jueves, 8 de mayo de 2014

Adiós soldado Ryan

Por Jon Fernández (@Mur_98)

Más allá de lo que pasó  el otro día en Old Trafford futbolísticamente hablando, que fue más bien poco, será un partido recordado el que los red devils disputaron ante el Hull City. Y no solo por una razón. Ryan Giggs se despedía, pero al mismo tiempo debutaron Tom Lawrence y James Wilson, este último con un doblete.

En cuanto a lo que se refiere a fútbol puro y duro, vimos entre poco y nada. Se enfrentaban dos equipos con apenas nada en juego -el United tiene opciones de entrar en Europa League pero no está claro que quieran disputar el año que viene esa competición- y el choque discurrió como esperábamos, con una posesión estéril del Manchester United. El árbitro tampoco estuvo a la altura y se tragó dos o tres penaltis, todos ellos favorables a los locales. Al cumplirse la media hora de juego, un balón colgado lo ganaría Fellaini en el segundo palo, mandando el esférico hacia el punto de penalti, donde el debutante Wilson estuvo rápido y metió el pie para hacer el 1-0. Con este resultado se llegó al descanso. El Hull apenas creó peligro y el United dominó, por lo que podemos catalogar como justo el resultado. El mejor estaba siendo el belga Adnan Januzaj, que estaba haciendo daño por la banda derecha.

Lawrence y Giggs en el momento del cambio
Pese al doble cambio realizado en el entretiempo, la actitud del Hull no varió. A falta de media hora para el final, Januzaj arrancó por la banda derecha dejando atrás a su marcador, centró, Fellaini remató, Jakupovic detuvo el balón, pero Wilson aprovechó el rechace para volver a anotar. Era un debut soñado para el chico de Staffordshire. Dos goles en Old Trafford para darle la victoria a sus red devils. Lawrence también estuvo correcto, aunque no destacó tanto como su compañero. Januzaj, otro joven talento del United, sí que demostró su calidad, yéndose de quién se le pusiera por delante. Fryatt marcó un golazo desde fuera del área para darle emoción al choque. Sin embargo, esa emoción no llegó a través del fútbol, sino con los cambios. Entró Robin Van Persie tras su lesión sustituyendo al bigoleador Wilson; y Ryan Giggs hizo lo propio al entrar por Lawrence. El galés se puso a sí mismo a jugar. Lo que le faltaba por hacer en su club. Tremenda ovación la que se llevó el soldado Ryan, que siempre ha sido fiel a su regimiento, el Manchester United.

Poco más tarde, Van Persie sentenció al marcar el definitivo 3-1. Y desde ese momento, todos a buscar a Giggs. El centrocampista galés dispuso de una falta peligrosa ya en el descuento, pero su magnífico disparo lo sacó Jakupovic de la mismísima escuadra. Todo aficionado a este deporte quería que ese balón entrase, porque Giggs ha sido, sin hacer mucho ruido, uno de los grandes del fútbol. Con el tres a uno favorable a los locales terminó el choque. A Ryan se le escapó alguna lágrima al salir del césped de Old Trafford por última vez. Pero volverá a pisarlo como entrenador en el futuro, pese a la probable llegada de Van Gaal. Porque a nadie le queda mejor el traje de entrenador del Manchester United.

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