Suiza gana sobre la bocina

Por Ismael Díaz (@IDiaz8_)

En el estreno del Grupo E -que comparten junto a Francia y Honduras- del Mundial, Ecuador y Suiza se enfrentaron en Brasilia teniendo en claro de antemano ambas selecciones que este partido sería vital y probablemente decisivo para comenzar a definir quién ocupará una plaza en los octavos de final contra alguno de los clasificados del Grupo F.

Y bajo esa premisa saltaron a la cancha, cada equipo sin salirse de su habitual libreto. Mientras el seleccionado europeo controlaba la posesión y la intentaba mover en campo rival, los dirigidos por Reinaldo Rueda lucían muy ordenados y se paraban para salir rápido de contragolpe, aprovechando la velocidad de Valencia, Noboa y Montero.

En un Mundial que se está caracterizando por el buen juego y las altas cifras goleadoras, durante los primeros 20 minutos no hubo emociones ni muestras de precisión por parte de ninguno de los dos equipos. Sin embargo, en el 22', Enner Valencia metió un cabezazo perfecto, tras un centro de Wálter Ayoví, para quebrar el cero y poner en ventaja a los ecuatorianos. Si bien el tanto llegó mediante una pelota parada, la jugada previa -en la que se produjo la falta sobre Montero- fue con la fórmula ecuatoriana: de contra.

Haris Seferovic anotó el gol de la victoria

En el inicio del complemento, se le volaron los papeles a Ecuador, que apostaba a prolongar su actuación de la primera mitad. Admir Mehmedi reemplazó a Valentin Stocker y su ingreso fue clave; en la primera llegada suiza, firmó el empate de cabeza, luego del centro de Ricardo Rodriguez. Los sudamericanos sintieron el golpe y en los minutos posteriores al tanto de Suiza se mostraron muy desordenados en todas sus líneas.

Con el correr de los minutos, el partido empezó a tomar otro color y la igualdad parcial motivó a ambas selecciones a ir en busca de la victoria. No obstante, fueron los suizos los que mejor rendimiento exhibieron durante la segunda mitad y fue por eso que contaron con más chances para llevarse los tres puntos.

Cuando todo hacía imaginar que Suiza-Ecuador terminaría siendo el primer empate del Mundial 2014, los europeos dieron el golpe en el tercer minuto de descuento. Tras una nueva asistencia de Rodriguez, Seferović anotó el agónico 2-1, luego de que en la jugada previa el ecuatoriano Arroyo desperdiciara una ocasión clara para ganar el encuentro.

Así arrancó Suiza la Copa del Mundo en la que sorprendió a más de uno, primero, por ser cabeza de grupo y, ahora, por su más que positivo inicio en el que mostró buen fútbol, mejores intenciones y contó con la fortuna necesaria.