Brasil se estrella ante Ochoa

Por Jon Fernández (@Mur_98)

En la que será la actuación más memorable de su carrera deportiva, Guillermo Ochoa, portero de México, que en la actualidad no tiene equipo, frenó en seco a Brasil con algunas paradas antológicas en un encuentro en el que los locales dominaron la primera parte y la Tricolor fue superior en la segunda. Los hombres comandados por un Neymar dominante esta noche tendrán que esperar para lograr la clasificación para octavos de final en la última jornada ante Camerún.

Las lágrimas de Neymar tras el himno a capela que los aficionados brasileños dedicaron a todo el país daban muestra de la fuerte carga emocional de todo un clásico de los mundiales. 60.000 personas abarrotaban el Estadio Castelao de Fortaleza para ver una batalla en la que ambos peleaban por superar la primera ronda. El empate permite a Brasil continuar como líder de grupo, a México le hace madurar con un golpe de autoestima que le servirá para futuros encuentros, tras una noche en la que su afición terminó haciendo sonar el ‘Cielito lindo’.

No contaban los brasileños con que uno de sus rivales tendría la mejor actuación de su vida, para frenar cualquiera que fuese la intentona brasileña. ‘Memo’ Ochoa, portero que está sin equipo tras rescindir su contrato con el Ajaccio, tuvo que emplearse a fondo para detener cuatro goles cantados de los locales. Nombrado mejor jugador del encuentro, seguro que desde mañana tendrá buenas ofertas. Scolari eligió el físico privilegiado de Ramires para sustituir a Hulk, y el vigor del medio del Chelsea lo agradeció Brasil para dominar con claridad a México durante la primera parte, pese a carecer del premio del gol. Más cómodo en el robo y salida que en la creación, los anfitriones se estrellaban constantemente contra la ordenada defensa mexicana.

Con Oscar y Neymar en la sala de máquinas, los brasileños se empeñaban en buscar las penetraciones por el medio antes que profundizar por las bandas. Las diagonales del azulgrana fueron durante muchos minutos el mayor peligro de Brasil. Poco a poco Marcelo y Alves tomaron protagonismo y eso lo notó Neymar, que encontró más posibilidades de remate.

Lance del encuentro

El más claro fue un cabezazo dentro del área a centro del lateral del Barça que un enorme Ochoa acertó a despejar de manera casi milagrosa. El guardameta del Ajaccio hizo la parada del Mundial sacando una mano imposible ante un remate que parecía gol. Fred también tendría la suya pero el delantero remató a las manos del portero. Tampoco Luiz Gustavo, en el segundo milagro de Ochoa, pudo desviar el balón con la suficiente precisión para batir al guardameta.


En la segunda parte México dio un paso adelante y propuso un fútbol muy atractivo. Con un rombo formado por Vázquez como medio centro, Herrera y el exvalencianista Guardado en las bandas y Gio Dos Santos de enganche, los de Miguel Herrera se hicieron dueños del encuentro. Scolari perdió el centro del campo retirando a Ramires y México se fue a por el partido.

Sin embargo, los mexicanos conforman un equipo con tantos mecanismos de protección que les resulta complicado tener paciencia a la hora de definir. A cada ocasión la consigna era buscar el golpeo lejano, algo que facilitó la tarea de Julio César. Tras 25 minutos de dominio casi insultante tanto en el campo como en la grada Brasil reaccionó. De la mano de Neymar de nuevo. El brasileño dispuso de un zurdazo que Ochoa acertó a despejar con el pecho en una parada poco ortodoxa.

El partido se convertía en un correcalles en el que sólo el capitán mexicano Rafa Márquez mantenía el orden. El central dio una vez más una lección de colocación y anticipación para mantener a raya a los locales. Sin embargo, cuando Brasil se abalanzaba creaba peligro. Al saque de una falta Thiago Silva tuvo la suya, pero su cabezazo rebotó contra Ochoa una vez más.

Ambos dependen de sí mismos para lograr el pase a octavos. Brasil se la juega contra una selección de Camerún que parece inferior. México, por su parte, tiene que puntuar ante Croacia en un duelo directo.