navas por lesión. A esa ausencia se sumaba la de Mikel Arruabarrena por sanción. Contando con esas dos importantes bajas, el técnico bilbaíno plantó un equipo con su habitual 4-2-3-1. Lillo regresaba al centro de la zaga después de descansar en Valencia. Lo acompañaba Añibarro. Borja Fernández volvía a ser la pareja de baile de Dani García en el centro, Javi Lara y Saúl Berjón ocupaban las bandas y Manu del Moral sería el enganche con Piovaccari. Por parte del Espanyol, Sergio González cambiaba de esquema y algunos habituales empezaban en el banquillo. El entrenador perico salía con un 4-3-3 y por primera vez en la temporada alineaba de inicio a sus tres delanteros en nómina. Sergio García, Caicedo y Stuani formarían el tridente ofensivo. En el centro del campo Abraham y Javi López escoltarían a Víctor Sánchez. Lucas Vázquez y Montañés serían suplentes. Salía el cuadro catalán sin extremos al césped. En la defensa, Colotto entraba por Héctor Moreno, otro fijo. En el carril izquierdo regresaba Fuentes. El canterano Duarte pasaba del once titular a quedarse fuera de la convocatoria. Cañas causaba baja por su expulsión en la última jornada. Así, las alineaciones de los dos equipos eran los siguientes:

Eibar: Irureta; Bóveda, Lillo, Añibarro, Dídac Vilà; Borja Fernández, Dani García; Javi Lara, Manu del Moral, Saúl Berjón; y Piovaccari.
Espanyol: Kiko Casilla; Arbilla, Álvaro, Colotto, Fuentes; Javi López, Víctor Sánchez, Abraham; Sergio García, Stuani y Caicedo.

A las 20:45 señalaba el inicio del choque Teixeira Vitienes. Empezaba el Eibar poniendo la bola en juego pero la primera posesión larga fue para los visitantes. Los locales, replegados, esperaban para salir rápido a la contra e intentar sorprender en velocidad a su adversario. Antes del minuto tres, ya avisaban los armeros. Saúl Berjón recibía en la frontal y soltaba un latigazo con la diestra. La bola hace un extraño y Casilla saca una gran mano para enviarla a córner. Los de Garitano sabían lo que tenían que hacer y ejercían una intensa presión ya desde la salida del balón. Estaban mordiendo en estos primeros minutos. Javi Lara probaba fortuna en el siete con un lanzamiento de falta lateral. El golpeo se fue cerrando pero no encontró rematador y se marchó cerca del palo. Acto seguido, lo intentaba Borja Fernández con un disparo lejano que llegó mansamente a manos de Casilla.

El Eibar seguía apretando con gran intensidad y al Espanyol no le duraba nada la bola. Colotto estaba inseguro en la salida y cometió dos errores consecutivos. Los armeros poco a poco iban ganando terreno aunque sus jugadas tampoco tenían una prolongada elaboración. El más destacado estaba siendo Javi Lara que mostraba mucho desparpajo con el cuero. Hubo que esperar a que se cumpliera el primer cuarto de hora para ver la primera llegada de los visitantes. Un tiro de Sergio García desde la frontal que se marchó arriba. Los periquitos intentaban tener un poco más el balón y así calmar el ímpetu inicial del cuadro vasco.

Los minutos transcurrían pero las llegadas al área cada vez se dilataban más. Los armeros llevaban el peligro de forma tímida y los periquitos estaban incómodos sobre el verde. En el 21, Javi Lara volvía a probar desde la frontal con un tiro con rosca que se marchaba rozando la escuadra. El siguiente disparo fue en el 27, por parte del Espanyol. Arbilla se perfiló hacia la frontal y le pegó con la zurda raso y muy flojo. El balón acabó sin problemas en manos de Irureta.

Sergio García la colocó en la misma escuadra.
Le hizo falta muy poco al cuadro perico para adelantarse en el marcador. Se deja caer Sergio García a la banda izquierda, mete un gran centro, cabecea Stuani picado abajo y responde Irureta con una mano providencial. Tras el paradón, el balón le cae rechazado a Caicedo que casi sin hueco la manda al palo. De ahí, la bola le vuelve hacia el otro lado del área a Sergio García. El capitán controla, levanta la cabeza y sin ángulo la pone en la escuadra contraria. Golazo del delantero catalán para adelantar al Espanyol. 0-1 en el minuto 29.

Con apenas llegada y media al área, el cuadro visitante se colocaba por delante en el marcador. Reaccionaba Garitano retirando a Borja Fernández del campo y dando entrada a Lekic, otro punta. No se había cumplido la media hora y el técnico bilbaíno ya quemaba un cambio sin que existieran problemas físicos por el medio. No le gustaba lo que estaba viendo. Sin embargo, era el Espanyol el que volvía a avisar por medio de Stuani. Cabezazo del uruguayo que detiene Irureta.

El Eibar estaba nervioso y ya no le duraba la bola. Dani García la perdía en el centro del campo y Sergio García lanzaba la contra. Tuvo que aparecer Lillo providencial en boca de gol para evitar un nuevo remate de Stuani. Respondía justo después Lekic con un testarazo que se iba fuera. Los armeros ya no estaban con la seguridad del principio y Dani García se volvía a equivocar. Para arreglar su error, el medio tuvo que hacer una falta que le costó la amarilla en el 38.

El siguiente aviso fue de los locales con una incorporación por la diestra de Eneko Bóveda que terminó chutando a manos de Casilla. Estaba más animado el partido tras el gol. El Eibar estaba impreciso pero intentaba inquietar rondando el área perica. Tampoco le quedaba otra. No habría más ocasiones en la primera mitad pero si se vería un choque en el aire entre Piovaccari y Javi López en el que el mediocentro del Espanyol saca el codo y acaba con el italiano por los suelos. El armero sangraba por el pómulo y tuvo que ser atendido en el banquillo. Sin embargo, Teixeira Vitienes no vio nada punible en la acción y no señaló nada. Lo que si decretó, tras un minuto de añadido, fue el final del primer tiempo.

Llegaba el descanso y el Espanyol dominaba por 0-1. Partido feo y tosco. Los únicos detalles de calidad los estaba poniendo un Javi Lara que se había echado al Eibar a la espalda. Sin embargo, eso y la intensidad no eran suficientes para irse con un resultado favorable a la caseta. Otro día más se estaba repitiendo la tónica dominante de la segunda vuelta. Fruto de las dudas, Garitano ya había gastado un cambio por decisión técnica. En el banquillo contrario, Sergio tenía que estar tranquilo. Su equipo no estaba haciendo un buen partido pero el genio de Sergio García bastaba. Una genialidad del catalán marcaba la diferencia. Su decimotercero gol en Liga, su tope en una misma campaña, estaba condenando a los armeros. Los periquitos no se impacientaron y en su primera, y casi única, llegada clara se adelantaron. Luego se aprovecharon de los nervios e imprecisiones locales para irse adueñando del esférico.

Se reanudaba la segunda parte sin más cambios que el hecho por los locales en el 30 de la primera. En los primeros compases, intentaba el Eibar llevar el peso del partido. Sin embargo, el primer aviso serio fue por parte del Espanyol. En una falta colgada desde el centro del campo sin apenas peligro, un defensa eibarrés despejaba hacia atrás e Irureta tenía que salvar sobre la línea. En la siguiente acción, llegaba la polémica. Lekic recibe un balón en carrera que provoca que Casilla tenga que salir del área. En un primer momento parece que el portero lo derriba y el árbitro señala falta y la consiguiente amarilla para el guardameta. En la repetición se ve como el delantero busca el contacto y el meta catalán intenta apartarse. No había nada y el trencilla picó. Falta peligrosa a favor de los locales en la frontal. Le pegó Javi Lara pero el esférico se marchó por encima del larguero.

Stuani hizo el 0-2 fusilando a Irureta.
Estaba cómodo el Espanyol sobre el campo en estos compases del encuentro. En el 55, Añibarro y Sergio García veían sendas cartulinas amarillas por encararse tras una acción que terminó en córner a favor de los visitantes. Los periquitos intentaban tocar y desahogaban el juego buscando a su capitán. El Eibar seguía intenso en la presión pero no conseguía generar nada claro. Eran los de Sergio los que tenían las ideas más claras y los locales daban síntomas de fragilidad. En uno de ellos, contra lanzada por Caicedo que abre a la banda para Sergio García. Éste centra, Dani García la corta pero la bola le cae a Stuani, que con total tranquilidad, controla y fusila de volea desde la entrada del área pequeña a Irureta. El balón se cuela con mucha fortuna entre las piernas del portero vasco. Falló el meta y erró toda la defensa, pues el delantero uruguayo recibió y remató solo. Se llegaba al minuto 60 y el Espanyol se colocaba 0-2 en el encuentro. Difícil empresa para el Eibar que volvía a mostrar los mismos síntomas de jornadas anteriores.

Tras el gol, buscaba una reacción Garitano metiendo a otro delantero. Entraba al campo Ángel y se iba Saúl Berjón. Contestaba Sergio dándole el relevo a Caicedo. El ecuatoriano dejaba su lugar a Lucas Vázquez. Recomponía el sistema el técnico perico y buscaba el juego por bandas. La velocidad del canterano del Real Madrid podía terminar de matar el choque. Entre cambio y cambio Arbilla vio la amarilla por protestar.

El Eibar lo seguía intentando aunque con más corazón que acierto. Aunque los armeros no conseguían llegar con claridad al área. No llevaban un tiro entre los tres palos en toda la segunda parte. Garitano quemaba sus naves y metía a Ander Capa por un gris Manu del Moral. Aunque era el Espanyol el que volvía a avisar por medio de Stuani. El golpeo del uruguayo desde la frontal rozó la escuadra. En el 75, era Sergio el que hacía otra modificación. Se marchaba Abraham, que se había desfondado, y entraba Víctor Álvarez. Volvía el preparador perico a su habitual 4-4-2 con dos bandas claras.

Los locales seguía buscando el área rival pero las ideas y las ocasiones no llegaban. En el 78, Piovaccari remató un centro desde la izquierda al fondo de la red pero el tanto fue invalidado por un claro fuera de juego. A pesar de ese lance, la sensación sobre el campo era que estaba más cerca el tercero que el gol que le diese algo de vida al partido. El Espanyol tenía el choque donde quería. Su lectura de la segunda mitad era perfecta. Tener la bola, no desesperar y aprovechar los errores del rival para matar el partido.

Lo único positivo con lo que se podía quedar el Eibar, como a lo largo de toda la segunda vuelta, es que nunca baja los brazos y sigue remando siempre aún cuando es consciente de que va a morir en la orilla. Es de aplaudir el coraje de los de Garitano. En el 85 no cesaban en su empeño y lo volvía a intentar Javi Lara de falta directa. El lanzamiento lo rechazaba Casilla con los puños. La infracción le había costado la amarilla a Víctor Sánchez por derribar a Piovaccari.

Moría el partido y esto ya estaba visto para sentencia. Dos minutos de añadido para no prolongar el sufrimiento de la parroquia eibarresa. El partido llegaba a su término con Eneko Bóveda tendido sobre el césped después de un choque. No había una imagen mejor para reflejar lo que había sido el encuentro para los armeros. Un quiero y no puedo. El resultado final era un 0-2 favorable al Espanyol.

El cuadro catalán se impuso de manera solvente. Tras estar incómodo en la primera parte, jugó una segunda muy seria. Los de Sergio supieron en cada momento lo que necesitaba el choque. Demostraron una gran pegada y apenas sufrieron atrás. Sergio García sigue sacando a relucir su duende y participó en las dos acciones decisivas. Marcó un golazo y puso el otro. Junto a él, Stuani y Caicedo aprovecharon la endeblez de la frágil defensa armera. El tridente del Espanyol no tocó mucho la pelota pero cada vez que lo hizo fue para hacer daño. Con este triunfo, el conjunto perico alcanza los 49 puntos y duerme séptimo en la clasificación. Le espera una bonita lucha con Athletic, Celta y Málaga para alcanzar Europa. Para la semana, si la huelga lo permite, tendrá una dura prueba. Recibe en su feudo al Real Madrid.

El Espanyol sueña con Europa, el Eibar mira al descenso.
Por otra parte, el Eibar pierde su primera final por la permanencia y por primera vez en toda la temporada puede terminar la jornada en puestos de descenso. La visita del Espanyol dejó temblando los cimientos de Ipurua y de toda la organización armera. El peligro que llevaba acechando toda la segunda vuelta se ha convertido en una realidad. La zona de quema está a un paso y los 31 puntos que iluminan el casillero empiezan a no ser suficientes. Los únicos cuatro puntos conseguidos y las 15 derrotas cosechadas desde el ecuador del campeonato son unos números que hundirían a cualquiera. Ya no hay margen de maniobra y los dos choques que quedan ante Getafe fuera y Córdoba en casa son vitales si quieren que disputar la Liga BBVA continúe siendo una realidad. Lo peor no son todos estos datos si no la imagen del equipo. Los de Garitano son un cuadro moribundo. Las ganas y la lucha están presentes pero las piernas y la cabeza no responden a lo que ellos quieren. La agonía está siendo lenta. De momento, el dolor no es insoportable porque van esquivando el descenso. Sin embargo, tras lo visto sobre el verde, es difícil dilucidar si el enfermo terminará curándose o por el contrario desembocará en un desenlace fatal. El abismo queda demasiado cerca tras este 0-2. Alegría en una parroquia y depresión profunda en la otra. Así, mientras los pericos sueñan con la Europa League, los armeros tiemblan al ver como se resquebraja la tierra que conduce hacia la salvación. 

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