domingo, 25 de enero de 2015

Atlético de Madrid 3-1 Rayo Vallecano: Griezmann y las defensas adelantadas

Por Luis Vega Castillo (@Luisletal)

Visitaba el Rayo el Manzanares con ganas de, por que no, sacar tajada del encuentro copero del Atlético este pasado miércoles. El Cholo tendría que hacer rotaciones, ya fuera por descanso y prevención, como por pura obligación con la sanción de Godín.

Se estuvo hablando tanto de que la escuadra rojiblanca podría salir con el tridente Torres, Mandzukick y Griezmann, que la gente se creó ilusiones, para finalmente en lugar de un tridente encontrarse con un trivote formado por Mario, Tiago y Gabi, tres jugadores de perfil puro mediocentro y por delante de ellos estarían Arda, Griezmann y Mandzukic. Alineación algo conservadora podría pensarse tratándose de un partido en casa, en principio.

Los de Jémez por su parte salieron con su ya no tan extraña defensa de tres y con un equipo muy reconocible pese a algunas bajas puntuales y la cláusula del miedo de Insúa. Destacó que Paco dejó en el banquillo a uno de sus jugadores más brillantes como es Bueno, para dar entrada a Jozabed y poner algo más de contención, ayudas y sacrificio. Clásica decisión cuando se juega en una plaza difícil, pero algo extraña si pretendes mantener una defensa de tres.

El partido empezó con una presión alta de los colchoneros, y en respuesta se encontró con otra presión recíproca del Rayo y como conclusión los 5 primeros minutos fueron un batiburrillo de constantes robos y perdidas en tierra de nadie.

Los Vallecanos, como es costumbre no renunciaron a su idea de sacar el balón jugado, filosofía muy loable, pero hay que saber cuando dar un pelotazo para ahuyentar el peligro, y más cuando te presiona la jauría del Cholo hasta tu propia cocina.

Como resultado de esta presión en apenas 10 minutos el Atlético tuvo dos ocasiones claras, un robo de Arda en el lateral del área, que finalmente nadie remató, y una falta cercana que Mandzukic cabeceó (inexplicablemente solo) ligeramente desviada del marco de Toño.

Y aquí es donde volvemos a preguntarnos, si la alineación del Cholo era conservadora, o sencillamente había dado en el clavo. Cada robo del trivote atlético en el medio campo dejaba como resultado una pradera enorme y casi vacía de campo rival por delante de sus tres únicos atacantes, pues todo el grueso del conjunto rayista estaba siempre por delante del balón. Y así en el intento número mil de sacar el balón jugado por parte de los tres centrales del Rayo, Griezmann se adelantó a un pase y robo el balón, llegando con mucha comodidad al área y poniendo el primero en el marcador.

Inexplicablemente el Rayo siguió jugando a lo mismo, pases y más pases en su propio campo, jugando con fuego y sin apenas opciones en campo rival, exceptuando un cabezazo de Manucho a la salida de un corner.

Como si estuviese cantado, un balón largo llegó a tres cuartos de campo, donde Mandzukic (que sabia donde estaba su compañero francés en todo momento) prolongó y el balón quedó nuevamente franco para la carrera del 7 rojiblanco que anotó el segundo y pareció decir que ya estaba todo encarrilado. Con estos dos tantos ya lleva 10 esta temporada en liga, sin haber anotado ningún penalti y poniéndose a la altura de jugadores de la talla de Benzema, Bale o Neymar.

Parecía entonces que todo estaría ya controlado para el Atlético, pero el Rayo tiró de coraje y con algo de corazón Kakuta consiguió dejar un buen balón para Trashorras en la frontal colchonera, y el 10 volvió a deleitarnos con uno de sus magistrales golpeos con rosca pegados al palo que son imposibles para cualquier portero. 2-1 y aún quedaban 10 minutos del primer tiempo.

El Rayo se lanzó arriba y acabó encerrando al Atlético que se dedicó a achicar balones por medio de un gigante llamado Miranda (excepcional una vez más) y Giménez que cada día que pasa es más y más jugador.

Nos fuimos así al descanso con una primera parte bastante entretenida y una sensación de reacción del Rayo.

La segunda comenzó sin cambios en las alineaciones, pero sí en la actitud de los jugadores. Los atléticos no dejaron que el Rayo siguiese con el control del balón y el partido, y volvieron a intensificar la presión adelantada y por si fuera poco Arda empezó a querer aparecer por su banda. Muchos desdoblamientos con Juanfran de esos que salen una y mil veces. Menudo jugador es el turco.

El Cholo consiguió su tranquilidad a la salida de un corner (como no), pero es que esta vez ni siquiera tuvo que rematarlo uno de sus jugadores, Giménez pasaba por allí, pero fue Manucho el que empujó el balón a su propia portería.

Con diferencia de dos, el Cholo dio entrada a Torres por Mandzukic, y Griezmann siguió haciendo de las suyas pudiendo haberse llevado el balón a casa, pero el poste impidió el broche a una jugada individual de escándalo.

El Rayo tuvo su ocasión para soñar cuando un enorme pase de Trashorras hacia Alberto Bueno (que acababa de entrar) acabó en las manos de Moyá.

La segunda parte nos dejó además la entrada de Pozuelo y Raúl García, así como una ocasión de Torres en la que el niño no pudo terminar de regatear a Toño.

En conclusión, fue un partido de estilos, el Rayo de Jémez no renunció en ningún momento a la posesión, aunque esto le trajese perdidas ante la línea de presión del Atlético, y los colchoneros esperaron a las contras y al balón parado, haciendo uso de su velocidad y capacidad rematadora.

3-1 que permite al Atlético seguir de cerca a Barça y Madrid y concentrarse ya para la vuelta de Copa de esta semana.

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