España llegó tarde

Por Óscar Bravo (@SevillistaOscar)

Todo estaba listo para que arrancase el último partido de la selección Española en este Mundial 2014 de Brasil, excepto el césped. Muy mala imagen de ese césped que se encontraba en un estado lamentable.

El partido comenzó con una Australia muy crecida y con mucha presión en ataque. La presión de ese encuentro no sólo estaba en el terreno de juego, también en la grada. Esta "presión" la podímos observar en la primera recuperación española. La grada comenzó a pitar (como si no hubiese un mañana y, como viene siendo habitual en los brasileiros) y en cada una de las acciones de ataque australiano animaban sin cesar. Una grada que, a pesar de la poca importania del partido, estaba llena. En el juego de Australia pudimos observar menos que en los dos encuentros anteriores. Hay que tener en cuenta que estaban mermados por la baja de su delantero estrella Tim Cahill. Sin embargo, volvimos a ver por fin a una España reconocible, con un buen Iniesta y con buenas triangulaciones que desarbolaban la defensa de los socceroos. El tiki-taka resurgía de sus cenizas, aunque una semana y pico tarde.

David Villa

El marcador lo inauguró el asturiano Villa. Un gol especial, no sólo para Villa, si no para la historia futbolística española pues, este ha sido su último gol con la selección. Buena internada de Juanfran por la banda que remató Villa con un buen detalle de calidad. Buena celebración del asturiano besando el escudo y su "7". Así, con 0-1, llegábamos al descanso.

En el entretiempo entró al terreno de juego Halloran para el equipo australiano. Más tarde, llegó el segundo para España de las botas de Torres en el minuto 68, a un pase espectacular de Iniesta por dentro. Justo un minuto antes, entró Cesc Fábregas sustituyendo a Cazorla. Un Cesc que no ha tenido mucho protagonismo en este Mundial pero que sigue siendo importante para Vicente Del Bosque. Una de las imagenes del partido fue ver a Villa, un jugador que se ha quedado a 3 de las 100 internacionalides con España, hundido en el banquillo cuando fue sustituido en el minuto 55 por Juan Mata. Un jugador al que hay que darle todos los respetos. También hay que decir que, una de las mejores cosas de este partido para España ha sido ver cómo este equipo recuperaba su estilo de juego de antes.

Después, llegaría el definitivo 0-3 para España, obra de Juan Mata. Hablando de individualidades, me gustaría resaltar el gran partido de Ramos, un Ramos que ha sido capitán de la selección española en este encuentro. Enorme estuvo también Jordi Alba. Un Alba que ni se le pareció al Alba de Holanda o Chile. En mi opinión, esta selección reaccionó tarde en este Mundial, y sus futbolistas se van ya de vacaciones.