Un regalo para comenzar

Por Jon Fernández (@Mur_98)

Brasil y Croacia se enfrentaban para abrir el Campeonato del Mundo de fútbol. Y el resultado fue el que los aficionados a este deporte no queríamos. Algo que ya se vio con claridad en el Mundial de Corea y Japón. Ante la mínima duda, se ayuda al local. Esto lo podíamos preveer, pero no en jugadas de tal magnitud.

Croacia planteó un equipo ofensivo, con Modric y Rakitic formando el doble pivote y con Kovacic por delante de ambos. Vrsaljko suplió a Pranjic, y Jelavic a Mandzukic, ya que ambos causaban baja, el primero por lesión y el segundo por sanción. En Brasil, Scolari sacó al que para él es el equipo de gala, relegando a Fernandinho al banco.

Marcelo anotó en su propia portería

Tras la simple ceremonia de inauguración, saltaron los futbolistas a calentar, y poco más tarde, sin darnos cuenta, ya sonaban los himnos. Los brasileños siguieron cantándolo a capela cuando la música cesó. La canarinha comenzó nerviosa y sin ideas, lo que hizo que Olic por banda izquierda encontrara una autopista para centrar cómo y cuándo quisiera. A la primera no, pero a la segunda el balón raso puesto por Olic lo rozó Jelavic, y Marcelo lo metió en su propia portería. El error venía del lateral derecho, Dani Alves, quien cuajó un encuentro malo. El madridista se la encontró, y, sin querer, envió el esférico a la red.

Brasil fue entonces creciendo paulatinamente, y Croacia metiéndose atrás. Cada vez les costaba más a los de Kovac sobrepasar el medio campo. Y, tras una jugada de billar y a la contra, Neymar logró el empate. Le pegó mordido al esférico, y tuvo suerte porque el cuero se coló tras tocar en el poste del arco balcánico. Los de Scolari continuaron su asedio a la meta de Pletikosa con un Neymar espectacular y con total libertad. Lo malo de esto era que Oscar se veía relegado a jugar en una banda, donde su rendimiento es netamente inferior. Según se fue yendo hacia el medio, su nivel fue en aumento. Sin embargo, a pesar de las intentonas locales, Pletikosa evitó que se rompieran las tablas antes del descanso, al que se llegó con empate a uno.

Los primeros cinco minutos de la segunda mitad transcurrieron de la misma manera que los últimos de la primera, pero poco a poco la selección balcánica fue sacudiéndose el dominio de la canarinha, que bajó el nivel y la presión. Neymar desconectó del encuentro, y sus compañeros tampoco tiraban del carro. Brozovic y Hernanes sustituyeron a Kovacic y Paulinho, y el choque se estaba abriendo. Se estaba poniendo precioso. Pero Nishimura la lió. Metió la pata hasta el fondo. Fred se dejó caer en el área, y el colegiado nipón cayó. Pitó penalti. No era. Neymar disparó, Pletikosa lo tocó, pero el esférico entró por poco.

No hubo penalti de Lovren sobre Fred

Desde ese momento, el choque se volvió polémico. Cada acción se protestaba. David Luiz ganó un salto y casi hace el 3-1 cometiendo una clara falta. Nishimura no quiso saber nada, y de haber entrado, el tanto hubiera subido al electrónico. Cinco minutos más tarde, gol anulado a Croacia por falta sobre Julio César. Es una acción dudosa, ya que Olic le gana el salto al arquero aunque también le toque, haciendo que no pudiese detener el rechace. Aun así, ante la duda, favoreció a Brasil. Kovac se comía al cuarto árbitro, y los futbolistas al colegiado principal. La sombra de 2002 se alargaba por momentos, y a todos se nos venía a la cabeza un colegiado que decidió que Corea eliminara a España.

A pesar de todo, los balcánicos lo siguieron intentando. Hasta que, tras cometer una falta no señalada Ramires, Brasil lanzó un contragolpe que Oscar finalizó con la puntera batiendo a Pletikosa. Eso fue el mazazo definitivo. El choque finalizó, con amargo sabor para una Croacia que se siente robada.

Posteriormente, en la rueda de prensa, Kovac nos dejó varias frases para el recuerdo:
-"El árbitro Nishimura tenía unas reglas para Brasil y otras para Croacia. Es una vergüenza."
-"Levantad la mano si creéis que ha sido penalti. Los dos billones de personas que lo han visto saben que no."
-"La culpa es mía por no advertir sobre el peligro del arbitraje, por no recordar a los millones de personas que lo verían".
-"Si empezamos a pitar penaltis así habrá 1.000 en el Mundial y esto se va a convertir en un circo".
-"Haríamos mejor en rendirnos, hacer las maletas e irnos a casa. Es una vergüenza. Hablan de respeto y a Croacia no le tienen respeto."
-"Si eso es penalti no necesitamos jugar más al fútbol. Juguemos a baloncesto. Es una vergüenza"
-"Brasil no necesita este tipo de ayudas. Nosotros nos preparamos mucho tiempo para esto"

Por su parte, Scolari dijo que a él la acción le parecía penalti. Algo, cuanto menos, curioso. En cualquier caso, Croacia se ve ahora a ganar a Camerún y México para estar en octavos; mientras que Brasil, pese a no dejar grandes sensaciones, ha solventado el choque más difícil de la primera fase con una victoria, y tiene todo de cara para acabar en el primer lugar del grupo A. De todas formas, este encuentro traerá cola. Y los croatas están en su derecho de quejarse. Porque las injusticias, hay que denunciarlas.