El Sunderland recibía al Liverpool en el partido que abría la jornada de la Premier League. Los de Brendan Rodgers, que progresan adecuadamente, hicieron un buen encuentro y lograron imponerse en un campo complicado ante un rival más débil de lo habitual.
Los reds formaron de nuevo con el últimamente habitual 3-4-2-1, con Gerrard siendo segundo delantero y Sterling da vacaciones en Jamaica. La portería, que últimamente deja dudas, la ocupó Simon Mignolet. Markovic, cuya posición cambia con facilidad, ocupó esta vez el puesto de carrilero derecho.
El viento que se hacía notar con fuerza fue, sin duda, importante en el desarrollo del choque, aunque no favoreció a ningún equipo en particular. El Liverpool fue mejor desde el principio. Nada más empezar, en una incorporación de Markovic por la derecha, se pidió penalti. Probablemente lo fue, pero el colegiado no indicó nada.
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| Markovic, clave hoy |
Sin embargo, el Liverpool tenía el control del balón, con posesiones muy largas y en las que sacaba el esférico desde atrás con mucha cautela para evitar pérdidas; y el gol no tardó en llegar. A pesar del fútbol control que estaban practicando, el tanto llegó en una contra dirigida por Markovic, quien habilitó a Gerrard. Este, con un magnífico toque, le dio el balón a Borini, quien, pese a recibir falta, se lo dejó de nuevo a Markovic. El serbio y la poca contundencia de van Aanholt hicieron el resto. El Liverpool se adelantaba pronto ante el peor equipo de la Premier en lo que a marcar goles se refiere.
El control siguió siendo red durante toda la primera mitad. Al Sunderland le costaba mucho sacar el balón jugado desde atrás, y el Liverpool recuperaba constantemente en tres cuartos. Gerrard tuvo varias ocasiones pero no acertó en ninguna. Sin embargo, la más clara y espectacular la tuvo Markovic. El serbio enganchó una volea increíble que acabó en la cruceta. Merece la pena verla. El Sunderland apenas creó peligro y con el 0-1 se llegó al descanso.
Entró Lovren por Gerrard, que se fue al banquillo con problemas físicos; por lo que Emre Can pasó de jugar de central a la posición de segundo delantero. Y precisamente jugando en ese puesto forzó nada más arrancar la segunda mitad la expulsión de Bridcutt, que vio la segunda amarilla en una jugada innecesaria. El Sunderland entonces empezó a jugar mejor, por contradictorio que parezca. Adam Johnson realizó un disparo con una parábola impresionante que se estrelló en el larguero y a balón parado volvieron a tener alguna ocasión los black cats. También pidieron la expulsión de Coutinho, que vio la primera amarilla por "evitar" el saque de una falta y estuvo a punto de ver la segunda por la misma razón. El árbitro, que mostró bastantes cartulinas durante el choque, no quiso mostrarsela.
Entró Balotelli por Borini y el italiano cuajó una buena actuación. Poco a poco el Liverpool recuperó el control del choque y Coutinho dispuso de una buena ocasión. Volvieron a pedir penalti los reds por mano de van Aanholt, en una acción que parecía una infracción clara, pero el colegiado tampoco vio esta acción.
Al final, el Liverpool volvió a tener alguna posesión larga para dormir el choque y llevarse los tres puntos. Y así fue, aunque en España no lo vimos debido a unos fallos en la señal de televisión. El Liverpool se llevó los tres puntos jugando mejor y en un campo complicado, mientras que el Sunderland, que solo ha ganado uno de los últimos diez partidos, se mete más abajo.
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