Por José Luis Pedraza García (@pedraza91)
Partido importante el disputado anoche para ambos equipos, donde debían reencontrarse cada uno con las buenas sensaciones para cambiar el rumbo de los últimos partidos. El Villarreal, por su parte, intentaría darle fin a su sequía goleadora en los últimos tres partidos; mientras que el Espanyol trataría de buscar la ansiada victoria tras tres empates consecutivos.
El partido empezaba con poco ritmo. Ambos equipos comenzaban muy bien situados y ordenados en el terreno de juego, lo que llevaba a pocas acciones de peligro por ambas partes. Pero sería el Espanyol quien encontraría los primeros huecos en los minutos iniciales con una parada en la lína de gol de Sergio Asenjo, tras un buen centro de Sergio García y el cabezazo posterior de Víctor Álvarez.
Poco a poco iba avisando el Espanyol con buenas acciones, siendo Sergio García el que las encabezaba siempre, y sería en el minuto 24 cuando llegaría el primer gol de los catalanes. Tras una falta en el lateral del área del pequeño de los dos Santos, Lucas Vázquez buscaba sorprender al guardameta amarillo con un disparo muy escorado. Esto descolocó totalmente a Asenjo que trató de despejarla, pero al dar el esférico en el larguero, llegó de carambola a los muslos de Caicedo, que involuntariamente la empujaba dentro de la portería.
Empezaban a salir los fantasmas al equipo de Castellón que veía como su rival se adelantaba pronto. A esto, había que agregarle el juego pobre que estaban creando, donde siempre faltaba ese último pase que consiguiese el desmarque de los jugadores. Y sería en los gestos de Trigueros, donde se podía comprobar la frustración del equipo.
La primera parte iba avanzando y llegando a su fin sin que el Villarreal consiguiese llegar a puerta rival, mientras que el Espanyol conseguía llegar con peligro en casi todas las acciones que realizaban. Incluso podrían haberse ido al descanso con un 0-2 tras un tiro envenenado de Javi López, que tras golpear en un rival se iba por encima del larguero.
Pitaba el final de la primera parte Del Cerro Grande y las sensaciones eran muy diferentes para ambos conjuntos. Los jugadores de Sergio González se marchaban con una sonrisa en la cara, satisfechos del trabajo realizado; sin embargo, los jugadores de Marcelino iban cabizbajos ante el mal juego. Pero no sabemos que diría el entrenador del Submarino Amarillo, que tras el descanso, los jugadores salieron con otra intensidad.
Comenzaba la segunda parte con una asfixia sobre el Espanyol que no se había visto hasta el momento. Y tras varios intentos, casi consigue Trigueros marcar ese gol tan deseado con un gran cabezazo, pero al igual que Asenjo en la primera parte, Casilla la pararía en la misma línea, evitando así el empate.
Tras introducir dos cambios, el Villarreal seguía insistiendo ante la puerta rival, y en más de una ocasión pudieron conseguir el tanto, pero esa falta de gol al final la terminaron pagando. Tras un contraataque del Espanyol, Sergio García hacía un pase sin ningún supuesto peligro a Caicedo al borde del área. Pero con un control magnífico, se giraba más rápido que Víctor Ruíz, y tras un disparo ajustado al primer palo, entraba el esférico.
El Espanyol casi sentenciaba el partido y eso se notaba en el juego del equipo amarillo. Empezaba a bajar la intensidad con la que habían empezado la segunda parte, y ese cambio en el juego supieron aprovecharlo de nuevo los visitantes. Tras una bonita jugada de pases entre Sergio García y Víctor Álvarez, este último centraba al área. Sergio Asenjo por intuición decidió salir para despejarla, pero el balón quedó muerto y Víctor Sánchez la estrellaba contra las redes sentenciando así el partido.
Las esperanzas de los jugadores amarillos se esfumaban del partido, al igual que los aficionados, que decidían abandonar el estadio poco a poco decepcionados ante el juego que había hecho su equipo. Tras estos últimos minutos, pitaba el final el colegiado.
Tres puntos más para el Espanyol que continua su remontada de puestos, dejando atrás la remota posibilidad del descenso y pensando en una épica remontada de puntos por los puestos de Europa. Por otro lado, Marcelino deberá encontrar soluciones rápidas antes de la jornada 31 ante esta falta de gol en sus últimos cuatro encuentros.
El partido empezaba con poco ritmo. Ambos equipos comenzaban muy bien situados y ordenados en el terreno de juego, lo que llevaba a pocas acciones de peligro por ambas partes. Pero sería el Espanyol quien encontraría los primeros huecos en los minutos iniciales con una parada en la lína de gol de Sergio Asenjo, tras un buen centro de Sergio García y el cabezazo posterior de Víctor Álvarez.
Poco a poco iba avisando el Espanyol con buenas acciones, siendo Sergio García el que las encabezaba siempre, y sería en el minuto 24 cuando llegaría el primer gol de los catalanes. Tras una falta en el lateral del área del pequeño de los dos Santos, Lucas Vázquez buscaba sorprender al guardameta amarillo con un disparo muy escorado. Esto descolocó totalmente a Asenjo que trató de despejarla, pero al dar el esférico en el larguero, llegó de carambola a los muslos de Caicedo, que involuntariamente la empujaba dentro de la portería.Empezaban a salir los fantasmas al equipo de Castellón que veía como su rival se adelantaba pronto. A esto, había que agregarle el juego pobre que estaban creando, donde siempre faltaba ese último pase que consiguiese el desmarque de los jugadores. Y sería en los gestos de Trigueros, donde se podía comprobar la frustración del equipo.
La primera parte iba avanzando y llegando a su fin sin que el Villarreal consiguiese llegar a puerta rival, mientras que el Espanyol conseguía llegar con peligro en casi todas las acciones que realizaban. Incluso podrían haberse ido al descanso con un 0-2 tras un tiro envenenado de Javi López, que tras golpear en un rival se iba por encima del larguero.
Pitaba el final de la primera parte Del Cerro Grande y las sensaciones eran muy diferentes para ambos conjuntos. Los jugadores de Sergio González se marchaban con una sonrisa en la cara, satisfechos del trabajo realizado; sin embargo, los jugadores de Marcelino iban cabizbajos ante el mal juego. Pero no sabemos que diría el entrenador del Submarino Amarillo, que tras el descanso, los jugadores salieron con otra intensidad.Comenzaba la segunda parte con una asfixia sobre el Espanyol que no se había visto hasta el momento. Y tras varios intentos, casi consigue Trigueros marcar ese gol tan deseado con un gran cabezazo, pero al igual que Asenjo en la primera parte, Casilla la pararía en la misma línea, evitando así el empate.
Tras introducir dos cambios, el Villarreal seguía insistiendo ante la puerta rival, y en más de una ocasión pudieron conseguir el tanto, pero esa falta de gol al final la terminaron pagando. Tras un contraataque del Espanyol, Sergio García hacía un pase sin ningún supuesto peligro a Caicedo al borde del área. Pero con un control magnífico, se giraba más rápido que Víctor Ruíz, y tras un disparo ajustado al primer palo, entraba el esférico.
El Espanyol casi sentenciaba el partido y eso se notaba en el juego del equipo amarillo. Empezaba a bajar la intensidad con la que habían empezado la segunda parte, y ese cambio en el juego supieron aprovecharlo de nuevo los visitantes. Tras una bonita jugada de pases entre Sergio García y Víctor Álvarez, este último centraba al área. Sergio Asenjo por intuición decidió salir para despejarla, pero el balón quedó muerto y Víctor Sánchez la estrellaba contra las redes sentenciando así el partido.Las esperanzas de los jugadores amarillos se esfumaban del partido, al igual que los aficionados, que decidían abandonar el estadio poco a poco decepcionados ante el juego que había hecho su equipo. Tras estos últimos minutos, pitaba el final el colegiado.
Tres puntos más para el Espanyol que continua su remontada de puestos, dejando atrás la remota posibilidad del descenso y pensando en una épica remontada de puntos por los puestos de Europa. Por otro lado, Marcelino deberá encontrar soluciones rápidas antes de la jornada 31 ante esta falta de gol en sus últimos cuatro encuentros.
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