por Luis Vega Castillo (@Luisletal)
Naufragio atlético en Balaídos ante un descomunal Celta. Se llama a la Liga la competición de la regularidad y de nada sirve ganarle 4-0 al Real Madrid si a la jornada siguiente te dejas 3 puntos que valen lo mismo en otro estadio.
No es justo decir que el equipo del Cholo se "dejó" los 3 puntos, pues mas bien se los quitaron. Se los llevo merecidamente un Celta que jugó un partido realmente espectacular. Berizzo dio en la tecla, su estilo de juego fue perfecto y todos sus jugadores cumplieron a la perfección destacando sobre el conjunto a Krhon Dehli, Augusto Fernández, el habitual Nolito y un Orellana que volvió a enfundarse la careta de Messi para firmar otro auténtico partidazo de los que ya acostumbra a regalarnos.
Sorprendía el Cholo saltando de inicio al verde con el tridente formado por Torres, Mandzukic y Griezmann, sorprendiendo que el francés arrancaría caído a la banda derecha como suele hacer el ausente Arda Turan. No funcionó nada, ni en el tridente ni en el medio campo y si el Atlético consiguió llegar al descanso con el marcador a cero fue únicamente por la defensa tan estable que gasta y por que el Celta no terminaba de dar con la tecla en los últimos metros del campo rojiblanco.
El dominio del esférico fue de forma apabullante para los locales. Krhon Dehli y Augusto Fernández dominaban y distribuían la bola acompañados por un Radoja que parecía no haber estado lesionado nunca. Por contra los mediocampistas del Atleti no daban ni una. En apenas 25 minutos Tiago, el cuál no había completado un solo pase en condiciones en lo que iba de encuentro pedía el cambio por una sobrecarga en los gemelos. Entraba Mario Suárez, y si bien el equipo seguía irreconocible mejoró sensiblemente.
Nolito y Orellana parecían invadidos por el espíritu del All Star de la pasada madrugada y se dedicaban a obsequiar a su afición con todo tipo de regates, combinaciones y demás genialidades. Pero aunque el Celta estaba dominando de la A a la Z no terminaba de crear peligro en la portería de Móya. La finalización de las jugadas no fue buena en este primer tiempo. Suele ocurrirle al Celta, pocos goles para el buen juego que desempeña.
La otra cara de la moneda fue la total ausencia de Torres y Mandzukic. Ambos delanteros vagaban a muchísimos metros del centro del campo de Gabi y compañía haciendo imposible que el Atlético sacase algún balón jugado y siendo también incapaces de bajar y mantener alguna pelota aérea como ya hizo el Croata en el Bernabeu o el Niño contra el Bacerlona en el Calderón.
En resumen; primera parte de claro dominio para los de Vigo, ante un Atlético mas que irreconocible. Berizzo debería estar contento por el buen fútbol de los suyos pero no satisfecho con la ausencia de gol en la primera parte pues no siempre te vas a encontrar con un equipo grogui que por X motivos te de esas facilidades.
Se dio cuenta el Cholo que la idea del "tridente" se había quedado en tenedor de plástico y sustituyó a Torres por Cani, para que el ex del Villareal hiciese un poco de Arda/Koke y volver a meter a Griezmann por detrás del gigante Croata en la punta de ataque. Mejoró con esto el Atlético bastante y se empezaron a ver algunas subidas de Siqueira en combinaciones con Cani por banda izquierda.
Pero el fútbol es cosa de dos, el Celta decidió que ya le había perdonado al Atlético el gol en la primera parte y volvió a hacerse con las riendas del encuentro de nuevo comandado por los cuatro fantásticos de la noche; Nolito, Krhon Dehli, Augusto y Orellana. Se volvió a llegar con peligro real al área del Atlético en unas cuantas ocasiones dejándonos Nolito un control de ensueño a a media vuelta en las cercanías al área chica que por poco termina en gol. El Atlético decidió esforzarse y tuvo una buena ocasión en una contra de Griezmann en la que el francés se equivocó al intentar pasar a Mandzukic cuando tenia vía libre para llegar a portería.
Entonces vino lo más injusto. Injusto para ambos equipos claro. El Celta estaba mereciendo el gol a gritos y el gol llegó pero de la mano de un penalti que Martínez Munuera no debió pitar por una mano intencionada anterior.
Augusto se hizo en el centro del campo con un balón al que llegó con la mano, prolongó para Nolito y este al entrar en el área de Móya fue arrollado por Mario Suárez con el consecuente penalti. No falló el ex del Barça. 1-0 se adelantaba el Celta. Lo había merecido, pero no lo había logrado.
No esta teniendo suerte este año el campeón con las manos, pues ya encajó un gol en el Camp Nou tras llevarse Messi el balón con el brazo, o recibió otro en el Calderón cuando el arbitro no pito penalti por manos de Jordi Alba.
Independientemente del la injusta jugada puntual, el Celta estaba mereciendo el gol con toda justicia. El Atlético sacó su orgullo de campeón; Cani, Siqueira, Griezmann y Saúl quisieron poner el honor. La tuvieron en sendos disparos el canterano y el francés pero ambos se toparon con un acertado Sergio y el palo.
Ante el intento pero no la culminación, el Celta volvió a hilar un par de buenas jugadas y ocurrió lo que mas justicia exigía el partido. El golazo de Orellana. El chileno se lo había ganado a pulso y en una de sus jugadas maradónicas culminó con un disparó cruzado que batió esta vez si a Móya. 2-0 ya parecía mas que ajusticiado el campeón.
Tuvo tiempo Martínez Muera de liarla un poco más y no pitar un penalti de escándalo de Fontás sobre Siqueira. El central llegó tarde y golpeó a la altura de la cadera al lateral brasileño del Atlético. Hay noches en las que te salen enemigos hasta de debajo de las piedras.
El partido transcurrió sin mucho mas que contar a excepción de un auténtico paradón de Móya hacia el final del partido y la entrada de Raúl Jiménez por Gabi. Por parte del Celta salieron del banquillo Alex López, Santi Mina y Pablo Hernández.
Jugó muy bien el Celta, jugó muy mal el Atlético, arbitró fatal Martínez Munuera y los tres puntos se quedaron en Vigo. La próxima jornada los de Berizzo viajarán a Riazor para enfrentarse en el derbi Gallego al Deportivo. El Atlético se las verá en casa contra el Almería.
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