Por Miguel Ángel Martín (@AdictoFutbolES)
En el enfrentamiento de ida de dieciseisavos de Europa League, se enfrentaban ambos clubes en el estadio de El Madrigal. Los locales buscaban ir con cierta ventaja a tierras austriacas mientras que la franquicia dirigida por el presidente de Red Bull quería rascar algo, en forma de goles.
El partido empezó con tensión, causa normal por lo que había en juego. Ambos equipos estaban contenidos, con una gran defensa de los visitantes, que poco a poco mordían arriba.
La primera ocasión fue blanca pero el peligro era atajable. El Villarreal empezaba a desatarse con transiciones largas que acababan con acciones del participativo Vietto. Trigueros avisó desde larga distancia poniendo en problemas a Gulacsi.
Bastante trabado el encuentro, con un medio campo austriaco con ideas claras, parar el juego a partir de tres cuartos de campo.
Poco después probaba suerte Djuricin en un mano a mano que despejaba Asenjo, avisaban al contragolpe pero el guardameta groguet no se derrumbó. Al minuto, se protagonizaría una parada milagrosa, nuevamente por el meta del Villarreal que despejaba un remate de cabeza de Ramalho.
No daban su brazo a torcer los castellonenses que tras un jugadón de Vietto, el balón cayó rechazado a los pies de Uche que puso el primero haciendo resonar el estadio.
Atacaba en manada el Villarreal que en el 35´ pudo aumentar su ventaja pero Vietto erró el gran centro de Cheryshev.
El ritmo aumentaba cuando justo antes del descanso Soriano estuvo a punto de empatar mas en el momento de empalar, Victor Ruiz se anteponía al remate.
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| Uche celebra su gol con rabia. |
Tras un apasionante primer tiempo, llegaban los nervios locales. A los tres minutos de reanudarse el encuentro, Jonatan Soriano transformaba un penalti cometido por Víctor Ruíz.
Buscaba reaccionar el club español que tuvo el segundo en las botas de Uche que erraba la ocasión. En la jugada posterior, en cambio, Cheryshev no fallaría tras una pared con Vietto para desatar la locura.
El Villarreal estaba en éxtasis, atacaba en tromba mereciendo el gol en más de una ocasión. Uche falló el gol cantado cuando Vietto había hecho lo más difícil. Espectacular parada de Gulacsi, que se convertía en héroe visitante.
El Salzburgo decidía tornar la balanza, realizando una doble sustitución que prosiguió con un monopolio del balón del equipo. Apretaba el conjunto pero no llegaba a concretar.
El Villarreal se entregó al contraataque pero su mayor oportunidad vino con un lanzamiento a balón parado de Giovani.
Concluía el partido con muchas faltas, de manera muy tosca con un gran trabajo de Keita recuperando balones.
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