Gran partido en la Premier League que enfrentará a Liverpool y Sunderland. A priori, puede preverse un partido desigualado si comparamos ambas plantillas, palmares y resultados de temporadas anteriores, pero este Liverpool hace soñar a cualquier rival. Que irregularidad la suya. Los Reds vienen de ganar dos partidos consecutivos, ante Stoke y Leicester, pero previamente, encadenaron una racha sin ganar de cuatro partidos, donde se perdieron tres y se empató uno. El caso del Sunderland tampoco es muy esperanzador, pues ocupan la 14ª posición a sólo dos puntos del descenso y encadenan cuatro partidos sin ganar, con tres empates y una derrota en su último enfrentamiento ante el Manchester City entre semana.
Comenzaba el partido con Steven Gerrard en el banquillo. La ausencia del gran capitán ya no sorprende a nadie y su entrenador justifica que es por descanso. Durante el primer cuarto de hora no sucedió nada. El partido no tenía un dominador y lo único que sorprendía eran los numerosos errores de Skrtel en defensa.
La primera ocasión que merece atención es la que llega tras una gran jugada personal de Adam Lallana y un cabezazo desviado de Lambert en el minuto 22. No tardaría en llegar la siguiente ocasión en las botas de Coutinho, que disparaba raso. Atrapaba Pantilimon no sin problemas. Seguía sin suceder nada reseñable en Anfield. El Liverpool se adueñó de la pelota en los últimos minutos, pero su posesión iba de derecha a izquierda sin ningún sentido.
El Sunderland por su parte seguía bien encerrado atrás por lo que el Liverpool no podía penetrar en el área. La única ocasión para el equipo de Poyet llegaba en el último minuto de la primera mitad tras un saque de esquina. El remate de Wes Brown se marchaba por encima de la portería de Mignolet.
No había tiempo para más, una muy mala primera parte en Anfield en la que ninguno de los dos equipos consiguió ocasiones claras de gol.
Comenzaba la segunda parte sin cambios en ambos equipos. Y también empezaba sin cambios en lo que se refería al juego. Partido soso y sin ocasiones. La primera de la segunda mitad llegó tras una buena jugada personal y disparo de Wickham. Con un disparo desde fuera del área de Lucas Leiva, el Liverpool conseguía la primera ocasión de gol del segundo tiempo. En el minuto 66 llegó lo que todo Anfield esperaba, la entrada al terreno de juego de Gerrard. Con el ingreso del gran capitán, el Liverpool se adueñó aún más del esférico y se sucedían las llegadas al área, aunque eso sí, sin peligro final. En el minuto 77, Sterling realizó una gran jugada personal en la que dejó a un gran número de jugadores del Sunderland atrás, abrió hacia la derecha y Coutinho lanzó muy centrado. Fácil el despeje para Pantilimon.
Las internadas de Sterling en el área se sucedían y en el minuto 85 llegó la polémica debido a una caída del jugador Red en área del Sunderland. No señaló nada el colegiado. Así acabó el partido. Con un soso empate a cero.
Los Reds de Brendan Rodgers tienen un crucial partido de Champions ante el Basilea. Solo les vale la victoria para pasar a la siguiente ronda de la competición europea, pero eso sí, se lo juegan en Anfield lo cual es un gol a su favor. En lo referente al Sunderland, el próximo sábado se enfrenta al West Ham a la misma hora que hoy.
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