El Everton de Roberto Martínez buscaba romper una mala racha de cinco partidos sin conocer la victoria ante su afición, mientras el West Bromwich llegaba a Liverpool con la intención de sacar algo que le mantenga alejado de puestos de descenso.
El primer tiempo estuvo marcado por un claro dominio azul, en un partido entre dos equipos de mitad de tabla, y por tanto, necesitados de los 3 puntos. Sin embargo, la primera ocasión llegaría para el WBA, en un centro bastante preciso de Chris Brunt que Shane Long remataría a bocajarro desde el lado derecho, pero su remate se marchaba fuera rozando el larguero de la portería que defendía Tim Howard, a los 18 minutos de juego.
A partir de aquí comenzó el asedio de los "Toffees" con un juego continuo en campo rival pero sin grandes ocasiones que destacar. Se acercaba el descanso cuando una mano inocente del veterano central del West Bromwich, John Lescott, ponía en bandeja una oportunidad inmejorable para los de Bobby Martínez desde los "once metros" a los 44 minutos. Después de unas palabras entre el capitán y encargado de lanzar los penales, Leighton Baines (11 goles de 12 "chuts") y Kevin Mirallas, fue el belga quien se disponía a poner en ventaja al Everton, pero un disparo demasiado ajustado y acababa marchándose fuera, apenas rozando el poste, de Ben Foster. Se mantenían las tablas en el marcador al final del primer tiempo. 0-0.
La segunda parte empezaba con la misma tónica del primer tiempo, con un Everton volcado sobre la portería del WBA, pero con Mirallas ya en la "banca".
Hubo poco juego y los de Martínez disfrutaron de pocas ocasiones, a pesar de su ímpetu en perforar la portería rival. El West Bromwich por su parte estuvo perfecto en desfensa durante toda la segunda parte en el aspecto defensivo, concediendo muy pocas ocasiones y sintiéndose bien encerrado atrás mientras el Everton tocaba y tocaba en los alrededores de su área pero sin crear excesivo peligro.
Así, sin más cosas que destacar se llegaba al minuto 90 y el colegiado señalaba el final de un encuentro que acababa con el reparto de puntos entre los dos equipos y con dos técnicos en situaciones bastante diferentes.
Roberto Martínez cada vez más cuestionado por su temporada irregular y su racha de partidos sin ganar, que con esta jornada son 6 ya las que suman sin conocer la victoria.
Por su parte, Tony Pulis, "el hombre milagro" y el míster idóneo para salvar equipos sumaba otro milagro a su casillero, saliendo vivo de Goodison Park.
Hubo poco juego y los de Martínez disfrutaron de pocas ocasiones, a pesar de su ímpetu en perforar la portería rival. El West Bromwich por su parte estuvo perfecto en desfensa durante toda la segunda parte en el aspecto defensivo, concediendo muy pocas ocasiones y sintiéndose bien encerrado atrás mientras el Everton tocaba y tocaba en los alrededores de su área pero sin crear excesivo peligro.
Así, sin más cosas que destacar se llegaba al minuto 90 y el colegiado señalaba el final de un encuentro que acababa con el reparto de puntos entre los dos equipos y con dos técnicos en situaciones bastante diferentes.
Por su parte, Tony Pulis, "el hombre milagro" y el míster idóneo para salvar equipos sumaba otro milagro a su casillero, saliendo vivo de Goodison Park.
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