viernes, 15 de mayo de 2015

ACF Fiorentina 0-2 Sevilla FC: la Cuarta se halla en Varsovia

Por Álvaro Ch (@23_acher)

Llegaban las semifinales de las competiciones UEFA. Tras dejar como últimos aspirantes al título de la máxima competición europea al FC Barcelona y la Juventus, era hora de buscar a los dos finalistas de la Europa League.
El partido de ida lo ganó con total justicia el equipo español, que le encajó al conjunto italiano un tres a cero, con un gran estado de forma de todo el equipo, la afición y un estelar Vidal, que anotó dos goles y le dio la asistencia del tercero a Gameiro.
La ventaja se presentaba como definitiva, y así fue. Aunque el Sevilla salió con la misma mentalidad que en el encuentro de ida, teniendo la victoria entre ceja y ceja.
La vuelta se presentaba de lo más interesante y sobre todo muy intensa. El técnico de Sevilla se llevó a Florencia a todos sus efectivos, aunque tuvo que hacer descartes. Y los italianos estaban convencidos en que iban a remontar, pero eso se iba quedar en una anécdota.

ACF Fiorentina (4-3-3): Neto; Savic, G. Rodríguez, Basanta, M. Alonso; Mati Fernández, Pizarro, B. Valero; Salah, Ilicic y Joaquín.

Entraba como gran novedad Ilicic en la punta de ataque, el cual sería la única amenaza para los hisplenses. El bosnio dejaba sentado al hispano-germano Mario Gómez en el banquillo. Por lo demás equipo de gala para recibir al vigente campeón. Joaquín partió desde el 11 pero no iba a causar el mismo peligro que la anterior semana en el Pizjuán.

Sevilla FC (4-2-3-1): Rico; Coke, Carriço, Kolodziejczaj, Trémoulinas; Krychowiak, M'bia; Vidal, Banega, Vitolo; Bacca.

El Sevilla salía también con su 11 de gala. Con Rico bajo palos aún. El joven meta fue crucial en toda la eliminatoria, y ahora queda la duda de saber que hará Unai en la final con el español. ¿Le otorgará toda su confianza y dejará sentado a Beto?
Vidal y Vitolo como referentes en las bandas, y Éver Banega, el encargado de hacerles llegar balones a las dos flechas. Y arriba el ariete colombiano Bacca.

El encuentro empezaba de la mejor manera para los amantes al fútbol. Sin haber llegado aún a los 30 segundos de juego el equipo visitante ya disponía de una oportunidad tras el corner. Coke la ponía rasa dentro del área y el cuero se paseaba por debajo de las piernas de Neto y entre la línia de gol sin destinatario.

Respondía Salah en el 4'. El egipcio intentó recortar distancias en la eliminatoria tras el perfecto control orientado de Ilicic, que le sirvió como regate. Pero Kolo taponó con seguridad.

Llegados al primer cuarto de hora de partido Sergio Rico salvaba a los suyos. Tras el remate de corner de Gonzalo Rodriguez a bocajarro sacó una providencial mano. El balón acabó otra vez en saque de esquina y el marcador continuaba con el inicial, 0-0.

Llegados al 20' llegaría ya la sentencia de la eliminatoria.
Aleix Vidal hacía de las suyas con el balón pegado a los pies. Y tras los gambeteos y vaciles del catalán recibió falta de Pizarro por la impotencia de verse inferior al extremo español. La falta fue sancionada con cartulina amarilla.
En el saque de la misma falta llegaba el turno de la pizarra. El Sevilla sacaba a lucir una jugada ensayada en la que Bacca recibía a placer dentro del área pequeña rival y la mandaba hasta el fondo de las mallas. El colombiano hacía así su 26º gol ésta campaña.
Pero 5 minutos más tarde terminaba de enterrar por completo a sus rival.
Marcaba Carriço en otro pizarrazo en toda regla de Emery. La falta botada por Banega llega a los pies de Coke, que recibe a espaldas de la defensa, y que con un sutil pero efectivo pase hace llegar el esférico al portigués Carriço, que sin problemas pone el 0-2 y cierra por completo la eliminatoria y el pase a la final,

Tras el gol parte de la hinchada rival se veía obligada a irse tras haberse esfumado el sueño europeo.

El partido no dio mucha cosa más de si, sino que perdió emoción, fue de trámite y sin trascendencia para los de Nervión.

Minutos más tarde Banega era sancionado con tarjeta amarilla, lo que le veía obligado a ir con extremo cuidado.
Tocando el 40' de juego la volvía a tener Coke. Al andaluz se le marchaba por encima del larguero tras el chut a bote pronto.
La posesión la tenían los viola, que eran los que necesitaban anotar, pero el Sevilla no tenía muchas dificultades a la hora de defender y se sentía a gusto.

Sin más ocasiones el colegiado señaló el camino a los vestuarios en el minuto 46.

Se reanudaba la segunda mitad con intención de cambiar el panorama de la Fiore. Borja Valero lo intentaba de cabeza pero se le marchaba por muy poco. La intensidad con la que se empezó fue un simple espejismo, ya que el ritmo del partido decayó y fue incluso aburrido en ocasiones.

Pasado el 50', Rico volvía a hacer una de las suyas. Volvía a atajar, por partida doble esta vez, a Salah desde la frontal y a Ilicic, aguantándole bien tras el intento de dribbling en el área.

Emery no esperaba más, no quería sustos ni lamentaciones para la final y por eso cambiaba a Banega y entraba en su lugar Iborra.

En el minuto 61 Aleix Vidal volvía a hacer uso de su velocidad yéndose de Alonso y asistiendo desde linea de fondo a Bacca, que no contactó bien con el balón tras la aticipación del zaguero local.

Llegaba la oportunidad más clara para poder marcar el gol del honor para la Fiorentina tras un penalti de Krychowiak sobre Pizarro en el 65'. Penalti claro, el polaco derribó al rival y nadie lo protestó.
Pero el guión de la eliminatoria había sido escrito por el peor enemigo de los de la Toscana. Ya que Ilicic envió el esférico a las nubes tras resbalarse antes del disparo y pegarle un ligero toque con el pie de apoyo.

Poco después se retiraban Bacca y Víctor Machín dejando su lugar en el césped a Gameiro y Reyes.

La última oportunidad de los italianos llegó otra vez de los pies de Ilicic. El bosnio se plantaba delante de Rico, pero otra vez volvía a salvar el español sacando una mano imposible, como si fuese un pulpo.

La última ocasión rival llegó a través del francés Gameiro que chutó pero se le marcho a la izquierda del meta.

Tras el pitido final el Artemio Franchi fue lugar de celebraciones entre los sevillistas y de su afición, a la que fueron a dedicarle la victoria y no Además lo celebraron por todo lo alto en el vestuario, ya que muchos de ellos han estado colgando fotos en las redes sociales.

pararon de agradecerles el apoyo durante un buen rato con cánticos y cantando el himno entre todos. También saltaron al césped los jugadores no convocados.

Y es que es motivo de alegría, porque se han clasificado, por segundo año consecutivo, en la final de la UEFA Europa Legue.

Ahora su objetivo es llevarse la Cuarta, como la llaman ellos, el próximo 27 de mayo en Varsovia, en el Estadio Nacional de Polonia.
En frente se encontraran con una de las promesas y cenicientas que se había colado en las semis, el Dnipro ucraniano. Pero llegado a este punto, no puedes confiarte. Y por eso seguro que prepararan de la mejor manera la final.

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