Por Luis Vega Castillo (@Luisletal)
Acogía el Calderón el choque contra la Real en esta jornada de Liga entre semana. Apenas tres días después de despachar al Córdoba en escasos 20 minutos y sin florituras, el Atlético salió bajo el arrope de su hinchada siempre fiel a repetir el mismo esquema.
Con Torres como nueve tras el anuncio de la lesión de tobillo de Mandzukic y con la vuelta de Siqueira al lateral izquierdo que desplazaba a Gámez a su hábitat natural, arrancó El Cholo en busca de otros tres puntos de oro.
Por su parte, Moyes, alineó nuevamente a Rubén Pardo en el mediocentro, sentó a Granero y colocó al Chori Castro como referencia ofensiva, dejando en el banco a Vela y Aguirretxe.
El partido comenzó como es costumbre con un Atlético rabioso que se llevaba al saco cada balón dividido, cada rechace o sencillamente cada cosa redonda que rodase por el verde. En apenas un minuto Arda Turan ya había estrellado el balón en el palo de la portería de Rulli tras una falta lateral que botó Koke con su habitual precisión de cirujano. El balón terminó en un saque de esquina que volvería a poner en juego el centrocampista de Vallecas. La pelota llegó al primer palo, donde Torres estorbó y Mikel Gonzalez terminó por llevar el balón a portería propia. 1-0, con algo de fortuna, nuevamente a balón parado aunque este no cuente.
La Real parecía no darse cuenta de que el partido había empezado, pues en apenas dos minutos ya lo tenía cuesta arriba. Trató de estirarse el cuadro de San Sebastián sin demasiado éxito. Xabi Prieto caído a banda izquierda no participaba del juego y Canales, detrás del único punta, que en realidad no lo era, tampoco conseguía imponerse en el partido. La alineación de Moyes fracasaba a pesar de haber "salido a ganar".
Y entre estas cábalas, Koke se inventó un zapatazo desde la media luna del área visitante al que Rulli pudo llegar pero no hacerse así con el esférico. Este, rebotado fue a parar hasta los pies del iluminado Griezmann que la envió al fondo de las redes sin oposición. Un 2-0 que el galo no quiso celebrar al tratarse de su ex equipo.
En apenas diez minutos los hombres del Cholo tenían el partido donde querían. ¿Y que hicieron? Pues bajar el ritmo de este hasta congelarlo, ahorrando así esfuerzo de cara a lo que se avecina en las próximas semanas.
De esta manera la Real empezó a gozar de más posesión y consiguió hacer rodar la bola por el campo Atlético. Eso sí, exceptuando una buena llegada del Chori, de la que Oblak se hizo cargo con solvencia, no creó peligro real el cuadro de Moyes.
Con un Giménez cuyo crecimiento es mas que patente y un Miranda en su demarcación central menos habitual además de las constantes ayudas de Koke, Tiago y un acertado Mario Suárez el Atlético capeó sin sustos el resto de la primera parte.
Se reanudó el encuentro sin cambios, y los locales volvieron a apretar un poco, dejando Torres un par de remates que no causaron especial intriga a Rulli.
Fue notable como la Real, perdiendo por dos goles y ante un Atlético que sencillamente volvió a dejar el partido en el frigorífico, no fue capaz de dar un paso adelante. Ninguna jugada de peligro real en el área de Oblak.
Conforme avanzaba esta segunda parte Koke, Arda y Siqueira decidieron darse alguna alegría y empezaron a combinar en banda izquierda con sus ya rápidas secuencias de toques en una baldosa, que terminaron con un trallazo alto de Arda y con un remate complicado de Raúl Jiménez tras una buena dejada de Giezmann de cabeza. El mejicano había sustituido a Torres en el 60.
Moyes empezó a mover banquillo y en el minuto 73 realizó un doble cambió que aporto poco o nada, entraron Aguirretxe y Finnbogason por Zurutuza y Canales. Finalmente en el 80 dio entrada a Granero por el Chori.
El ex del Madrid entró al verde ante una sonora pitada tanto por su pasado como por unas polémicas declaraciones. Y llegando al final del partido, el Pirata le pegó magistralmente a una falta desde la frontal del área rojiblanca que permitió a Oblak lucirse con una parada sobrecogedora que evitó que el balón se colase por la misma escuadra. El chico esta con confianza.
Partido sentenciado en apenas 12 minutos. El Atlético ahorró esfuerzos de cara al choque contra el Málaga en la Rosaleda y los cuartos de Champions contra el eterno rival. La Real por su parte fue incapaz siquiera de intentarlo.
Otros tres puntos que hacen a los del Manzanares mas terceros y le permiten esperar el pinchazo del Valencia o Madrid. La Real queda décima con 37 puntos en tierra de nadie, el fin de semana se las verá con el Deportivo en Anoeta.
Acogía el Calderón el choque contra la Real en esta jornada de Liga entre semana. Apenas tres días después de despachar al Córdoba en escasos 20 minutos y sin florituras, el Atlético salió bajo el arrope de su hinchada siempre fiel a repetir el mismo esquema.
Con Torres como nueve tras el anuncio de la lesión de tobillo de Mandzukic y con la vuelta de Siqueira al lateral izquierdo que desplazaba a Gámez a su hábitat natural, arrancó El Cholo en busca de otros tres puntos de oro.
Por su parte, Moyes, alineó nuevamente a Rubén Pardo en el mediocentro, sentó a Granero y colocó al Chori Castro como referencia ofensiva, dejando en el banco a Vela y Aguirretxe.
El partido comenzó como es costumbre con un Atlético rabioso que se llevaba al saco cada balón dividido, cada rechace o sencillamente cada cosa redonda que rodase por el verde. En apenas un minuto Arda Turan ya había estrellado el balón en el palo de la portería de Rulli tras una falta lateral que botó Koke con su habitual precisión de cirujano. El balón terminó en un saque de esquina que volvería a poner en juego el centrocampista de Vallecas. La pelota llegó al primer palo, donde Torres estorbó y Mikel Gonzalez terminó por llevar el balón a portería propia. 1-0, con algo de fortuna, nuevamente a balón parado aunque este no cuente.
La Real parecía no darse cuenta de que el partido había empezado, pues en apenas dos minutos ya lo tenía cuesta arriba. Trató de estirarse el cuadro de San Sebastián sin demasiado éxito. Xabi Prieto caído a banda izquierda no participaba del juego y Canales, detrás del único punta, que en realidad no lo era, tampoco conseguía imponerse en el partido. La alineación de Moyes fracasaba a pesar de haber "salido a ganar". Y entre estas cábalas, Koke se inventó un zapatazo desde la media luna del área visitante al que Rulli pudo llegar pero no hacerse así con el esférico. Este, rebotado fue a parar hasta los pies del iluminado Griezmann que la envió al fondo de las redes sin oposición. Un 2-0 que el galo no quiso celebrar al tratarse de su ex equipo.
En apenas diez minutos los hombres del Cholo tenían el partido donde querían. ¿Y que hicieron? Pues bajar el ritmo de este hasta congelarlo, ahorrando así esfuerzo de cara a lo que se avecina en las próximas semanas.
De esta manera la Real empezó a gozar de más posesión y consiguió hacer rodar la bola por el campo Atlético. Eso sí, exceptuando una buena llegada del Chori, de la que Oblak se hizo cargo con solvencia, no creó peligro real el cuadro de Moyes.
Con un Giménez cuyo crecimiento es mas que patente y un Miranda en su demarcación central menos habitual además de las constantes ayudas de Koke, Tiago y un acertado Mario Suárez el Atlético capeó sin sustos el resto de la primera parte.
Se reanudó el encuentro sin cambios, y los locales volvieron a apretar un poco, dejando Torres un par de remates que no causaron especial intriga a Rulli.
Fue notable como la Real, perdiendo por dos goles y ante un Atlético que sencillamente volvió a dejar el partido en el frigorífico, no fue capaz de dar un paso adelante. Ninguna jugada de peligro real en el área de Oblak.
Conforme avanzaba esta segunda parte Koke, Arda y Siqueira decidieron darse alguna alegría y empezaron a combinar en banda izquierda con sus ya rápidas secuencias de toques en una baldosa, que terminaron con un trallazo alto de Arda y con un remate complicado de Raúl Jiménez tras una buena dejada de Giezmann de cabeza. El mejicano había sustituido a Torres en el 60.
Moyes empezó a mover banquillo y en el minuto 73 realizó un doble cambió que aporto poco o nada, entraron Aguirretxe y Finnbogason por Zurutuza y Canales. Finalmente en el 80 dio entrada a Granero por el Chori.
El ex del Madrid entró al verde ante una sonora pitada tanto por su pasado como por unas polémicas declaraciones. Y llegando al final del partido, el Pirata le pegó magistralmente a una falta desde la frontal del área rojiblanca que permitió a Oblak lucirse con una parada sobrecogedora que evitó que el balón se colase por la misma escuadra. El chico esta con confianza.Partido sentenciado en apenas 12 minutos. El Atlético ahorró esfuerzos de cara al choque contra el Málaga en la Rosaleda y los cuartos de Champions contra el eterno rival. La Real por su parte fue incapaz siquiera de intentarlo.
Otros tres puntos que hacen a los del Manzanares mas terceros y le permiten esperar el pinchazo del Valencia o Madrid. La Real queda décima con 37 puntos en tierra de nadie, el fin de semana se las verá con el Deportivo en Anoeta.
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