Todo salió mal. Pero muy mal. Es difícil encontrar a un equipo que supere al Atlético de Madrid en intensidad y presión. Pero el Bayer Leverkusen lo hizo. Y si a eso le sumamos que sacó el balón con velocidad y fluidez durante todo el partido tenemos una combinación letal. Lo único positivo que le queda a los rojiblancos es que al termino del partido el resultado aún era aceptable.
Empezaba el partido con un cabezazo cercano de Griezmann de esos que el francés últimamente es incapaz de fallar pero esta vez lo falló, ya decíamos que era una noche de esas nefasta. A partir de esta acción se desveló el auténtico guión del partido y el Leverkusen cogió unas riendas que nunca soltaría.
Por increíble e imposible que parezca, todos los balones por alto, divididos o sencillamente que estuviesen en el campo acababan en pies de los alemanes, que parecían un calco del mejor Atlético. Presión, intensidad y salida a la contra por medio de sus tres mejores jugadores; Çalhanoglu, Bellarami y Son.
El pobre Siqueira no podía mas que verlas venir y casi agradeció la lesión muscular que sufrió. Entro Gámez en lugar del brasileño.
A pesar del dominio de los locales solamente hubo dos ocasiones claras en la portería de Móya, ambas del central Spahic. Un potente trallazo que dio en la cruceta y un remate flojo que sacó Mandzukic bajo palos.
Y por si el Atlético no terminaba de arrancar en este partido se produjo la lesión de Saúl por un golpe recibido a la altura de los riñones que obligó al Cholo a sustituir al canterano por Raúl García.
La entrada del navarro en el minuto 40 hizo que el Atlético se estirase en los últimos 10 minutos y que incluso pudiese irse al descanso con ventaja pues Tiago enganchó una medio chilena en el área alemana que no fue gol solo por la milagrosa intervención de Leno. Magnífico el joven guardameta.
La segunda parte comenzó con un ritmo menor al visto en la primera pero en el minuto 57 los tres mosqueteros del Bayer se juntaron en una jugada en la que Bellarami sentó a Godín y a Gámez para dejar un taconazo a Çalhanoglu que usando las dos piernas controló y acomodó el balón en un gesto exquisito para terminar fusilando a Móya que nada pudo hacer, 1-0.
Le entró el pánico al Atlético que se dedicó a sacar el balón a pelotazos y aún así demostró que la defensa del Bayer es de plumas pues con poco que se acercó al área rival consiguió tres claras ocasiones. Un remate centrado de Torres, el niño había entrado por Arda, una jugada polémica con mano de Wendell en el área alemana y por último un gol anulado a Torres debido a que el linier interpretó que el balón botado por Griezmann en el córner había salido.
El final de esta segunda parte nos dejó la expulsión del portugués Tiago por doble amarilla y una amonestación a Godín que le costará el partido de vuelta debido a acumulación. Con un jugador menos el Atlético dio por bueno el 1-0 y por increíble que parezca el Bayer también.
Todo queda a la espera de lo que ocurra a la vuelta en el Calderón, será difícil volver a ver a un Atlético de Madrid tan mediocre como este. A los del Cholo les toca remontar.
Y por si el Atlético no terminaba de arrancar en este partido se produjo la lesión de Saúl por un golpe recibido a la altura de los riñones que obligó al Cholo a sustituir al canterano por Raúl García.
La entrada del navarro en el minuto 40 hizo que el Atlético se estirase en los últimos 10 minutos y que incluso pudiese irse al descanso con ventaja pues Tiago enganchó una medio chilena en el área alemana que no fue gol solo por la milagrosa intervención de Leno. Magnífico el joven guardameta.
La segunda parte comenzó con un ritmo menor al visto en la primera pero en el minuto 57 los tres mosqueteros del Bayer se juntaron en una jugada en la que Bellarami sentó a Godín y a Gámez para dejar un taconazo a Çalhanoglu que usando las dos piernas controló y acomodó el balón en un gesto exquisito para terminar fusilando a Móya que nada pudo hacer, 1-0.
Le entró el pánico al Atlético que se dedicó a sacar el balón a pelotazos y aún así demostró que la defensa del Bayer es de plumas pues con poco que se acercó al área rival consiguió tres claras ocasiones. Un remate centrado de Torres, el niño había entrado por Arda, una jugada polémica con mano de Wendell en el área alemana y por último un gol anulado a Torres debido a que el linier interpretó que el balón botado por Griezmann en el córner había salido.
El final de esta segunda parte nos dejó la expulsión del portugués Tiago por doble amarilla y una amonestación a Godín que le costará el partido de vuelta debido a acumulación. Con un jugador menos el Atlético dio por bueno el 1-0 y por increíble que parezca el Bayer también.
Todo queda a la espera de lo que ocurra a la vuelta en el Calderón, será difícil volver a ver a un Atlético de Madrid tan mediocre como este. A los del Cholo les toca remontar.
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