Otro "ticotazo" y a octavos

Por Jon Fernández (@Mur_98)

En el grupo de la muerte, en el que más campeones del mundo se acumulaban, ha sido la humilde selección de Costa Rica la que primero se ha metido en octavos de final. Tras deshacerse en su debut de Uruguay, esta tarde ha vencido a Italia con todo merecimiento para confirmarse como la mayor sorpresa del Mundial. Un gol de Bryan Ruiz al borde del descanso sirvió a los ‘ticos’ para derrotar a otro campeón del mundo.

Nadie daba un duro por ellos, pero no es casual que Costa Rica se haya metido en octavos. Su receta es sencilla. Solidez defensiva con cinco defensas y talento y atrevimiento en ataque con tres futbolistas veloces y técnicos. Cristian Bolaños, Bryan Ruiz y Joel Campbell lideraron de nuevo a los de José Luis Pinto ante un tetracampeón del mundo incapaz de crear peligro sobre la portería de Keylor Navas.

Tras 24 años Costa Rica estará en los octavos de final de un Mundial, después que en Italia’90 cayera ante Checoslovaquia. Del anonimato han pasado a derrotar a dos campeonas del Mundo con un fútbol sorprendente. Jugando al primer toque en muchos momentos y siendo atrevidos y ofensivos se deshicieron de Italia para situarse de forma admirable en el mapa futbolístico mundial.

Bryan Ruiz celebrando su histórico gol

Costar Rica es un equipo con un físico sorprendente, capaz de presionar durante muchos minutos la salida del juego italiano, pero a la vez nunca pierde el orden en defensa. La solidaridad de todas sus líneas le convierten en un equipo sin fisuras, capaz de pasarle la mano por la cara a la subcampeona de Europa. En ataque también es asombroso. Tres jugadores llevan el peso ofensivo del equipo, en un esquema en el que los dos carrileros,Gamba y Junior Díaz, se suman al ataque con facilidad.

Italia se vio sorprendida pese que Uruguay ya había caído en sus redes. Prandelli dio entrada en el once a Motta en lugar de Cerci para dar más consistencia al medio del campo ante un equipo tan físico con el centroamericano. El experimento provocó las tablas en un comienzo anodino. Balotelli permanecía aislado de sus compañeros y las ocasiones no llegaban.

De hecho la primera clara la tuvo Costa Rica al saque de un córner. Borges remataba por muy poco por encima de la portería de un recuperado y titular Gianluigi Buffon. Eso hacía despertar a Pirlo, que comenzó un recital de pases de 25 metros para conectar con Balotelli. El medio de la Juventus logró dejar ante Keylor Navas al delantero con un pase imposible repleto de talento. Sin embargo, el control defectuoso del ariete arruinó la jugada.

Costa Rica seguía con una presión asfixiante e Italia comenzaba a tener problemas en la circulación. Y en una de esas un error en el pase provocó un contragolpe de los ‘ticos’. Campbell recibió en carrera y cuando se internaba en el área fue derribado descaradamente por Barzagli. Inexplicablemente el árbitro chileno Enrique Osses no señaló la pena máxima.

Italia se tambaleó con esa jugada. Costa Rica se veía superior y los italianos lo sabían. Y de esa convicción llegó la jugada del partido. Junior Díaz colgó un balón desde la izquierda desde treinta metros y Bryan Ruiz remató en un escorzo. El balón golpeó en el larguero y se coló por centímetros en la portería de Buffon. Otro ‘ticotazo’ era posible. Los centroamericanos se adelantaban de forma merecida a una Italia demasiado plana.

Prandelli fue buscando soluciones en el banquillo. Primero Cassano, después Cerci y más tarde Insigne entraron para buscar el gol que nunca llegaría. Ni siquiera ocasiones claras fueron capaces de generar los transalpinos, desquiciados por el buen hacer costarricense.

Y adonde los defensas no llegaban lo hacía Keylor Navas. El portero del Levante es junto a Bryan Ruiz el líder de un equipo que se ha ganado el derecho a soñar. Enfrente, Italia, que había ofrecido una excelente imagen ante Inglaterra, tendrá que jugarse el todo o nada ante Uruguay. Un campeón del mundo se quedará fuera.