Por Luis Vega Castillo (@Luisletal)
El punto inflexión estuvo en una mano involuntaria de Juanfran en el área a un remate de Messi que nadie protestó, pero que la repetición demostró que era punible.
Acudían a esta penúltima jornada ambos equipos con deberes por hacer. El Barcelona solo necesitaba una victoria para ser proclamado campeón, por su parte los colchoneros ansiaban los tres mismos puntos que les convertirían automáticamente en terceros y le evitarían el calvario de la previa de Champions.
El partido comenzó con reticencias por parte de ambos conjuntos que se conformaron con un ritmo de arranque tedioso y pausado. El dominio del esférico como suele ser costumbre corrió a cargo del conjunto catalán, pero las primeras jugadas de peligro real las protagonizaron los chicos del Cholo.
Rompiendo el hielo, por el minuto siete, se juntaron los dos jugadores de más calidad del Atleti en banda izquierda. Koke filtró un pase picado para Arda que con mucha clase mandó un taconazo al interior del área para que Siqueira terminase con una internada que llevó el balón a córner.
De este saque de esquina salió la ocasión más peligrosa del partido para los del Manzanares. Lo botó Koke como es costumbre y alcanzó un buen remate cruzado Giménez que no acabó en gol gracias a la magistral parada de Claudio Bravo. El meta Chileno consiguió superar las leyes de la gravedad y mantenerse en suspensión el segundo necesario que le permitió firmar la parada del encuentro.
Tras el susto inicial los vigentes campeones pusieron orden,Mascherano se sobrepuso a su comienzo impreciso y Rakitic se hizo gigante en el medio campo. Con esta seguridad llegaron las primeras ocasiones protagonizadas siempre por Messi tanto con la zurda como de cabeza, pero todas ellas fueron atajadas por Oblak con facilidad.
El punto inflexión estuvo en una mano involuntaria de Juanfran en el área a un remate de Messi que nadie protestó, pero que la repetición demostró que era punible.
Con esto el partido presenció un dominio claro del Barcelona en los siguientes 30 minutos, apenas interrumpido por un disparo lejano de Gabi y por la rocambolesca decisión de Undiano de no pitar un penalty inexistente a Alves pero si falta y amarilla a Godín cuando la piscina del lateral brasileño había sido más que dentro del área de Oblak.
La primera parte terminó con un zapatazo lejano del propio Alves que volvió a solventar Jan Oblak.
Se enteraban en el descanso los jugadores de como iban los resultados de los otros encuentros que les competían. El Valencia perdía por 0-1 ante el Celta y el Madrid empataba a uno contra el Espanyol.
La segunda mitad arrancó sin cambios en las alineaciones y con un Barça que parecía querer meterle una marcha más al encuentro y en el primer minuto ya había dispuesto de dos saques de esquina.
Pero el Atlético supo sobreponerse y apretar sobre el área visitante con un disparó alto de Griezmann tras rebotar la pelota en la cara de Iniesta y unremate de cabeza de Godín muy peligroso tras la salida de un córner.
Pero como ya ocurrió en la primera parte, el conjunto de Luis Enrique poco a poco fue haciéndose con el control del encuentro y el Atleti se encomendó al balón en largo y a la fe de un Fernando Torres que luchó cada balón dividido como si la vida le fuese en ello y acabó gozando de una buena ocasión tras una jugada ensayada tras una falta que recibió Griezmann, pero el disparo del canterano con la izquierda fue resuelto por Bravo sin demasiada dificultad.
Fue en el minuto 20 cuando Lionel Messi volvió a marcar las diferencias y le dio la liga a su equipo tras una conducción vertiginosa, una pared con Neymar y un disparo cruzado que acabó en el fondo de las redes de Oblak. Nada pudo hacer el esloveno. Gol número 41 para el rosarino en esta temporada de ensueño que nos esta dejando a todos los amantes del fútbol.
Con el marcador a favor los culés controlaron aún más el choque, lo que propició el movimiento de banquillos. Entraron a pista Raúl García y Mandzukic por Mario Suárez y Arda (desesperado durante todo el encuentro por la falta de balón). Luis Enrique por su parte dio entrada a Mathieu y Xavi por Jordi Alba e Iniesta. El manchego se fue ovacionado como acostumbra en cualquier estadio.
Pudo sentenciar el partido Neymar tras una buena contra de Messi, pero el disparo del brasileño se fue a las nubes inexplicablemente.
La recta final del partido dejó además la confirmación del partidazo que había firmado Pedro con algunas jugadas de calidad extrema además de una gran jugada de Siqueira que terminó con un disparo alto del lateral zurdo.
Cantó así el alirón el conjunto blaugrana de una liga que fue más que merecida sobre todo teniendo en cuenta la segunda vuelta brindada. No pierde de vista la opción del triplete que tan difícil parecía ni si quiera de soñar cuando lo consiguió Guardiola.
Los del Cholo, tras el empate del Valencia solo necesitan un punto en la última jornada para confirmarse como terceros clasificados.
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