La Premier se tiñe de azul cielo

Por Pablo Fuste (@pablo_fuste)

Goodison Park era el escenario, y un apasionante Everton-Manchester City el duelo que iba a dejar casi sentenciada la liga, o bien a favor de los propios citizens o bien muy de cara para el Liverpool. Los de Roberto Martínez, aférrimos rivales de los reds, podían echarles una mano en la lucha de los de Anfield por ganar la Premier.

Dzeko hizo un magnífico doblete

El partido comenzó con un golazo tempranero de Barkley para los locales. Hart, el guardameta de los sky blues pagó su mala colocación con un tanto en contra. Pero al Manchester City le sobró con su pegada para empatar en muy poco tiempo. Un gol de un auténtico killer, Agüero, pusó el empate de nuevo en el marcador a los veinte minutos.

El Everton parecía intentar tomar el control del partido moviendo la pelota y llegando al área rival pero los de Manchester no permitían ninguna comodidad a los locales. Ningún equipo tomaba las riendas del partido. A los 27 minutos, el goleador citizen, Agüero, salía del campo por lesión. Fernandinho entró al terreno de juego para sustituirle.

Cuando todos pensábamos que nos íbamos al descanso con empate, Dzeko ponía el segundo para el City. Un cabezazo del bosnio adelantaba a los visitantes. Y no habían pasado tres minutos cuando de nuevo Dzeko anotaba. Ahora la diferencia era de dos goles y los locales lo tenían muy difícil para sacar algo de provecho en este partido y seguir con opciones de clasificarse para la Champions League. Los de Pellegrini controlaban el choque en el arranque de la segunda mitad. Cuando el duelo estaba muerto y parecía que no iba a cambiar, Lukaku recortaba distancias para los toffees. Los defensas citizens se comían al árbitro mientras el español Deulofeu salía al campo. Minuto setenta y mucha emoción por delante. Un minuto más tarde Howard salvaba a los locales en un mano a mano contra Zabaleta.

Demichelis y Hart celebrando el triunfo

El partido estaba completamente roto y la emoción se palpaba en la grada entre las dos aficiones. Pellegrini, buscando más control del partido quitaba a Nasri y metía a David Silva. El argentino no tenía intención de jugársela. El Everton lo intentaba, pero la defensa citizen no concedía oportunidades. A tres minutos de cumplir el tiempo reglamentario, Hart conseguía salvar de nuevo a los de Pellegrini. Ya lo había hecho con anterioridad deteniéndole un mano a mano a Naismith. El colegiado añadió 6 minutos más. Roberto Martínez animaba a sus jugadores y el City se resistía. Pero los locales no pudieron marcar y el partido terminó con un resultado muy favorable al Manchester City.

Los de Pellegrini tienen más cerca la Premier -de ganar a Aston Villa y West Ham en casa serán campeones- y el Everton ya ha gastado su última bala para meterse en Champions, por lo que será el Arsenal quién ocupe esa plaza de previa para la Liga de Campeones.