viernes, 10 de abril de 2015

Analisis del circuito de Shanghai

Por Jon Ander Gonzalez (@GonzalezJ1991)

El Circuito Internacional de Shanghai ha albergado el Gran Premio de China desde 2004 y, desde entonces, ha sido cita permanente en el calendario de la F1. Es la tercera prueba del mundial que entraña una verdadera trampa de asfalto. Shanghai es un circuito técnico y exigente, en la línea de Sepang. Un trazado que requiere un monoplaza muy equilibrado.

El trazado asiático, consta de 5,451 kilómetros que se recorrerán 56 veces completando un total de 305,066 Km que se distribuyen en 16 curvas de las cuales siete son a izquierdas y nueve a derechas. Con una velocidad máxima de unos 322 km/h. Este circuito tiene dos zonas de DRS, una en la recta de atrás de meta y la otra zona de DRS en la propia recta de meta.

Las largas rectas de este circuito hacen que los pilotos mantengan el acelerador a fondo durante más de la mitad de la vuelta.

La vuelta más rápida que se dio en este circuito fue para Michael Schumacher con el Ferrari en 2004 con un tiempo de 1´32,238".

Los ingenieros buscarán un set up entre una buena carga aerodinámica y velocidad punta. Buscando un coche rápido en los cambios de dirección y que desarrolle una velocidad máxima suficientemente alta para afrontar con garantías las dos rectas largas que hay en el circuito.

También buscarán un coche con una buena tracción y aceleración a la salida de las curvas lentas y rápidas, así que necesitarán un equilibrio en el reglaje de la suspensión trasera.

El desgaste en China de los neumáticos es medio, las características del asfalto de este circuito hacen que los neumáticos desarrollen tensiones internas altas; abrasión y “grip” medio y unas fuerzas laterales altas lo que hace que Pirelli haya traído los neumáticos medios (blancos) y los blandos (amarillos). Las estrategias pueden ir desde las dos hasta las tres paradas, dependiendo del uso que cada equipo dé a los neumáticos blandos y duros tanto en clasificación como en carrera.

El año pasado nos dejó la tercera victoria consecutiva de Hamilton en un brillante inicio de 2014 para el británico, que tras abandonar en Australia fue capaz de dar tres avisos directos a su máximo rival, Rosberg. El alemán terminó en segunda posición, pero con muchos más problemas que su compañero, puesto que el equipo perdió los datos de telemetría de su coche en mitad de la carrera y, además, en la salida se vio envuelto en un incidente con Bottas que le obligó luego a remontar posiciones. Sin embargo, el alemán reaccionó con bastante facilidad gracias a la superioridad de su coche Mercedes.

También pudimos ver otra gran actuación de Alonso, que terminó tercero y por delante de los dos Red Bull, con una gran gestión de los neumáticos y un ritmo muy constante. En esa carrera, también destacaron unos Force India que fueron de menos a más durante el fin de semana, hasta terminar con una sexta posición de Hulkenberg y una novena de S. Pérez, tras una mala clasificación.

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