jueves, 22 de mayo de 2014

Volver a ganar

Por Diego Isusi (@Daconcen)

El Arsenal consiguió cerrar la irregular temporada 2013-2014 proclamándose campeón de la FA Cup. Un gol de Ramsey sirvió para que los gunners se llevaran el titulo en el tiempo extra y tras mucho sufrimiento.

El conjunto de Wenger vio como a los ocho minutos perdía un partido que podía significar mucho para ellos. Los gunners salieron a verlas venir, algo que aprovecho el Hull City para encarrilar el partido en apenas ocho minutos con goles de James Chester y Curtis Davies . A los tres minutos llego el primero, con un córner botado por Stephen Quinn que remató en primera instancia Tom Huddlestone desde la frontal del área y que Chester consiguió desviar con algo de fortuna, consiguiendo que fuera imposible de parar para Fabianski. El Arsenal, noqueado tras el gol inesperado, intentó reaccionar. Sin embargo, cometieron el error de ceder una falta al Hull en el lateral derecho de la portería gunner. El disparo lo despejó el guardameta, pero Davies recogió el rechace al palo de un compañero suyo y marcó el segundo. 

Wenger con la FA Cup
A partir de ese momento los de Wenger se adueñaron del partido y comenzaron el asedio a la portería del Hull. Santi Cazorla acortaba distancias unos minutos después. El internacional español ejecutó una falta desde la frontal del área y mando el esférico al fondo de la red con un potente disparo que se coló muy cerca de la escuadra de la portería defendida por McGregor. Sufrirían aún así los gunners para empatar el partido y llevarlo a la prórroga. Algo que consiguirían en el minuto setenta gracias al gol de Laurant Koscienly. El internacional francés logró marcar el gol del empate para los gunners tras aprovechar varios rechaces después de la ejecución de un córner. 

El partido se fue a la prórroga, dónde Arsene Wenger introdujo dos cambios: sentó en la banqueta a Ozil y a Santi Cazorla y metió en el campo a Jack Wilshere y a Tomas Rosicky, algo que mejoró al equipo. A once minutos del final de la prórroga tras una buena jugada de los de Wenger, Aaron Ramsey metía el gol definitivo del partido a pase de tacón de Olivier Giroud. Se desató la euforia tanto en los aficionados como los jugadores y el cuerpo técnico, ya que los de Londres celebraban un título después de nueve años de sequía. Las vitrinas del Emirates por fin se abrieron de nuevo, ya que solo habían sido abiertas para meter los títulos logrados en el antiguo estadio de Highbury.

No hay comentarios:

Publicar un comentario