Partido polémico y duro el que vivimos ayer en el Juventus Stadium de Turín, donde el conjunto local se impuso a la Roma, pero de donde ambos salieron reforzados. Unos por la victoria y el liderato en solitario; otros por la imagen de equipo grande ofrecida en el rectángulo de juego.
Futbolísticamente no fue un espectáculo, pero lo cierto es que el fútbol no es solo táctica y técnica. También es entrega, lucha, garra y ambiente, por ejemplo. Volvía Pirlo al once de la Juve y lo hizo sin aparecer mucho, ya que el choque no era muy adecuado para que este genio de 35 años pudiera deleitarnos con el fútbol que todavía queda en sus botas. En el otro bando, Il Capitano, Francesco Totti, el romanista por excelencia. 38 años y jugando al máximo nivel, que no a su máximo nivel. Este ya pasó, pero ha sabido reinventarse en otro tipo de jugador totalmente válido para esta Roma.
La Juve salió mejor, pero poco tardo el club giallorosso en comenzar a tener más el cuero. Hasta que en el ecuador de la primera parte, Pirlo botó una falta que Maicon detuvo con la mano. El árbitro dudó e indicó finalmente penalti, fiándose de la marca de spray que había colocado él para que la barrera no se adelantara. Sin embargo, el salto de Maicon es hacia delante, por lo que hay dudas sobre si la mano es fuera o dentro. Tévez tomó la responsabilidad de tirar desde los once metros y no falló. En esta primera jugada polémica fue expulsado Rudi García por hacerle al árbitro un gesto de violinista.
Poco tardó la Roma en empatar. Un ultrarrevolucionado Lichsteiner cometió otro penalti agarrando a Totti y derribándolo dentro del área. El propio capitán fue el encargado de transformar la pena máxima. En la celebración, el propio Tottii vio la cartulina amarilla por celebrarlo demasiado efusivamente mirando a la grada, o eso entendió el señor Rocchi, que también amonestó a Bonucci en esta jugada por irse a buscar al delantero romanista.
El próximo golpe lo dio la Roma, gracias a un magnífico tanto de Iturbe, pero en el descuento de la primera mitad llegó el segundo penalti favorable a la Juve. Lo cometió Pjanic sobre Pogba, y la infracción es clara. Lo que vuelve a no estar nada claro es si fue dentro o fuera. Rocchi indicó el punto de penalti, y Tévez volvió a anotar para mandar el partido al descanso con empate a dos en el luminoso.
En la segunda parte ocurrieron menos cosas. La Roma dominó el tiempo complementario en líneas generales, aunque las ocasiones de gol no llegaban con facilidad. La única clara la tuvo Pjanic. Sin embargo, la Juventus sí que aprovechó la que tuvo , y anotó por mediación de Bonucci, con un gran disparo desde la frontal.
A partir de ahí, el encuentro, más limpio en la segunda mitad, volvió a embarullarse, y en una tangana propia de un Madrid-Barça propiciada por una entrada de Morata fuera de contexto, fueron expulsados Manolas y el propio ariete español. No ocurrió nada más, la Roma lo intentó pero el tanto del empate no llegó, y se marchó de vuelta a la capital sin puntos. Eso sí, las sensaciones mejoran las del año pasado y merecieron, como mínimo, un empate, ante una Juventus que sigue siendo favorita para el título de la Serie A.
No hay comentarios:
Publicar un comentario