Osasuna y Valladolid regresan al infierno

Por Jon Ander Alart (@jonan_saleroso)

Jornada trigésimo octava de la Liga BBVA. Cincp equipos se disputaban la permanencia, pero de esos, dos caerían en la batalla y descenderían a la división de plata ya que el Betis llevaba descendido unas cuantas jornadas y no optaba a la salvación. Getafe, Almería, Osasuna, Valladolid y Granada se jugaban la vida en una auténtica jornada increíble para los amantes del fútbol, sobre todo para los aficionados cuyos clubes no se jugaban nada, ya que estos no sufrirían. Más de ochenta combinaciones podían ocurrir, una salvajada, pero al final, bajaron los dos que más posibilidades tenían, el Osasuna y el Valladolid.

Todos estos salieron con uñas y dientes a hacer los deberes y a quemar sus últimas posibilidades. En esta jornada unificada, a las seis de la tarde del domingo, los nervios estaban a flor de piel en las ciudades con conjuntos en peligro. Analicemos los resultados, de forma breve, y las emociones de los aficionados: 

Almería celebró la salvación

El Almería necesitaba tan solo un punto para quitarse de encima el fantasma de Segunda, y así lo hizo. Jugando contra un Athletic plagado de suplentes, ya que estaban clasificados para la Champions con anterioridad, el partido fue mediocre, y en algunos momentos pareció más bien una pachanga, cosa normal a estas alturas de la temporada, con los equipos cansados y sin jugarse nada. En cambio, el Almería quería sentenciar su permanencia en la máxima categoría española, y con ese empate sin goles lo logró. Al final del encuentro, los aficionados saltaron al terreno de juego para celebrar con sus jugadores y restar la tensión que se respiraba en el ambiente.

Si el Getafe hubiese perdido, habría sido el descendido, y hubo tramos en los que creíamos que el Rayo iba a marcar el gol que metía de lleno a los azulones en la decimoctava plaza. El Osasuna hubiese salido de las posiciones de descalabro. El Getafe comenzó ganando con gol de Ciprian Marica, pero en la segunda parte los de Vallecas empataron. Se podía oler el miedo en los visitantes. El Rayo atacaba con mucho peligro, pero el ariete rumano Marica por segunda vez adelantó a su equipo en los minutos finales, dándoles la salvación.

El último equipo que se salvó fue el Granada. Precisamente ganó al Valladolid, los que más difícil lo tenían para salvarse. El Valladolid dominó, pero no fue capaz de marcarle un gol al Granada, ya que en propia si se lo metieron. Lo hizo Mitrovic. Duro palo que se llevaron los locales en su casa. Los aficionados que fueron a animarlos se quedaron hundidos en las gradas entre llantos. En cambio, los visitantes ilusionados con la victoria. Unos tanto, y otros tan poco, la grandeza del fútbol.

El último encuentro que nos queda por resumir era el que se produjo en El Sadar. El Osasuna jugaba contra el Betis, que no se jugaban nada ya que estaban en Segunda pasase lo que pasase. Los locales fueron a por todas, de hecho, empezaron ganando 2-0. Allí, lo que necesitaban los locales era que sus equipos rivales pinchasen, cosa que no pasó. Es el problema de no depender de sí mismo. Al final, el Betis marcó el 2-1, y no consiguieron la salvación. Cabe destacar que en este encuentro se rompió una grada, y unos 60 aficionados tuvieron heridas. Por suerte, nadie llegó a una situación grave. Esto hizo que al descanso todos los choques pararan más de lo habitual para volver a sincronizarse.

No todos se pueden salvar, una pena para las aficiones, pero el fútbol es así, unas veces se gana, otras se pierde, y otras, simplemente, se empata. Esperemos que a los descendidos les vaya bien y felicitar a los que han logrado la permanencia. Nos veremos las caras a partir de agosto en esta apasionante Liga BBVA.