Por Omar Espinosa (@Toker23)
El Allianz Arena empujó a su equipo a comerse al FC Barcelona. En los primeros minutos el ambiente de épica y remontada se respiraba en Múnich, la temperatura subía y en solo 6 minutos el Bayern ya había llegado 3 veces con peligro y marcado un gol. Lo hizo Mehdi Benatia, en un saque de esquina. Los aficionados soñaron y los jugadores se lo creyeron aun más, retumbaba como un eco lo que dijo Alaba en la previa: que ganarían 4-0 y que esperaba llegar a la final.
Pero la agarró Messi, congeló el tiempo y filtró un balón que rompió una defensa adelantada que no presionaba y dejaba espacios para que Suárez hiciera de las suyas,; este la pasó al medio y Neymar la empujó. El gol del Barcelona llegó con tanta facilidad que quebró un poco la mentalidad del Bayern, se sentían capaces de poder remontar el partido pero no capaces de defender lo indefendible haciendo alusión a lo que dijo Guardiola en la rueda de prensa previa y que disminuyó la confianza de su equipo.
El partido cambio drásticamente tras el primer gol de Neymar: el Barcelona se sintió cómodo, seguro y empezó a dominar el encuentro en base de una posesión efectiva y una presión alta tras pérdida. Solo Muller y Thiago Alcantara mostraban algo de peligro con actuaciones muy emotivas. A la media hora de partido, Mascherano sacó un envío largo al centro del campo donde Messi le ganó por arriba a 2 jugadores del Bayern mal posicionados; y de cabeza filtró para Suárez, que calcando la jugada del primer gol, se abrió y la envió al centro del área, donde apareció Neymar, que controló y definió a placer. El primer tiempo terminó y el Barcelona ya se sentía finalista, con justa razón.
Para los segundos 45 minutos Luis Suárez salió de la cancha por una sobrecarga y su lugar lo ocupó Pedro, que tuvo un impacto en el ataque del Barcelona que fue nulo en la segunda mitad. El Bayern siguió atacando buscando una remontada que con el paso de los minutos se hacia cada vez más utópica. Cada vez que se acercaba con peligro aparecía ter Stegen y hacía paradas antológicas que lo elevaron a ser una de las figuras del partido. Lewandowski hizo un gran gol recortando a Mascherano y definiendo; y Muller metió otro para ayudar a que el Bayern se llevara el partido, mas no la eliminatoria.
El Barcelona espera tranquilo en Berlín, agarrado de un tridente realmente demoniaco, la MSN que forman Messi, Suárez y Neymar. Su rival saldrá del encuentro que disputarán esta noche Real Madrid y Juventus.
El Allianz Arena empujó a su equipo a comerse al FC Barcelona. En los primeros minutos el ambiente de épica y remontada se respiraba en Múnich, la temperatura subía y en solo 6 minutos el Bayern ya había llegado 3 veces con peligro y marcado un gol. Lo hizo Mehdi Benatia, en un saque de esquina. Los aficionados soñaron y los jugadores se lo creyeron aun más, retumbaba como un eco lo que dijo Alaba en la previa: que ganarían 4-0 y que esperaba llegar a la final.
Pero la agarró Messi, congeló el tiempo y filtró un balón que rompió una defensa adelantada que no presionaba y dejaba espacios para que Suárez hiciera de las suyas,; este la pasó al medio y Neymar la empujó. El gol del Barcelona llegó con tanta facilidad que quebró un poco la mentalidad del Bayern, se sentían capaces de poder remontar el partido pero no capaces de defender lo indefendible haciendo alusión a lo que dijo Guardiola en la rueda de prensa previa y que disminuyó la confianza de su equipo.
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| Lewandowski definiendo |
Para los segundos 45 minutos Luis Suárez salió de la cancha por una sobrecarga y su lugar lo ocupó Pedro, que tuvo un impacto en el ataque del Barcelona que fue nulo en la segunda mitad. El Bayern siguió atacando buscando una remontada que con el paso de los minutos se hacia cada vez más utópica. Cada vez que se acercaba con peligro aparecía ter Stegen y hacía paradas antológicas que lo elevaron a ser una de las figuras del partido. Lewandowski hizo un gran gol recortando a Mascherano y definiendo; y Muller metió otro para ayudar a que el Bayern se llevara el partido, mas no la eliminatoria.
El Barcelona espera tranquilo en Berlín, agarrado de un tridente realmente demoniaco, la MSN que forman Messi, Suárez y Neymar. Su rival saldrá del encuentro que disputarán esta noche Real Madrid y Juventus.
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