Fútbol es fútbol

Por Jon Fernández (@Mur_98)

Esa famosa frase del recientemente fallecido Boskov es una de las mejores definiciones de la palabra "fútbol" que se hayan hecho jamás. Suceden cosas inexplicables en este deporte, y la única manera de aclararlas es usando la coletilla que Boskov dejó para la historia. Este lunes volvimos a ser testigos de una de esas cosas increíbles. El choque de Selhurst Park será recordado durante mucho tiempo. Pero arranquemos por el principio.

El Liverpool de Brendan Rodgers ha hecho una magnífica temporada, de eso no hay duda. Nadie pensaba que a falta de tres duelos para el final de la temporada los de Merseyside iban a depender de sí mismos para llevarse la Liga. Sin embargo, llegaron a finales de abril en esa situación, y la desaprovecharon al caer con el Chelsea en un enfrentamiento en el que les valía el empate. Por todos es conocido este desenlace, resbalón de Gerrard incluido. Para mantener las pocas opciones de título de los reds, era vital ganar al Crystal Palace, un equipo que, gracias al gran trabajo de Tony Pulis, está salvado desde hace varias jornadas.

Durante la primera parte los visitantes fueron superiores y crearon varias ocasiones de gol. El primer tanto lo logró Joe Allen al rematar un córner de cabeza pese a que no mide ni 1,70. Un fallo garrafal de marcaje le dejó rematar solo en el segundo palo, y el galés no falló. El Crystal Palace apenas creaba peligro, y el Liverpool dominaba. Al descanso se llegó con ese 1-0 en el marcador, un resultado que quizá se quedaba corto para lo visto en el terreno de juego.

Gerrard animando a Suárez al acabar el choque

Los de Rodgers salieron con aun más fuerza en el segundo tiempo, y fruto de ese gran inicio, en los primeros diez minutos Sturridge y Luis Suárez sentenciaron el choque con sendos goles. O eso parecía. 0-3, y el Liverpool soñaba incluso con darle la vuelta al golaverage. El Caimán Suárez tuvo una clarísima oportunidad poco más tarde, pero su disparo se marchó alto. Speroni realizó también un par de buenas intervenciones, y el Palace se salvaba de milagro de la goleada.

Entró Coutinho por Sterling para buscar más tantos, pero un minuto después comenzó la hecatombe del Liverpool. En una de las pocas ocasiones de los de Pulis, Delaney disparó desde fuera del área. Su tiro tocó en un defensor, lo que lo hizo imposible para Mignolet. 1-3. El Crystal Palace se vino arriba, y dos minutos más tarde, Gayle ponía nerviosos a todos los reds al hacer el 2-3. La defensa de Anfield volvió ayer a hacer aguas, y el Palace, pese a no jugarse nada, estaba practicando ahora un fútbol muy intenso. Bolasie hacía lo que quería. Todos eran mejores repentinamente. Y la catástrofe total llegó. Balón largo peinado por Murray que Gayle, solo, remata a la red de Mignolet. No hubo tiempo para casi nada más. El Liverpool decía adiós a la Premier en un suspiro.

Una remontada histórica la vivida ayer en Selhurst Park. Suárez, Skrtel y Gerrard, especialmente el primero, lloraron sobre el césped al terminar el enfrentamiento. Al Liverpool le devolvieron la gesta de Estambul, donde le remontaron un 3-0 al Milán para ganar la Champions. Dentro de unos años, recordaremos este partido. En diez minutos, un equipo que no se jugaba nada hizo tres goles para dejar sin opciones a un aspirante para ganar la Premier. Es algo misterioso el bajón del Liverpool, pero más lo es aún el subidón del Palace, el Levante de Inglaterra. En cualquier caso, al Manchester City le vale ahora con lograr cuatro puntos en los dos choques que le restan, ambos en casa ante West Ham y Aston Villa. Pellegrini tiene muy cerca la Liga, pero visto lo visto este año, todo puede pasar.

Vídeo del final del partido: Pinchar aquí