Por Nizar SADELLAH (@Hohenheim77)
El 'Gladbach se queda con la posesión, el Schalke con los puntos.
Una amenaza de bomba cerca del estadio en los prolegómenos del encuentro hizo que se retrasara unos 10 minutos el pitido inicial. La información de última hora indica que habría sido una “broma” de mal gusto y todo se quedó en un susto.
En lo que al partido se refiere, el #6 recibía al #3 con la intención de robarle el puesto en la tabla. El Schalke estaba a sólo dos puntos de su rival del día y el equipo de Di Matteo está en una racha muy positiva: acaban de empatarle al líder en su casa y no han perdido en sus últimos 4 compromisos ligueros. Pero el Borussia tiene motivos para soñar. Han ganado los 3 últimos enfrentamientos directos y los de Favre han arrancado la segunda vuelta con 6 puntos en 2 partidos. Eso sí, aunque Favre esté contento con los resultados, está muy crítico con la manera. Le achaca a sus jugadores la falta de definición arriba y la poca frescura en la parcela creativa. Pero esto no le hizo cambiar de idea respecto a las rotaciones. Eran 5 los cambios con el once que le ganó al Freiburg. El cambio más relevante era el del central Stranzl, que tuvo que dejar su puesto por una contusión craneal leve que sufrió en el último encuentro. Pero es que las estadísticas del capitán de la selección austríaca son demoledoras: con él, el Borussia encajó 0.43 gol por partido (7 victorias / 5 empates / 1 derrota); sin él, encajaron 1.5 goles por partido (2 victorias / 1 empate / 3 derrotas).
Roberto Di Matteo también tuvo que rotar, ya que los jugadores que tiene a su disposición no son muchos y tiene que dosificarles. La enfermería del combinado de Gelsenkirchen está abarrotada: los tres porteros (Fährmann, Giefer y Wetklo), Kolasinac, Goretzka, Draxler, Farfán, Sam y Obasi. Y como si no fuera suficiente, Huntelaar está sancionado. La noticia era obviamente la primera titularización de Timon Wellenreuther, el cuarto portero del equipo. El chaval de apenas 19 años, que se incorporó a la primera plantilla esta misma temporada, ya lo había hecho muy bien en la segunda parte del partido contra el Bayern, cuando tuvo que sustituir a Giefer. Además del portero, también cambió el trivote, con Neustädter, Meyer y Sam dejando sus puestos a Barnetta, Höger y Kirchhoff. Conviene apuntar que Matija Nastasic, que llegó en enero, cedido por el Manchester City, se está imponiendo en la defensa, con sus tercera titularización en tantos partidos.
El partido empezó con el 'Gladbach dominado la pelota, aunque sobre todo en campo propio. El round de observación duró unos 10 minutos, el tiempo que necesitaron los “Knappen” (los “mineros”, en referencia a la afición histórica de Gelsenkirchen, antigua ciudad minera) para marcar. Raffael, el delantero del Borussia que había bajado a ayudar defensivamente, perdió el balón cerca de su área. Kirchhoff recuperó el esférico y abrió hacia la banda derecha donde esperaba Boateng, libre de marca. El internacional ghanés tuvo tiempo para regalarle a Barnetta un centro perfecto. El suizo cortó la trayectoria, adelantándose a la defensa del 'Gladbach para batir a Sommer con un remate de primeras ajustado al primer palo. 1-0!
El primer intento del Borussia iba a llegar al cuarto de hora, con un disparo lejano de Xhaka que quiso poner a prueba el joven guardameta, pero Wellenreuther no tuvo problemas para detenerlo. Eso sí, la primera oportunidad seria llegaría poco después, por una buena internada de Thorgan Hazard por la banda derecha del ataque. El extremo belga eliminó a su marcador y puso un buen balón, fuerte, hacia el segundo palo. El capitán Höwedes se adelantó a Kruse y, de cabeza, sacó la pelota a córner para evitar que pudiera rematar el delantero. Esto era lo que iba a dar de si el primer tiempo.
Los primeros 20 minutos después de la reanudación fueron bastante insípidos. El planteamiento de la primera parte se impuso hasta unos extremos absurdos. El equipo de Favre tenía la pelota pero su dominio no podía ser más estéril. Adelantaron líneas, arriesgando mucho para incrementar la presión sobre el rival, pero no provocaron ninguna jugada de peligro, teniendo hasta el 82% de posesión. En algunas fases del juego, parecía que el Borussia estaba más interesado en cuidar su estadística de pases completados (80%, la segunda mejor marca de la Bundesliga) que en intentar buscar el gol del empate. El Schalke esperaba atrás, cómodo, muy bien organizado y mordiendo al rival siempre que se acercaba a su área. El trabajo de los jugadores de arriba, sobre todo, es de alabar, tanto les han creado problemas al 'Gladbach en la construcción.
Favre se desesperaba en la banda, y buscó introducir a algún revulsivo para cambiar la dinámica del encuentro. Entró Ibrahima Traoré por Kruse, quién había tocado poquísimos balones. Apenas 2 minutos después, la tuvo Traoré. El guineano, de vuelta de la CAN, se escapó para recibir un buen pase de Brouwers a la espalda de la defensa rival. Llegaba sólo pero su centro hacia Hermann fue cortado por una excelente salida del joven Wellenreuther. La repetición indicaba que el ex del VfB Stuttgart estaba ligeramente adelantado pero el juez de línea no señaló nada.
Llegado el minuto 70', el Schalke se dio cuenta de que el 'Gladbach era inofensivo y empezó a intentarlo con más ganas, involucrando a más hombres a la contra. Tuvieron la pelota del K.O., cuando Choupo-Moting interceptó un pase poco preciso de Jantschke en media cancha. El delantero camerunés puso la quinta hacia la portería contraria, amagó un disparo y le metió un pase a Boateng que había seguido la jugada. Una barrida providencial de Xhaka evitó que “Prince” pudiese rematar y matar el encuentro. En el consiguiente saque de esquina, Choupo-Moting, otra vez, se impuso en el aire pero Sommer se elevó para captar la pelota y cuidar así sus estadísticas (el suizo es el portero que mejor ratio de paradas por disparos recibidos tiene, con un 83,5%). El delantero camerunés fue sustituido poco después por la joven promesa Leroy Sané, de 19 años, quién celebraba su décima aparición en liga.
Cuatro minutos antes del final, una media oportunidad del 'Gladbach iba a cerrar el aparte ofensivo del encuentro. Un buen centro de Jantschke desde su banda derecha encontró a Raffael en el área, pero el delantero brasileño no tenía el día y su intento de remate, presionado por la defensa “Königsblau”, no inquietó al arquero. El último apunte fue la amarilla que vio Dennis Aogo, que había entrado para reemplazar al goleador del día. La recibió por una falta táctica a Hrgota (quién había entrado por Hermann), en el tiempo extra, para evitar una contra del rival. Fue la única amonestación de un encuentro muy limpio.
El “método Di Matteo” está pagando en Gelsenkirchen, muy efectivo aunque no tan vistoso. Schalke duerme tercero de la Bundesliga, a la espera de los partidos de sus rivales. Parece que esta tercera plaza, la última que da acceso directo a la Champions, va a ser muy peleada, ya que parece que los dos primeros puestos están prometidos al Bayern y al Wolfsburg.
La próxima oportunidad del Borussia Mönchengladbach para sumar los tres puntos será contra el 1. FC Köln en casa. Hasta la fecha, Lucien Favre estará probablemente rezando para que vuelve su capitán y seguramente trabajando duro para que los hombres de arriba sean más efectivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario