Por José Luis Pedraza García (@pedraza91)
Tres puntos en juego muy importantes para ambos conjuntos que se disputaban en el Sánchez-Pizjuán. El Sevilla llegaba con la intención de asegurarse una victoria para dormir esta noche en puestos de Champions, mientras que el Córdoba buscaba unos tres puntos muy preciados para salir de la zona de descenso.
El partido comenzó con un control absoluto del Sevilla, dejando encerrado a los blanquiverdes en su área echando todos los balones fuera. Y el primer susto llegó en el minuto cinco con una jugada de Reyes. Un disparo muy ajustado que terminó desviando Juan Carlos al palo y cogiendo el balón posteriormente.
No pintaban nada bien estos minutos, donde el Córdoba se centraba en defender e intentar algún que otro contraataque. Sería Ghilas con dos lanzamientos tras dos contraataques quien intentaría adelantar al conjunto cordobés. Pero el asedio al que se veía el Córdoba era asfixiante. Gran cantidad de disparos desde fuera del área y muchos centros al área provocaba que los blanquiverdes se cerraran cada vez más.
Y por fin el Córdoba tuvo su gran oportunidad. Tras una gran galopada por la banda izquierda, Heldón Ramos hacía un gran centro que desaprovecharía Ghilas de cabeza, ya que tenía dos compañeros detrás solos.
Llegaban los últimos diez minutos y el Córdoba no pudo aguantar más. Reyes ponía desde el córner un balón perfecto para Krychowiak, quien abría el marcador con un gran cabezazo. Su desmarque de Pantic le permitió rematar a bocajarro sin darle ninguna oportunidad a Juan Carlos de hacer algo.
El Sevilla había metido la quinta marcha y no iba a parar. Cinco minutos más tarde llegaba el gol de Carlos Bacca. Con un preciso pase en largo de Nico Pareja, el balón llegaba a Vitolo. Su tiro salió mordido, pero Carlos Bacca que seguía la jugada de cerca se encontró con el balón solo para empujarlo a puerta vacía.
Con el fin de la primera parte, los equipos se iban a los vestuarios con distintos sabores de boca. El Sevilla estaba pletórico, con dos goles en los últimos minutos dando justicia al juego que estaba aplicando; sin embargo, el Córdoba se marchaba al descanso con la idea de encomendarse a Ghilas quien era el único que conseguía hacer algo luchando solo contra todo el Sevilla.
La segunda parte comenzaría con la entra de Ekeng y Bebé por Deivid y Zuculini. La declaración de intenciones de Djukic era bastante clara, dejar de encerrarse atrás e ir a por el empate. Pero el Sevilla no permitiría esto, ya que en los primeros minutos casi anota de nuevo en dos ocasiones claras. Un balón al larguero de Carriço hizo que el Córdoba se librara del ultimátum.
Y de repente a Ekeng se le cruzaron los cables en el minuto 54. Tras luchar por un balón aéreo con Vitolo, el jugador camerunés le dió una patada en la cara al jugador sevillista estando ambos en el suelo. Nueve minutos duró en el terreno de juego, que a pesar de que no vió su acción el arbitro, el linier indicó que era una roja muy clara.
Esta acción dejaba sin oportunidades a los hombres de Djukic, que tuvo que hacer su último cambio. Entraba Abel Gómez por Heldon Ramos para poder dar mayor estabilidad en el centro del campo.
Los minutos pasaban y el Córdoba solo conseguía llegar al área rival mediante tiros de falta. Es entonces cuando Emery decide realizar el primer cambio. Se retiraba Reyes ovacionado por el Pizjuán para dar paso a un Deulofeu dispuesto a hacer alguna de las suyas por la banda.
Tras esto llegó la otra jugada polémica de la tarde. Krychowiak, autor del primer gol, entraba a destiempo de manera temeraria al cordobesista Krhin. Una entrada muy fea por debajo de la rodilla que podría haberle hecho mucho daño, suponía la expulsión para el jugador polaco.
Parecía que era la oportunidad perfecta para el Córdoba. Con ambos conjuntos con diez jugadores, los blanquiverdes tenían que dar un paso adelante para buscar el gol de cualquier manera. Pero fue el Sevilla quien volvió a encontrar puerta. Aleix Vidal sacaba en corto un corner para Banega, quien sin ninguna defensa ponía un centro perfecto, y sin ningún tipo de defensa, Iborra marcaba de cabeza.
El partido estaba sentenciado pero Deulofeu tenía ganas de jugar. Varias jugadas por las bandas aprovechando su velocidad estuvieron a punto de convertirse en gol si no llega a ser por la defensa. Y llegaron los cambios del Sevilla, dando paso al canterano Carlos Fernández en sustitución de Carlos Bacca, aplaudido por la grada por su gran trabajo, y con la entrada de Denis Suárez por Vitolo.
Un Córdoba sin ninguna estrategia jugaba por jugar sin crear peligro, solo con dos disparos de Fede Cartabia que fueron los más peligroso para la porteria de Rico daban fin a un partido con un claro vencedor.
Sin lugar a duda esta jornada ha servido para el equipo local para retomar la senda de la victoria y optar a ese puesto tan deseado en Champions. Su próxima cita será en Europa League contra el Borussia Mönchengladbach en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. Por otro lado Djukic debe buscar soluciones buenas y rápidas ya que el Córdoba se hunde cada vez más en la zona de descenso. Su próxima cita no será tampoco nada fácil, tendrá de visitantes en el estadio Nuevo Árcangel al Valencia de Nuno.
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